Norte de Santander
Ejército Nacional destruye 180 minas antipersona en Tibú, Norte de Santander
En Norte de Santander, el Ejército Nacional ha logrado ubicar y destruir 1.200 artefactos explosivos en lo corrido del año.
En las últimas horas, el Ejército Nacional llevó a cabo un contundente operativo en donde se logró destruir 180 minas antipersonas que pretendían ser accionadas contra la Fuerza Pública en el municipio de Tibú, Norte de Santander.
Mediante la ejecución de operaciones militares por tropas del Ejército Nacional, se logró neutralizar una acción terrorista mediante la ubicación y destrucción de un depósito de explosivos con 180 minas antipersonas que habrían sido instalados por el grupo armado organizado residual GAOr-E33, que delinquen en la región del Catatumbo.
El operativo se llevó a cabo en la vereda La Angalia del municipio de Tibú, donde los uniformados, quienes se encontraban en labores de erradicación de cultivos de coca en contra del flagelo que azota la región, ubicaron estos artefactos de alto poder, los cuales eran poco visibles para los soldados.
El grupo especialista de explosivos y demoliciones EXDE destruyó controladamente este depósito ilegal con minas antipersonales que sería utilizado por grupos subversivos, para afectar de manera indiscriminada a los uniformados y a la población civil que a diario transita por las vías terciarias de esta región.
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En Norte de Santander, el Ejército Nacional ha logrado ubicar y destruir 1.200 artefactos explosivos en lo corrido del año. Los soldados continuarán desarrollando operaciones conjuntas, coordinadas e interinstitucionales, a fin de neutralizar el accionar criminal de estos grupos al margen de la ley, salvaguardando la integridad de los diferentes gremios, campesinos, sectores sociales y comunales, entre otros, quienes realizan labores agrícolas sobre las zonas rurales del municipio de Tibú.
Víctimas de minas antipersonal
En Colombia, más de 12.170 personas han sido víctimas de minas antipersonal, de las cuales 1.272 son menores de edad, 4.884 civiles y la mayoría de los afectados son integrantes de la Fuerza Pública.
En el informe que el Ejército Nacional presentó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que de 2003 a 2016 solo la guerrilla de las Farc afectó a 6.460 militares. Pero después del Acuerdo de Paz no han cesado las víctimas de minas, pues hasta el 21 de marzo de 2022 se cuentan 7.984 miembros del Ejército que han caído en estos artefactos explosivos.
Colombia es considerado como el segundo país en el mundo, después de Afganistán, en el que hay un gran número de víctimas nuevas y el primero en cuanto a víctimas pertenecientes a la fuerza pública. Así lo demuestran las más recientes cifras reveladas por el Centro Nacional de Memoria Histórica, a propósito de la conmemoración del Día Mundial de la Sensibilización contra las Minas Antipersonal, que se hace cada 4 de abril.
La evidencia muestra que 63 militares han sido víctimas de estos artefactos explosivos improvisados, tan solo en los primeros cuatro meses que van del 2022, perdieron la vida en el hecho, ocho de ellos, siendo las disidencias de las Farc y el ELN los máximos responsables de esta reprochable práctica en las dinámicas del conflicto.
En el contexto del conflicto armado en Colombia, las armas explosivas no convencionales han sido un método de guerra común empleado por los grupos armados ilegales y una amenaza latente para la vida y la integridad corporal de la población civil y de los miembros de la fuerza pública.
Y es que las minas son armas cuyo uso es prohibido por el derecho internacional, pues se ubican, casi siempre, debajo de la tierra o sobre el suelo y pueden permanecer inactivas durante mucho tiempo, incluso décadas, hasta que una persona o animal activa su mecanismo de detonación.