NACIÓN
Tres establecimientos nocturnos del Centro Histórico de Cartagena fueron suspendidos este fin de semana
Los locales cerrados no cumplían con la documentación para funcionar.
Este fin de semana, tres establecimientos de entretenimiento nocturno fueron suspendidos de su actividad comercial por no cumplir con la documentación exigida para funcionar de manera legal. Los procedimientos se realizaron al reactivarse los operativos de control en el Centro Histórico en la noche del sábado y la madrugada del domingo.
Esta es la primera acción que se realiza, luego de la activación de los operativos en esta zona de la ciudad. “Se vinculó una nueva metodología en la que se trabaja en conjunto con Espacio Público, Bomberos, EPA, ICBF, Migración Colombia, Policía Nacional y la Secretaría del Interior para entregar resultados simultáneos y mucho más impactantes”, explicó Ana María González Forero, secretaria del Interior y Convivencia Ciudadana.
Se espera que estos cierres funcionen como mensaje al gremio de comerciantes y a la ciudadanía misma con respecto al tema de la autorregulación; además, las autoridades indicaron que este tipo de ejercicios de control se continuarán realizando.
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Otros cierres
En medio de otros operativos de control realizados en diferentes zonas de la ciudad, fue suspendida la actividad comercial en los establecimientos de entretenimiento para adultos: Chica Linda, Tentaciones y Billares La Bombonera. A dos de los establecimientos le fue impuesta una sanción de diez días de cierre.
Al establecimiento Chica Linda, en el sector de la Bomba del Amparo, le fue suspendida su actividad comercial por diez días, por funcionar después del horario establecido, con la gravedad de hacerlo a puerta cerrada.
Además, al advertir el operativo de la Secretaría del Interior, en conjunto con las demás autoridades, procedieron a encerrar a sus clientes y trabajadores en unas de las habitaciones para que no fueran descubiertos.
En este lugar fueron encontradas más de 70 personas, entre clientes y mujeres que trabajaban en el sitio. “Se adelantaba un operativo de control a establecimientos y se estaba en el proceso de revisión de documentos de un establecimiento contiguo (Tentaciones), cuando se escuchó un llamado de auxilio por parte de unas personas, quienes decían que tenían varias horas de estar encerradas, por lo que la Policía de inmediato procedió a verificar la información. Se hizo el ingreso a Chica Linda y se encontró a las personas que estaban desesperadas”, comentó la secretaria del Interior y Convivencia Ciudadana.
La funcionaria confirmó que en ese comercio se encontraron 20 personas extranjeras y en algunos casos se procedió a realizar rutas de atención y de restablecimiento de derechos.
Reiteró que estos operativos son los que garantizan una lucha decidida contra todas las formas de violación de los derechos humanos. Los otros dos establecimientos sancionados son Tentaciones y Billares La Bombonera, con diez y tres de suspensión, respectivamente.
En hechos aislados, las autoridades inmovilizaron cuatro motocicletas debido a que sus conductores incumplieron el decreto que prohíbe el tránsito de las mismas pasadas las 11:00 p. m. En uno de los casos, una persona amenazó a un funcionario de la Alcaldía.
En este plan de control participaron funcionarios de la Policía Nacional, Migración Colombia, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Dadis, Bomberos, Datt y Secretaría del Interior.
Desarticulan banda que usaba empresas de encomiendas para distribuir droga
En una operación conjunta de las autoridades que requirió varios meses de investigación de la Fiscalía General de la Nación, en articulación con el Ejército y la Armada Nacional, se logró desmantelar una banda dedicada al tráfico de drogas que ganaba terreno en Colombia con inusuales alternativas para el envío de estupefacientes.
El material de prueba logró establecer que la organización ilegal adquiría el estupefaciente en centros de acopio en Tacueyó y Toribío, en el departamento del Cauca; posteriormente, lo enviaban vía terrestre a Jamundí y a Cali, en el Valle del Cauca, donde, al parecer, lo dosificaban y camuflaban en encomiendas que eran enviadas a través de reconocidas empresas de envíos.