NACIÓN
Mujer que tuvo sexo en balcón de Cartagena rompió el silencio y habló sobre el hecho
Emily sostiene que no se le debería dar tanta importancia a un hecho como este.
El pasado fin de semana, transeúntes y turistas que se encontraban en el Centro Histórico de Cartagena fueron espectadores de la escandalosa escena donde una pareja totalmente desnuda se asoma a un balcón que da hacia la calle y, como si nada, empiezan a tener intimidad.
De inmediato, los espectadores empezaron a grabar a la pareja exhibicionista y rechazaron una vez más lo cometido. “Se volvió costumbre, ¿qué es esto? Nuevamente, una pareja tiene sexo en un balcón del centro histórico de Cartagena”, se escucha decir en el video.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Cartagena, que fue alertada de lo sucedido, hizo presencia en el lugar de los hechos y le impusieron comparendos a estas dos personas. Las autoridades confirmaron que estos actos sucedieron el pasado viernes 15 de julio.
“Desde Cartagena promovemos un turismo responsable y sostenible. Hechos como los que sucedieron este fin de semana en la ciudad son comportamientos que rechazamos absolutamente. Hacemos un llamado a los ciudadanos y a los prestadores de turismo para que juntos marquemos cuáles son las reglas de comportamiento en el destino”, explicó Natalia Bohórquez Castilla, presidenta ejecutiva de la Corporación de Turismo Cartagena de Indias.
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A raíz de la polémica que se ha generado sobre el tema, la mujer involucrada en el escándalo dio su testimonio al periódico local El Universal, y habló acerca de lo sucedido esa noche y sobre su opinión de las ‘muestras de amor’ en público.
La mujer, identificada como Emily Barros, de 22 años, en medio de la entrevista con el periódico explicó que solo quería cumplir una fantasía sexual junto al ciudadano estadounidense.
“De repente estábamos eufóricos y como tantas personas que tienen esa fantasía de tener un acto sexual enfrente de personas, nosotros tuvimos sexo en el balcón de la casa que alquilamos para pasar nuestras vacaciones”, afirmó Emily Barros.
La mujer contó que cuando llegaron los patrulleros y les mostraron el vídeo, ella y su pareja asumieron la responsabilidad por sus actos. Posteriormente, las autoridades les explicaron las consecuencias legales que tendría lo ocurrido. Ante esto, Barros se encontraba alterada por la situación y uno de los oficiales la alejó de su grupo de amigos para indicarle que se calmara y que ellos estaban tratando de arreglar esto a su manera.
“Ellos se aprovecharon de la situación, a mi amigo le tocó reunir con el resto de sus compañeros el dinero. Ellos se llevaron aproximadamente 3 mil dólares. Al día siguiente, llegaron otros policías y como mi amigo ya se había ido al aeropuerto, llegaron hasta allá a interrogarlo, pero finalmente él pudo viajar”, añadió Barros.
Sin embargo, el coronel Óscar Pachón, comandante operativo de la Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana de Cartagena, dio a conocer que “se realizaron dos órdenes de comparendo haciendo aplicación al Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana en el artículo 33, 2 B, que son los comportamientos que afectan la tranquilidad por realizar actos de exhibicionismos que generan molestia a la comunidad”.
Por otro lado, Emily sostuvo que no se le debería dar tanta importancia a un hecho como este. “¿Cómo se van a enfrascar en algo tan básico como una pareja dándose amor?, viviendo su amor, dar amor no es delito. El amor no roba, el amor no mata, el amor no hiere, el amor es algo que todos hacemos a diario. No entiendo por qué se enfrascan en esas cosas cuando hay cosas peores en el país, hay delitos grandes y la Policía simplemente busca de dónde sacar provecho”, sostuvo la joven oriunda de Santa Marta.
Este hecho causó indignación en toda la ciudadanía, por esta razón, el Concejo de Cartagena le pidió a la Administración Distrital que se tomen medidas similares a las que han aplicado en otras ciudades del país, donde se ha solicitado la expulsión de quienes realicen este tipo de actos.
Por su parte, la Administración Distrital rechazó enérgicamente estos comportamientos e hizo un llamado al turismo responsable y sostenible.