Procedimiento policial en la isla de Barú, Cartagena, se salió de control: hubo cuatro heridos, entre ellos un policía; ¿qué pasó?

El cierre de un establecimiento comercial en la isla de Barú, Cartagena, ocasionó una confrontación entre uniformados de la Policía y civiles. Según las autoridades, el caso se registró en la madrugada del pasado lunes 4 de septiembre.

A eso de las 3:00 a. m., dos uniformados procedieron a cerrar el local porque, al parecer, estaba violando la normativa. En medio de las labores, varias personas se opusieron a la intervención de forma agresiva, lanzando objetos contundentes.

El altercado era de de tal magnitud que los uniformados usaron sus armas de dotación para poder defenderse. El reporte preliminar indica que uno de los agentes resultó lesionado por los objetos contundentes, así como tres presuntos agresores.

“Como resultado, cuatro de estos agresores fueron capturados, tres de ellos con lesiones por arma de fuego, siendo remitidos a centro asistencial, donde son valorados por los galenos”, informó la Policía.

La Policía Metropolitana de Cartagena dio inicio a una indagación previa por parte de la Oficina de Control Disciplinario Interno de Instrucción, para establecer circunstancias de tiempo, modo y lugar de los hechos materia de investigación.

Turistas españoles se comieron un fruto que puede ser mortal

De acuerdo con las autoridades de salud de Cartagena, dos turistas españoles ingresaron al servicio de urgencias de la Clínica de Blas de Lezo luego de consumir el fruto de un árbol llamado popularmente manzanilla de la muerte, manzanillo de playa o árbol de la muerte (Hipponame Mancinella), el cual es altamente tóxico para el ser humano.

“El resultado del consumo de la manzanilla de la muerte en la pareja proveniente de España fue sensación de ardor en zona de la boca, faringe y epigastrio, posterior a sensación de obstrucción de las vías respiratorias y dificultad para respirar”, explicó Álvaro Cruz Quintero, director del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue).

Ante esto, hizo un llamado a los ciudadanos locales, nacionales y extranjeros a abstenerse de consumir estos frutos porque no son aptos para el consumo humano por su componente altamente venenoso.

Cabe mencionar que los turistas fueron dados de alta de la clínica y se recuperan de las afectaciones que generó el consumo de esta tóxica fruta.

A este árbol se le puede identificar por el color gris de su tronco, que puede elevarse hasta los 20 metros de alto. La corteza tiende a ser gruesa en el centro, pero quebradiza en la superficie. Aunque naturalmente crece recto, en las zonas costeras tiende a desplomarse sobre el suelo, ya que el suelo arenoso generalmente no aguanta su peso.

Según la página de National Geographic, “en estos casos el árbol de la muerte no fallece. Por el contrario, se desarrolla de forma rastrera y sigue dando frutos. En los meses más secos de invierno —entre diciembre y enero—, la especie deja de producir frutas. Sin embargo, cuando empieza la temporada de lluvias, sus ramas rebosan en flores grandes, de hasta 7 centímetros. De ahí nacen las manzanillas letales que lo caracterizan”.

Según la página, su savia es tan corrosiva que solo con tocarla provoca quemaduras y ampollas. “Es capaz de disolver la ropa de algodón, e incluso la pintura de los coches. Si la savia toca los ojos, podría dejarte ciego”.

También explican que comer los frutos del manzanillo de la muerte provocarían úlceras de estómago y perforaciones, además de quemaduras en la boca. “Si llueve y te refugias bajo el árbol, las gotas de lluvia que toquen sus hojas o savia, provocan quemaduras y ampollas en la piel”.