Norte de Santander
Funeral de las disidencias de las Farc en el Catatumbo: armados y entre la población civil
La Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer el episodio que ocurrió en el municipio de Teorama, Norte de Santander.
En imágenes que circulan en las redes sociales quedó en evidencia un funeral que encabezaron los integrantes del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc en Norte de Santander. La escena causa revuelo e indignación.
Los guerrilleros llegaron fuertemente armados hasta la zona urbana del corregimiento de San Juancito, ubicado a dos horas del pueblo, para rendirle tributo a un hombre que murió de manera violenta en la región, conocido con el alias de Esquirla.
El cadáver fue entregado a las autoridades judiciales, quienes adelantaron los procedimientos de verificación y lo calificaron como un ‘NN’ -nombre desconocido-. Sin embargo, en circunstancias ajenas, los restos llegaron al poder del grupo armado.
Él fue puesto dentro de un ataúd que, a su vez, fue adornado con la bandera de Colombia y el escudo de la organización terrorista. Para darle el último adiós, instalaron el cofre en la mitad de una calle donde lo pudieron ver sus parientes.
El sujeto era custodiado por dos hombres con armamento en mano, uno en cada esquina. Mientras que la población civil, entre menores de edad y adultos, los rodeaban. Así quedó registrado en fotografías y videos.
En ningún momento apareció el Ejército Nacional y la Policía para frenar la situación, quienes reconocieron de manera extraoficial que no hacen presencia en el territorio. Allí hay control absoluto del Estado Mayor Central.
Increíble ver funerales de las FARC en plena vía pública. Esto sucedió en el casco urbano del corregimiento de San Juancito, jurisdicción del municipio de Teorama, Norte de Santander. Frente 33 de las FARC. Este tipo de “actos” solo demuestran y dan el mensaje que tienen ellos el… pic.twitter.com/3XBfkaZzut
— Steph Bates Prensa (@StephBatesPress) February 24, 2024
Ambas instituciones confirmaron que, según las primeras investigaciones, el difunto sería un ciudadano que estuvo cinco años enfilado en un grupo insurgente y uno de sus padres sería un líder visible dentro de las disidencias de las Farc.
En las redes sociales no perdonan este hecho: “Este tipo de actos solo demuestran y dan el mensaje que tienen ellos el dominio del territorio. Se necesita control y presencia de fuerza pública en todo el territorio nacional”, dijo una usuaria en X.
Otra persona comentó en la misma red social: “Increíble que pase en cascos urbanos, que no haya policías que hagan algo, al menos que ahuyenten esos bandidos, pero este es el gobierno del “cambio” del presidente Gustavo Petro”.
Valiente perrita de las Fuerzas Militares fue asesinada por las disidencias de las Farc: enfrentó a criminales y salvó vidas
El Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc protagonizó otro hecho violento en el departamento del Cauca: sus integrantes se fueron de frente contra las tropas de las Fuerzas Militares que adelantaban operaciones de control.
Los disparos les causaron heridas a un uniformado y a una civil, quienes son atendidos en centros médicos de la región, y acabaron con la vida de una canina que estaba enfilada en la institución, conocida como Urca.
La perrita, de raza pastor belga, se especializó en los últimos dos años en la detección de explosivos en el norte de la región. Justamente, en ese momento estaba rastreando artefactos en zona rural del municipio de Buenos Aires.
Su misión era clara: identificar cualquier amenaza sobre el suelo que pudiera afectar a los uniformados y a la población civil. Allí hay abundantes municiones enterradas bajo tierra que, al pisarlas, podrían desencadenar una tragedia.
Ella se enfrentaba diariamente a las minas antipersona improvisadas y cilindros repletos de dinamita. En su mayoría, los creadores y financiadores principales de estos elementos serían los miembros de las disidencias de las Farc.
Su guía canino era el soldado que resultó lesionado, quien fue atendido de manera inmediata por enfermeros de combate y evacuado vía aérea de la zona hacia la clínica Valle de Lili, en la ciudad de Cali, donde permanece internado.
La Tercera División del Ejército Nacional culpó a la sub estructura Jaime Martínez de esta alteración del orden público y anticipó denuncias por la violación al cese al fuego que pactó el Gobierno nacional con ese grupo insurgente.