NACIÓN

Esta es la ciudad que destronó a Cartagena como la segunda más visitada

Recientemente, Medellín fue nombrada como uno de los mejores destinos turísticos emergentes.

15 de septiembre de 2022
Así será el nuevo pico y placa para Medellín, desde este lunes 17 de enero
A corte del mes de julio, Medellín recibió más de 340.000 extranjeros. | Foto: Getty Images / Juan Fernando Velez Melguizo

La ciudad de Cartagena, hasta el año 2019, era el segundo destino con mayor afluencia de visitantes internaciones en el país, solo detrás de Bogotá. Hoy día, luego de tres años y una pandemia, el título ha sido tomado por la ciudad de la eterna primavera: Medellín.

Si bien la capital de Colombia aún mantiene el puesto número uno, recientemente Medellín fue nombrada como uno de los mejores destinos turísticos emergentes de Sudamérica, por los World Travel Awards.

Este reconocimiento pone a la capital antioqueña, por encima de ciudades como Gramado (Brasil), Guayaquil (Ecuador), Cusco (Perú) y Montevideo (Uruguay).

Tan solo el pasado primero de septiembre, en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, el cual es la principal entrada a Medellín, presentó un colapso en el área de vuelos internacionales, puesto que inmigración recibió cerca de 1.200 visitantes, superando la capacidad instalada por la entidad.

A corte del mes de julio, migración Colombia reportó que en el primer semestre del año la capital paisa recibió más de 340.000 extranjeros. En el mismo periodo, pero en 2021, la cifra de viajeros fue de 275.862.

San Javier, comuna número 13 de Medellín, ubicada en el occidente de la ciudad. | Foto: Medellín Convention & Visitor Bureau

Este no ha sido el único reconocimiento que ha recibido la ciudad de la eterna primavera en materia de turismo. El pasado lunes 11 de julio, el sitio web www.timeout.com, el cual se dedica a crear guías de viajes para diversas ciudades del mundo, dio a conocer el ranking de las 53 mejores ciudades para viajar este 2022. Medellín, Colombia, ocupó el puesto número 3, siendo esta la única ciudad del Latinoamérica dentro del top 10.

“Cada año, interrogamos a miles de habitantes de ciudades de todo el mundo sobre la vida en su ciudad natal en este momento. (...) La idea es mostrar una instantánea global de la vida en la ciudad y señalar a las personas en la dirección de los lugares que realmente entusiasman a los lugareños”, explicó la empresa a través de su sitio web.

Time Out explicó que debido a la pandemia, en años anteriores el ranking evaluó la forma en cómo las ciudades hicieron la vida tolerable durante los cierres. Sin embargo, con la apertura de fronteras y el regreso a la vida “normal”, decidieron evaluar aspectos como vida nocturna próspera, comida y bebida increíbles, arte, cultura y museos en abundancia, para quienes deseen salir al mundo de nuevo.

Este año, la ciudad de la eterna primavera entró al ranking por lo alto, ocupando el tercer puesto a nivel mundial, solo fue superado por las ciudades de Edimburgo, Escocia y Chicago, EE. UU. Detalles como el clima, la calidez de su gente y el sistema de transporte público, han puesto a Medellín en el radar de los viajeros en el mundo.

La Filarmónica social de Medellín: una orquesta que lleva la música clásica a nuevos escenarios

La música se debe entender como un medio que tiene el poder de transmitir mensajes relevantes. De eso está convencida María Catalina Prieto, directora ejecutiva de la Orquesta Filarmónica de Medellín (Filarmed), reconocida como la orquesta más innovadora del mundo por Classical:NEXT, la red global de música clásica, debido al esfuerzo que ha liderado por convertirse en un agente de transformación social.

Desde hace unos años, la Filarmed se propuso diseñar productos diferentes. “Las orquestas llevan manejándose 200 años de la misma manera, y hay un protocolo y una tradición establecida. Nosotros quisimos salirnos de este modelo conservador y proponer nuevas ideas”, explicó Prieto. Por ser la única orquesta filarmónica ciento por ciento privada que tiene el país, su modelo de gestión le permite explorar diferentes formatos. Esto se incentivó aún más en la pandemia, durante la cual el desafío fue pasar de un formato presencial y colectivo a uno virtual e individual. La creatividad fue clave para llevar la música clásica a otros escenarios.