NACIÓN
Más de 2 toneladas de cocaína avaluadas en 77 millones de dólares fueron incautadas en el mar Caribe
El estupefaciente tendría como destino Costa Rica.
En el marco de las operaciones de control desarrolladas en la lucha contra el tráfico de estupefacientes, la Armada de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana, con autoridades de Panamá y Estados Unidos, lograron la incautación de más de 2,3 toneladas de clorhidrato de cocaína en el Caribe colombiano.
“La combinación de capacidades de superficie de la Fuerza Naval del Caribe, con el apoyo de unidades aéreas del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) de Panamá, la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de los Estados Unidos (JIATF)S y la Fuerza Aérea Colombiana, permitió la consolidación del primer resultado, luego de lograr la detección de una embarcación sospechosa que se desplazaba a alta velocidad por aguas del mar Caribe, con destino a Costa Rica”, señaló la Armada.
De inmediato, una Unidad de Reacción Rápida de la Estación de Guardacostas de Urabá fue desplegada en el área para la verificación correspondiente, y fue ahí cuando capturaron la embarcación tipo Go Fast a 21 millas náuticas al noreste de Cabo Tiburón (Chocó), en el Golfo de Urabá.
Al interior de la lancha fueron hallados 86 bultos que contenían 2.150 paquetes rectangulares, parecidos a los utilizados por las organizaciones narcotraficantes para el transporte de sustancias ilícitas.
De los cinco sujetos que tripulaban la embarcación, cuatro son de nacionalidad colombiana y uno, hondureña; estos hombres fueron conducidos de forma segura junto al material hasta la Estación de Guardacostas de Urabá.
Allí les realizaron la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH) por parte de la Policía Judicial, estableciendo que la sustancia contenida en los paquetes correspondía a clorhidrato de cocaína, con un peso de 2.143 kilogramos.
Segundo operativo
En una segunda operación desarrollada en la desembocadura del río Sinú, a la altura de Boca Tinajones, encontraron un depósito ilegal gracias a la acción del Grupo de Fuerzas Especiales Navales del Caribe junto a unidades de Guardacostas y de Aviación Naval de la Armada de Colombia, con apoyo de un avión de la Fuerza Aérea Colombiana.
En este depósito fueron hallados siete bultos con una presunta sustancia ilícita, que al ser sometida a la PIPH arrojó positivo para 159 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Se estima que estos alijos alcanzarían un costo de 77 millones de dólares en el mercado ilegal internacional, cifra que deja de ingresar a las arcas de las organizaciones al servicio del narcotráfico gracias a la contundente acción que sostiene la Armada de Colombia contra este flagelo en el Caribe.
Adicionalmente, se evitó la comercialización de 5,7 millones de dosis de cocaína en las calles del mundo. El personal capturado y el material incautado fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
“Con estos resultados, la Fuerza Naval del Caribe supera las 26,9 toneladas de clorhidrato de cocaína incautadas en lo corrido de 2023, evitando 13 mil nuevos adictos, 27 mil emergencias médicas y asestando un golpe de 907 millones de dólares a las organizaciones multicrimen que delinquen en esta región del país”, señaló la institución.
Igualmente, la Armada de Colombia reiteró su compromiso con el desarrollo de operaciones multinacionales, conjuntas y coordinadas interagenciales para evitar que los espacios marítimos sean usados como corredores para el transporte de sustancias ilícitas.
Pretendían sacar cocaína por el Pacífico colombiano
La Fiscalía General de la Nación llevó a cabo una investigación sobre los grupos narcotraficantes del Pacífico, que resultó en el descubrimiento de una embarcación que habría salido de Tumaco, Nariño, con una carga de cocaína hacia Centroamérica.
Gracias a la rápida respuesta del CTI, la Armada Nacional y las agencias internacionales antidrogas, la nave fue interceptada cerca de la Bahía San Ignacio en Francisco Pizarro, Nariño.
Durante la inspección se encontraron 985 bloques de estupefacientes envueltos en caucho y papel celofán, lo que equivale a aproximadamente una tonelada de clorhidrato de cocaína.
Como resultado, los tres hombres de nacionalidad ecuatoriana que se encargaban del transporte marítimo fueron capturados y llevados ante un juez de control de garantías, enfrentando cargos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado, y construcción, comercialización o tenencia de semisumergibles o sumergibles agravado.
Aunque los acusados no aceptaron los cargos, los elementos de prueba obtenidos sugieren que el alijo pertenece a una red criminal que se dedica al movimiento de cocaína a través de semisumergibles y pilotos de diferentes países, con el objetivo de llegar a la zona de frontera entre Guatemala y México. Como resultado, se les impuso la medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro carcelario.