NACIÓN
Habla la dueña del restaurante Doña Nerta y desmiente la versión de la supuesta cabeza de réptil hallada en una sopa
El pasado 9 de febrero trascendió a la opinión pública un hecho que ha crecido como una bola de nieve.
En una denuncia replicada por este medio, comensales señalaron que encontraron una cabeza de reptil en una sopa en el restaurante Doña Nerta ubicado en el barrio El Bosque en Cartagena. SEMANA contactó a Nertalina Julio Marrugo, propietaria del establecimiento, quien desmintió esta denuncia y dio su versión de los hechos.
Doña Nerta contó a SEMANA que en la tarde de ese jueves llegaron siete comensales al lugar, algunos de ellos traían lo que parecía comida casera y los demás se pusieron en disposición de ordenar.
“Tres pidieron comidas ejecutivas y dos pidieron sancocho: una sopa de pescado que era de cabeza de sierra y la otra pidió sopa de ombligo con pollo”, explicó Julio Marrugo. Para ella, todo se trató de una confusión por la cabeza del pez sierra.
Aunque en ese momento Nertalina no se encontraba atendiendo por problemas en su salud, empleados del lugar aseguraron que los clientes sin decir palabra alguna, comieron y posteriormente salieron del lugar.
En la mañana del 10 de febrero, uno de los trabajadores la despertó de manera urgente, “señora Nerta, señora Nerta, párese, necesitamos hablar con usted, pero no se vaya a preocupar”.
Luego, le contaron que una persona que trabaja en el sector, se acercó al restaurante para mostrarle la denuncia pública hecha por los comensales del día anterior, quienes aseguraban haber encontrado la cabeza de un reptil dentro de la sopa de pescado.
“Yo no pensé que eso iba a trascender, como yo no manejo mucho las redes, me pronuncié a través del periódico Bolivarense -donde realizaron la denuncia inicialmente-, les escribí, les dije que yo era Nertalina, la representante legal; que las puertas del hotel estaban abiertas para que vinieran a cualquier hora, quien quisiera”, señaló doña Nerta.
Igualmente, la invitación también fue extendida a organismos de control como el Establecimiento Público Ambiental (EPA) de Cartagena y el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), quienes posteriormente fueron a corroborar que todo estuviera bajo los parámetros legales y de salubridad.
“Yo pensé que con pronunciarme, eso iba a morir ahí”, sin embargo, el escándalo siguió creciendo.
Dice que su familia ha sido un factor fundamental para hacerle frente a lo que ella denomina un hecho calumnioso: “me decían ‘mami, tranquilízate esto no lo vamos a dejar así’. Pero ajá ellos todos vivieron su infierno conmigo, porque me están destruyendo lo que yo he buscado por tanto tiempo construir y por una mentira. Si hubiese sido verdad, pues vaya y venga yo pido perdón. Pero cuando es una vil mentira y sobre todo que es fácil de comprobar”.
De igual manera, indica que, pese a que poco a poco, se comenzó a difundir la otra versión de la denuncia realizada por los comensales, aún no ha logrado esclarecer completamente este asunto en redes sociales.
“Mi indignación no es siquiera con los comensales, porque cualquiera se puede confundir, porque yo puedo ir a la Fiscalía y poner una denuncia, pero antes de apresar a alguien hay que investigar, porque todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y siempre hay dos versiones. Aquí desafortunadamente todo el mundo juzgó sin argumentos y sin investigar”, señaló doña Nerta.
Por el momento, doña Nerta junto a su familia está trabajando para sacar adelante el negocio y esperan que teniendo el aval de las autoridades de salud puedan superar pronto esta confusión.