norte de santander
Empresario habría camuflado cuatro homicidios en su empresa de seguridad en Cúcuta
El hombre es señalado de participar, presuntamente, en las muertes de un líder social y un excombatiente de las AUC.
La Fiscalía General de la Nación destapó una olla criminal en la ciudad de Cúcuta. Al parecer, un empresario ordenó cuatro homicidios y trató de pasar por alto las responsabilidades detrás de los servicios de seguridad que ofrecía en su compañía.
El sujeto fue identificado como Emmanuel Rodríguez, conocido con el alias de Luis Capricornio. De acuerdo con los elementos recopilados por las autoridades, sería presunto articulador de muertes violentas y otras actividades delictivas en Norte de Santander.
Así lo expuso el ente de acusación ante un juez de la República cuando pidió que fuera judicializado por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y extorsión agravada. Sin embargo, el procesado no aceptó los cargos que se le asignaron en las últimas horas.
“Este hombre sería el dueño de una empresa de seguridad con la que, presuntamente, intentaba ocultar su actuar ilícito y responsabilidad en cuatro asesinatos”, empezó diciendo el funcionario que logró recluirlo en la cárcel mientras avanzan los estudios.
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En primer lugar, se le vinculó con la muerte del líder social Fredy Angarita Martínez, emergencia que se presentó en 2020 en el barrio Torres de Rodeo. También con el homicidio de un hombre que administraba una empresa de seguridad en 2021.
Él estaría involucrado en el asesinato de uno de sus empleados que lo habría sorprendido cobrando una extorsión. Se presume que el crimen fue desencadenado porque alias Luis Capricornio lo vio grabando el momento exacto en el que estaría exigiendo el dinero.
Otra situación que lo enreda ante la justicia es la muerte de un exintegrante de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, Aramis Machado Ortiz, con características similares: “Fue testigo de una orden ilegal impartida” por el temido delincuente.
La supuesta lista delincuencial es más larga. Este hombre deberá responder ante las autoridades judiciales por la presunta participación en el ataque con arma de fuego que sufrió uno de sus escoltas y de exigirle $15 millones a un ganadero para no afectarlo.
Frente a esta carga de sospechas, se ordenó la captura y la hizo efectiva la Policía Nacional en Ciénaga (Magdalena). Aunque desconoció los crímenes que citó la Fiscalía, un juez tomó la decisión de enviarlo a un centro de reclusión desde donde se podrá defender.
Por otro lado, la misma entidad entregó datos desconocidos del robo de doce toneladas de explosivos en la zona rural del occidente antioqueño. Un sospechoso fue capturado en las últimas horas para que responda por el incidente que amenazó al departamento.
En el expediente expuesto ante un juez de la República se indicó que el 29 de octubre de 2022 varios hombres armados llegaron hasta el polvorín de una empresa multinacional extranjera, ubicada en el municipio de Uramita, centro de operaciones del Clan del Golfo.
Con base en el relato que entregaron los testigos a las autoridades judiciales, los delincuentes despojaron a los vigilantes de tres escopetas para que no pudieran maniobrar ante el robo. Tampoco advirtieron del hecho porque les quitaron los teléfonos.
Al parecer, el objetivo lo tenían claro: sacar del establecimiento el material de explosivos que utiliza la compañía china para explorar y perforar túneles en el proyecto de infraestructura Vía al Mar 2, cuya autorización fue avalada por las instituciones del Estado.
Esa madrugada, tomaron 11.906 kilos de elementos con los que podrían armar hasta doce mil bombas, según la interpretación de la Policía Nacional. Los ladrones tenían bajo su poder un peligroso arsenal: dos mil detonadores no eléctricos y 2.542 metros de mecha.
Aunque las investigaciones estaban avanzando, el 12 de diciembre de 2022 hubo un giro inesperado en el proceso. El ente de acusación contó que el material que fue robado apareció en la misma zona empacados en costales con las siglas del Clan del Golfo.
