NACIÓN
Policía de Cartagena abrirá investigación sobre el caso del camarógrafo que denunció haber sido golpeado por uniformados
La Policía señaló que los uniformados llegaron al establecimiento por una alerta emitida al cuadrante sobre un caso de exceso de ruido y alteración de la tranquilidad.
El camarógrafo del Noticiero CM&, Pedro Obrian, denunció ante las autoridades competentes que fue víctima de agresión física y verbal por parte de un presunto uniformado, adscrito al Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Metropolitana de Cartagena.
Ante esto, la Policía de Cartagena emitió un comunicado sobre los hechos:
“En relación con las imágenes que circulan en redes sociales sobre un procedimiento policial en la jurisdicción del CAI la Arrocera, donde resultó presuntamente agredido un camarógrafo de un medio de la ciudad; la Policía Metropolitana de Cartagena de Indias se permite informar que da apertura a la Indagación Preliminar por parte de la oficina de control disciplinario interno de la Mecar, para establecer cómo fueron los hechos”, aseguró la institución.
Igualmente, señalaron que inicialmente llegaron al establecimiento por una alerta emitida al cuadrante sobre un caso de exceso de ruido y alteración de la tranquilidad. Al llegar al lugar de los hechos, la patrulla solicitó apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (Goes), para intervenir y hacer los registros de rutina.
La institución asegura que, los uniformados que atendieron el caso procedieron a realizar un operativo en lo que parecía ser un establecimiento social.
Por último, en el comunicado se lee que: “la Policía Nacional rechaza categóricamente cualquier acto de irrespeto a la ciudadanía y al personal uniformado que afecte la convivencia ciudadana, y hace una invitación al buen comportamiento y al acatamiento de las normas”.
La denuncia
En diálogo con SEMANA, la víctima relató que el pasado lunes, 2 de enero, asistió con su hijo a una fiesta infantil que se realizó en el barrio Olaya Herrera, oriente de la ciudad. El evento se llevó a cabo en la vivienda donde reside un amigo cercano, quien también trabaja con la Policía, pero en ese momento no se encontraba laborando.
El denunciante le aseguró a este medio que eso de las 11:15 de la noche, un grupo de uniformados llegó a la casa y sacaron a los niños que aún permanecían adentro.
“Ellos llegan e ingresan sin ningún motivo. La persona que trabaja en la policía (su amigo) no permitió que entraran y se fueron a palabras y empujones”, indicó Pedro, quien todavía no se explica las razones por las que los uniformados irrumpieron de esa manera.
En medio de la discusión verbal, llegaron otros integrantes de la institución, quienes, en total, sumaban un aproximado de 19 policías. Ante la arbitrariedad de la escena, Pedro Obrian decidió grabar con su celular para registrar lo que él consideraba “un mal procedimiento”. Sin embargo, uno de los uniformados se percató de la grabación y, según contó, empezó a insultarlo.
“Me apunta en la cara y me dice: deja de andar grabando marica, ¿qué quieres?, ¿que te mate?”, narró Pedro.
El policía habría desenfundado su arma de dotación, con la que arrojan gases lacrimógenos, y, presuntamente, agredió a la víctima.
“Esa arma es como un cañón, una bazuca que ellos tienen como de 50 centímetros y con ese tuvo me partió la cara”.
Pedro contó que en ese momento su celular cayó al suelo y, acto seguido, el Policía lo pisó y lo partió.
“Después de la agresión yo me fui hasta el cuadrante de Manga y dejé todo justificado. De ahí me fui para el punto asistencial más cercano para que me atendieran. Me cogieron cinco puntos”, le dijo a SEMANA.
SEMANA consultó con la Policía de la ciudad, quienes aseguraron que se activó la ruta y están a la espera de que Pedro les suministre una serie de videos que aseguró tener para emitir un pronunciamiento oficial.