Municipios de Bolívar rechazaron propuesta de evacuar las aguas del embalse El Guájaro; estas son sus razones

En los últimos días, en el departamento del Atlántico han implementado un sistema de descarga controlada para reducir los riesgos de desbordamiento del embalse de El Guájaro.

Según lo han informado las autoridades ambientales, este mecanismo consiste en drenar agua del embalse a través del manejo controlado de compuertas para reducir su nivel. Este proceso se realiza por medio de pequeñas motobombas que dirigen el caudal hacia el canal del Dique.

Esta noticia no fue bien recibida por los dirigentes de algunos municipios de Bolívar. Según han lo manifestado, la evacuación de las aguas generaría inundaciones en poblaciones como Gambote, Mahates, Arroyo Hondo, Calamar, Soplaviento y San Cristobal.

Rafael Valle, alcalde de San Estanislao de Kostka, declaró que no se encuentra de acuerdo con el mecanismo implementado en el Atlántico. “Yo expresé mi inconformismo porque estuvieron aquí en el municipio funcionarios de la Gobernación del Atlántico y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo. Ni siquiera una llamada hicieron, están tomando decisiones y eso no lo vamos a aceptar”.

Una de las razones que ha expresado el mandatario municipal para negarse a esta propuesta, es porque se tiene un antecedente de un hecho similar. En el 2010, varios municipios al sur del Atlántico presentaron inundaciones a causa del rompimiento del canal del Dique.

En los últimos días, la Defensoría del Pueblo informó que la cifra de damnificados por el invierno en Bolívar asciende a 6.000. “Nosotros no aguantamos una gota de agua más. Tengo cerradas las trincheras de las compuertas del municipio, tengo tractobombas, eso que piensan hacer ellos es imposible e ilógico. Estamos preocupados, estamos mirando los niveles del Canal del Dique diariamente, entonces van ellos con la solución más rápida y más sabrosa, pero están perjudicando a los municipios ribereños del norte de Bolívar”, expresó el alcalde Rafael Valle.

Por otro lado, el director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) Jesús León Insignares, manifestó que no desean trasladar la problemática hacia otra comunidad.

“Con las descargas graduales de agua, vamos a estar monitoreando de manera permanente esta evacuación de agua para, dado el caso que los caudales aumenten y se genere un tipo de amenaza o vulnerabilidad, poder inmediatamente apagar las motobombas que realizan esas descargas y de esa manera mitigar y controlar cualquier situación”, señaló.

La alerta se mantiene

Días atrás, tras un recorrido realizado por funcionarios de la Gobernación del Atlántico, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD), el Fondo Adaptación y el Ministerio de Ambiente, en las zonas cercanas al Embalse del Guájaro, en jurisdicción de Sabanalarga, debido a los altos niveles de las aguas, la Corporación Regional Autónoma (CRA) declaró la alerta roja en el sector.

“Hemos declarado la alerta roja para el Embalse del Guájaro y estamos en sesión permanente para monitorear los niveles de las aguas y acompañar a nuestras comunidades. La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo se comprometió a apoyarnos con el suministro de unas tractobombas y, además, con recursos financieros para el departamento, a efectos de poder instalar cinco o siete motobombas que puedan funcionar 24 horas, para que de manera controlada podamos sacar agua del embalse y llevarla al Canal del Dique y así poder bajar la presión y los niveles. La alerta roja significa que tenemos que estar atentos todas las autoridades, secretarías y activados los comités de riesgo municipales”, explicó el funcionario.

De igual forma, el secretario de Interior y Gobierno del Atlántico, Yesid Turbay, indicó que posterior al recorrido por las poblaciones de Aguada de Pablo, Las Compuertas y La Peña, se realizó un Consejo Departamental de Gestión del Riesgo para analizar la situación que se presenta en el Embalse del Guájaro.

“La administración departamental viene desarrollando un censo para identificar a las personas en riesgo en Aguada de Pablo y La Peña. A la fecha, se han censado 1.500 casas y 3.509 personas, de acuerdo con la caracterización”, afirmó Turbay.