Norte de Santander
Desmantelan dos laboratorios de cocaína avaluados en más de $ 7.000 millones en Norte de Santander
Estos complejos ilegales pertenecerían a una de los grupos criminales que delinquen en la región del Catatumbo.
En las últimas horas, un contundente operativo se llevó a cabo contra las estructuras criminales que delinquen en la región del Catatumbo, afectando directamente las finanzas ilícitas con las que financiaban los ataques terroristas a la población civil y la fuerza pública en Norte de Santander.
En desarrollo de operaciones militares de manera coordinada con la Policía Nacional, soldados de la Trigésima Brigada con apoyo de tropas de la División de Aviación Asalto Aéreo, lograron la ubicación de dos laboratorios para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, avaluados en más de siete mil millones de pesos.
Este operativo se desarrolló en el municipio de Sardinata, Norte de Santander, donde las autoridades pudieron determinar que estos complejos, los cuales contenían diez estructuras de madera con más de una tonelada de clorhidrato de cocaína, pertenecería al grupo armado organizado residual Frente Juan Fernando Porras Martínez, quienes utilizaban estos recursos para financiar acciones terroristas contra las tropas que adelantan operaciones en la región.
Así las cosas, el mayor general Omar Esteban Sepúlveda Carvajal, comandante de la Segunda División del Ejército Nacional, confirmó que estos complejos estaban ubicados en la vereda Las Pailas y el Líbano, del municipio en mención, detallando que en ambas estructuras había plantas eléctricas, hornos, lavadoras, estufas y demás materiales para el procesamiento de este alcaloide.
Lo más leído
“Nuestros militares y policías encontraron en el primer laboratorio, cuatro estructuras con más de media tonelada de clorhidrato y más de 2 mil galones de insumos líquidos, y en el segundo, seis estructuras con 560 Kilogramos del alcaloide, más de 2.500 galones de insumos sólidos y 70 kilos de insumos líquidos”, afirmó el comandante Sepúlveda.
De esta manera, las autoridades en esta región continuarán con un trabajo articulado entre las tropas del Comando contra el Narcotráfico y Amenazas Trasnacionales, la Segunda División, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, con el fin de contrarrestar todos los factores de criminalidad que afectan el departamento de Norte de Santander.
El gran reto del nuevo comandante de la Policía de Norte de Santander
Durante el primer semestre de este año, los nortesantandereanos, específicamente en la región del Catatumbo, han vivido atemorizados por los constantes ataques contra la fuerza pública y la población civil.
Desde el 11 de julio, este departamento tiene nuevo comandante de la Policía de Norte de Santander, quien llegó como reemplazo del coronel Carlos Alberto Martínez Rodríguez, para trabajar por la seguridad de los ciudadanos.
Así las cosas, se trata del coronel Jhon Robert Chavarro, quien se había desempeñado como comandante de región 5 antinarcóticos y jefe de área de prevención. Este oficial tendrá un gran reto por restablecer la seguridad en esta zona de frontera, donde han aumentado los secuestros extorsivos.
Por tal motivo, SEMANA consultó a la Defensoría del Pueblo en esta región para conocer el apoyo que esta entidad le brindará al nuevo comandante para trabajar de manera articulada por salvaguardar y defender los derechos de la comunidad en general.
“Es un territorio complejo que requiere sensibilidad social, entender que el Policía debe ser cercano a la comunidad, ganarse su confianza y garantizarle tranquilidad para su convivencia”, indicó Marthey a este medio.
Así mismo, el defensor se mostró enfático con la llegada de Chavarro, pues esta región necesita volver a vivir de forma tranquila y sin alterar el orden público donde constantemente han sido hostigadas las estaciones de la Policía en los municipios del Catatumbo.
“Ojalá conocer la dinámica regional, los motivos de la inconformidad en muchas partes del departamento, acompañar a la población y por supuesto imponer su autoridad ante quienes aún persisten en las vías ilegales para buscar sus propósitos”, argumentó Marthey en SEMANA.