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La polémica película que arrasa en taquilla en Estados Unidos y revela el actuar de una poderosa red de pedófilos en Cartagena; está basada en hechos reales
Este filme está basado en hechos reales y en un operativo que tuvo lugar en la ciudad de Cartagena en octubre del año 2014.
Recientemente, la taquilla estadounidense vivió un vuelco total con el estreno de una particular película, la cual se centraba en una problemática compleja y fuerte. Según se dio a conocer, Sound of Freedom (Sonido de libertad, en español) se alzó con el primer lugar tras su lanzamiento y causó sensación en el público que pudo verla.
La película estaba casi que anulada para llegar a las salas de cine colombianas, porque su universo es precisamente en el país, cuya trama habla de un exagente de seguridad estadounidense dedicado a salvar a niños de una poderosa red de tráfico sexual.
¿Por qué es polémica?
El argumento se centra en Tim Ballard, el líder de un grupo de agentes encargado de seguirles el paso a pedófilos y traficantes de niños. Bajo la premisa de “los niños de Dios no están a la venta”, el filme dirigido por Alejandro Monteverde busca ser un movimiento en contra de estos crímenes, más que una simple entrega audiovisual.
La trama es llamativa por tener esta temática tan álgida y dura, pero lo que hace esta película polémica es que está basada en hechos reales, mostrando un operativo individual del agente protagonista para rescatar a más de 100 niños explotados. La historia, desde que se anunció, generó todo tipo de reacciones, al punto que su productor, el mexicano Eduardo Verástegui, ha recibido amenazas de muerte.
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Para darles vida a los menores víctimas de tan atroces actos, el equipo escogió a varios jóvenes actores colombianos. Cristal Aparicio, Lucas Ávila y María Fernanda Marín acabaron siendo los protagonistas del largometraje.
La realidad supera la ficción
Este filme está basado en hechos reales y en un operativo que tuvo lugar en la ciudad de Cartagena en octubre del año 2014, cuando fue desmontada la supuesta agencia de modelaje Stage Models Caribe, que servía de fachada para una red de explotación sexual infantil.
Dicho operativo se llevó a cabo en la isla de Barú, zona insular de Cartagena, en medio de una fiesta. Allí, agentes encubiertos rescataron a 25 menores de edad y 35 jóvenes que iban a ser entregadas a un grupo de extranjeros que habían llegado al país con el fin de experimentar el turismo sexual.
Ahora bien, los mencionados turistas, en realidad eran agentes de los Estados Unidos (EE. UU.) que les venían siguiendo la pista, y con todo el material probatorio que habían recopilado durante varios meses, dieron con la captura de Samuel David Olava Martínez y Kelly Johana Suárez Moya, quienes estaban detrás de la supuesta agencia.
Su estreno en Colombia
Que esta película ahora esté en las salas de cine es casi un milagro, pues se demoraron alrededor de cinco años tratando de grabarla, para tener que esperar otros tantos consiguiendo una distribuidora que la quisiera emitir en sus teatros, tocando incluso las puertas de grandes plataformas de streaming, y encontrando negativas rotundas por su contenido sensible.
La única opción que les quedó fue hacer uso de las influencias en Hollywood y hacer que estrellas de la talla de Mel Gibson para que todo el mundo empezara a hablar de la cinta en las redes sociales. Esto sí fue efectivo para que las distribuidoras sí le dieran el aval al filme de reproducirse en los teatros, logrando un éxito rotundo en varios países.
La presión no solo fue en Estados Unidos. En Colombia también empezaron a notarse varios reclamos en redes sociales demandando a las empresas encargadas de traer películas el porqué de la negativa de presentar la cinta, sin obtener respuesta hasta que el presidente de Cine Colombia, Munir Falah, se pronunció y dijo que su compañía sí estaba interesada en presentar el filme.
Y al parecer las palabras del empresario tenían toda la credibilidad del caso. El mismo Falah confirmó que la película llegará a Colombia y ya hay fecha para su estreno, para ponerle fin a una persecución y censura de la industria a una historia que incluso sin ver la luz ya está abriendo heridas en toda la sociedad.