Nación
Tres meses es el plazo para demolición del edificio Aquarela en Cartagena
La edificación está ubicada apenas a 200 metros del Castillo de San Felipe.
El edificio Aquarela, ubicado en inmediaciones del Castillo San Felipe de Barajas, tendrá que ser demolido en un plazo máximo de tres meses. Así lo ordenó el Juzgado Décimo Segundo Administrativo Oral del Circuito de Cartagena.
De acuerdo con el ministerio de Cultura, la edificación se comenzó a construir en un área no permitida y afectaba la declaración de La Heroíca como Patrimonio de la Humanidad.
Dicha medida fue adoptada por el despacho judicial mediante sentencia del 31 de marzo de 2023 al resolver la acción popular presentada por el Ministerio de Cultura y en la cual actuaba como interviniente la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado.
“Esto constituye una decisión fundamental para la ciudad, que significa la protección de los bienes culturales del entorno que tiene Cartagena y además, la certificación que estaba en juego de la UNESCO para ella”, afirmó la directora general de la Agencia, Martha Lucía Zamora.
En la decisión es claro que con la construcción del edificio Aquarela se vulneraron los derechos colectivos al goce del espacio público y la utilización y defensa de los bienes de uso público y a la realización de las construcciones, edificaciones y desarrollos urbanos respetando las disposiciones jurídicas de manera ordenada, y dando prevalencia al beneficio de la calidad de vida de los habitantes.
También se declaró que los derechos colectivos a la defensa del patrimonio público y la defensa del patrimonio cultural de la Nación, se encuentran actualmente amenazados por el desarrollo del proyecto inmobiliario Aquarela.
“Desde la Agencia estaremos muy atentos al cumplimiento de esta orden y a que se pueda restituir ese espacio público, ese entorno cultural y ese derecho que tienen todos los colombianos al patrimonio, que es tan importante y reconocido por la humanidad”, concluyó Zamora.
Cabe destacar que en la decisión se otorgó un plazo de 3 meses para realizar los estudios que permitan establecer el método más adecuado y seguro para realizar la demolición y se ordenó la conformación de un comité para la verificación del cumplimiento de las órdenes del cual deberá hacer parte la Agencia.
El Fondo Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (FNGRD) estuvo en la búsqueda de un interventor de consultoría especializada que estableciera cómo se empezaría a ejecutar la demolición de la edificación.
Sin embargo, el año pasado, en el mes de julio, fue adjudicado el contrato de interventoría al Consorcio Interventoría Estudios Técnicos Aquarela y el 3 de agosto fueron enviadas instrucciones a la Fiduprevisora para la elaboración de los contratos, es decir, que faltaba poco para que se comenzara la ejecución de ese contrato.
Cuatro meses después de enviadas las instrucciones, con el objetivo de darle cumplimento a la restitución de espacio público ocupado por el edificio Aquarela, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD) y el Ministerio de Cultura como entidades que conforman el convenio tripartito, firmaron el acta de inicio para la consultoría que estaría encargada de adelantar la recuperación.
Marcela Cuéllar, encargada del Ministerio de Cultura en este espacio, manifestó su agrado por la firma del acta y ratificó que estas acciones son fundamentales para salvaguardar el patrimonio del país.
Acerca del edificio Aquarela
La construcción en el multifamiliar Aquarela estaba paralizada desde 2017 porque las autoridades colombianas advirtieron en ese momento que podía traerle problemas a Cartagena.
En aquel año, la Unesco visitó Colombia e hizo sus primeras observaciones al edificio de varios pisos.
En ese momento, los expertos de la entidad advirtieron que la construcción del edificio “impactaba” en el valor universal y excepcional de la ciudad.
Pese a que Colombia presentó un informe en 2018 sobre las observaciones que recibió, ese año la situación de Cartagena fue incluida en una de las comisiones del Comité de Patrimonio Mundial que sesiona en Azerbaiyán.
Después de conocidas las advertencias de la Unesco y la preocupación del Gobierno, representantes del proyecto Aquarela señalaron que “se debe precisar que Cartagena mantiene su vigencia como Patrimonio de la Humanidad porque el valor universal excepcional no está en riesgo”.