Ataques sicariales en Cúcuta dejan dos muertos; la inseguridad está disparada

Dos nuevos homicidios se registraron en las últimas horas en la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander. Los ataques sicariales tuvieron lugar en dos sectores diferentes.

El primero de ellos se presentó sobre las 11:00 de la noche, del miércoles, 4 de octubre, en la invasión Brisas del Mirador, ubicado en la parte alta del barrio Antonia Santos, en la ciudadela Juan Atalaya.

La víctima fue un hombre, quien recibió cuatro impactos de bala y no ha sido identificado porque no era conocido en la zona del crimen. El levantamiento del cadáver se realizó al día siguiente por las condiciones del lugar.

Las autoridades policiales investigan este hecho que podría estar relacionado con microtráfico; sin embargo, aún se adelantan las pesquisas del caso.

El segundo homicidio se registró poco después en la vereda La Arenosita, del corregimiento Banco de Arena, en la zona rural de la ciudad de Cúcuta, donde en los últimos días han ocurrido al menos seis asesinatos.

La víctima fue identificada como Yoiner Rafael Oliveros Lobo, de nacionalidad venezolana, quien recibió tres impactos de arma de fuego. La Policía Metropolitana de Cúcuta investiga estos dos casos.

Ante esta situación, el alcalde de los cucuteños, Jairo Yáñez, continúa uniendo esfuerzos a fin de reforzar la seguridad en la zona de frontera, reuniéndose esta vez con el cónsul general en Venezuela, Sergio Ramón Arias Cárdenas, a quien explicó las preocupaciones apremiantes a fin de contrarrestar los hechos delictivos en la línea limítrofe entre los dos países.

El mandatario expresó el mayor desafío que ha tenido desde el inicio de su mandato, en razón a la ausencia de respuestas de las autoridades a nivel de ministerios de Defensa y Cancillerías para compartir información y acciones conjuntas contra la delincuencia y el delito.

En este encuentro llevado a cabo en Cúcuta, Yáñez Rodríguez, explicó la delicada y permanente situación que se desarrolla con la población pendular que ingresa y sale del territorio colombiano y venezolano, quienes a través de las trochas ilegales son extorsionados por la delincuencia de todo tipo.

“Estas personas son abordadas por bandas y grupos delincuenciales como paramilitares, narcotraficantes y agrupaciones armadas que, ante la ausencia de control militar de lado y lado de la frontera, actúan a sus anchas”, señaló el mandatario.

El alcalde reiteró la necesidad de que las dos naciones tengan una comunicación y una estrategia transnacional, a fin de unir esfuerzos y hacer frente a los hechos delincuenciales que han disparado en los últimos años las cifras de delito como extorsión, secuestro, homicidios, entre otros.

Recientemente, el alcalde había presentado al presidente Gustavo Petro, en la misma Casa de Nariño, un diagnóstico sobre la seguridad en la zona de frontera, solicitando la ayuda del Gobierno nacional para hacer frente a los hechos delincuenciales, incluso planteó un escuadrón especial para blindar algunos lugares de la línea limítrofe y de la capital nortesantandereana.

En dicho encuentro, el alcalde compartió las necesidades de inversión en temas claves como por lo menos 1.000 cámaras de seguridad de tecnología más actual y una modernización de las salas de control de las mismas.