Cúcuta
Investigan el posible rapto de un bebé en una residencia de Cúcuta
Las autoridades adelantan una intensa búsqueda para recuperar al menor de edad.
Consternada se encuentra la comunidad cucuteña luego de que en las últimas horas se diera a conocer el caso de un posible secuestro de un bebé en un barrio de la ciudad de Cúcuta. Las autoridades investigan el hecho.
Este incidente se registró sobre las 10:40 de la noche del lunes 29 de agosto, cuando aparentemente una mujer ingresó a una residencia ubicada en el barrio El Callejón, de la capital nortesantandereana, y raptó al menor de edad.
La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) fue alertada de lo sucedido, y de inmediato activó los protocolos de seguridad para adelantar una intensa búsqueda que permita dar con el paradero de esta mujer y así lograr el rescate del bebé.
En cámaras de seguridad del recinto quedó registrado el momento exacto en el que esta persona salió del lugar vistiendo un buzo de color negro con morado y un short; en sus manos llevaría a la víctima. Según se conoció, esta mujer, quien se presume es de nacionalidad venezolana, habría huido del sitio en un vehículo de servicio público.
Ante este hecho, SEMANA trató de comunicarse con las autoridades de la Mecuc, pero no recibió respuesta alguna. Por el momento se avanza en las pesquisas para hallar a la responsable de este hecho, que pone en zozobra a esta población de la frontera con Venezuela.
Masacre en Cúcuta
Hacia las 3:55 p. m. del sábado 27 de agosto, cinco hombres, a bordo de un taxi y una motocicleta, aparecieron en la avenida 9 entre calles 0 y 1 del barrio Pueblo Nuevo y perpetraron una masacre que cobró la vida de cuatro hombres quienes fueron atacados a bala.
Presuntamente, este ataque iba dirigido contra Rodrigo Alberto Herrera, un vendedor informal. Los sicarios lo encontraron conversando con otras personas frente a un taller de mecánica de carros y sin pensarlo dos veces, los desconocidos abrieron fuego de forma indiscriminada contra este hombre, atacando también a tres personas más.
Junto a Rodrigo, fueron asesinados Miguel Sebastián Melano Torres, de oficio zapatero; Óscar Eduardo Sandoval Higuera, docente, y Gino Álvarez Vergel, ornamentador.
Estos hombres fueron baleados cuando intentaron correr en busca de refugio, pero fueron impactados por armas de fuego. Al llegar la Policía al lugar de los hechos, aún tenían signos vitales. Miguel, Óscar y Gino fueron llevados en patrullas policiales hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz y la Unidad Básica Loma de Bolívar, pero fallecieron minutos después cuando recibían atención médica.
Mientras tanto, Rodrigo Alberto falleció de manera inmediata en el lugar ante los múltiples disparos que recibió. El cuerpo quedó tendido al lado del coche en el que diariamente transportaba el mecato que vendía en dicho sector.
Tal parece que las víctimas de esta masacre se dedicaban en sus tiempos libres a ser parte de un grupo de rock de la ciudad y su único delito habría sido huir de las balas, pues algunas de las personas que conocían a estos hombres aseguran que no tenían nada que ver con ninguna disputa por la que fueron masacrados.
La principal hipótesis que manejan las autoridades para esclarecer este macabro hecho obedece a una disputa por el control territorial para la comercialización de estupefacientes y el “objetivo” de los sicarios sería Rodrigo Herrera, es decir, que las otras tres víctimas presuntamente cayeron por equivocación. Sin embargo, esto será investigado y determinado por las autoridades competentes.