La emergencia se registró en el municipio de Villa Caro.
La emergencia se registró en el municipio de Villa Caro. | Foto: Archivo particular tomado de Facebook

Nación

Cinco desaparecidos tras derrumbe en Villa Caro, Norte de Santander, pertenecerían a una misma familia

Al menos 27 municipios de ese departamento han adoptado la declaratoria de calamidad pública.

14 de noviembre de 2022

Las autoridades departamentales de Norte de Santander informaron que adelantan las verificaciones necesarias para establecer la ruta de ingreso a la vereda El Molino, ubicada en el municipio de Villa Caro, y comenzar las labores de búsqueda y rescate de las personas desaparecidas.

Cabe recordar que en la noche del jueves, 10 de noviembre, esa población entró en alerta luego de registrarse un derrumbe que, según el Gobierno departamental, dejó damnificadas a más de 20 familias.

“Las 28 familias afectadas de la vereda El Molino ya se encuentran alojadas en la escuela Nuestra Señora del Rosario, donde con profesionales de Defensa Civil y de salud se les está brindando atención psicosocial y médica”, informó la Gobernación.

Y agregaron: “de igual forma, equipo de la Cruz Roja Colombiana hace entrega de ayuda humanitaria de emergencia a estas familias, ayudas que se suman a las 200 que fueron enviadas por la Gobernación de Norte de Santander, las cuales se están trasportando con apoyo de Defensa Civil Colombiana”.

Aunque todavía no hay censo en concreto, las primeras hipótesis señalan que se desconoce el paradero de cinco personas. El gobernador, Silvano Serrano, aseguró que los desaparecidos pertenecen a una misma familia.

“La magnitud del desastre que se ha presentado en el municipio de Villa Caro es realmente grande”, dijo el mandatario, aclarando que oficialmente no pueden reportar si existen víctimas mortales.

Las labores de búsqueda no han podido iniciar debido a las condiciones del terreno y el clima.

Las constantes precipitaciones, que según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) irían hasta mediados del mes de diciembre, tiene perjudicado específicamente a 27 municipios de los 40 que comprende el departamento, entre esos los 11 de la región del Catatumbo.

En ese sentido, la Gobernación de Norte de Santander, a través de la Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, viene atendiendo esta situación donde han advertido que las cifras de damnificados son alarmantes.

27 municipios al día de hoy ya han declarado su calamidad municipal, tenemos 7.169 familias ya registradas en el registro único de damnificados, 404 familias evacuadas preventivamente, 2.281 viviendas afectadas”, manifestó Adriana Arias, consejera de la entidad hace algunas semanas.

Asimismo, confirmó que los municipios más afectados son: Cucutilla, Tibú, Ocaña, Hacarí, San Calixto, Teorama, Convención, Sardinata, Toledo, Pamplona, Pamplonita, Arboledas, Chinácota, Bochalema, Cúcuta y ahora Villa Caro.

“Los combos de maquinaria amarilla están adelantando obras de atención y rehabilitación de puntos críticos de la infraestructura vial afectados en todo el departamento, siendo estos de mayor complejidad en la región del Catatumbo”, señaló la Gobernación, al mismo tiempo que mencionaron la reubicación temporal de más de 4.000 personas durante esta ola invernal.

Ante esta segunda temporada de lluvias y la probabilidad de que se presenten nuevamente emergencias como deslizamientos, inundaciones y crecientes súbitas, las autoridades hacen las siguientes recomendaciones:

  • En casa recuerde cuáles son las rutas de evacuación y establezca puntos de encuentro en caso de alguna emergencia ocasionada por las lluvias.
  • Asegure muy bien el techo, las tejas y, en general, los objetos que pudieran ser arrastrados por la fuerza de los vientos.
  • Revise el estado de los tejados y de estructuras elevadas que puedan colapsar por causa de los vientos fuertes.
  • Haga una adecuada disposición de los residuos para evitar taponamientos en los alcantarillados.
  • Evite hacer actividades deportivas en áreas abiertas en el momento de tempestades.
  • Estar atentos a las recomendaciones emitidas por las autoridades.