NORTE DE SANTANDER

La historia de la docente que debe recorrer una peligrosa trocha para dar clases en Catatumbo

Una de sus familiares murió al tratar de cruzar por este camino.

17 de agosto de 2022
Olga Carrascal le contó a SEMANA la difícil situación de ser docente en la región del Catatumbo.
Olga Carrascal le contó a SEMANA la difícil situación de ser docente en la región del Catatumbo. | Foto: Fragmento de video - Twitter: @OlgaCarrascalS

Una difícil situación están viviendo los docentes de la región del Catatumbo en el departamento de Norte de Santander, donde denuncian que tienen que atravesar vías intransitables para llegar a su lugar de trabajo. SEMANA se comunicó con una de las afectadas, quien argumentó que el Gobierno los “tiene en el olvido”.

Se trata de Olga Carrascal, una docente nacida en el municipio de Teorama, quien se siente orgullosa de sus raíces catatumberas, pues su pasión por la enseñanza la llevó a ser lo que hoy es, una licenciada en lengua castellana.

Esta mujer denunció en días pasados a través de su cuenta de Twitter la travesía que debe hacer cada domingo luego de pasar un fin de semana en su pueblo natal. Ella agarra su motocicleta con rumbo hacia el corregimiento San Juancito, donde sus estudiantes le dicen: “¡Profe!, nosotros no aparecemos en el mapa”.

Como buena nortesantandereana y echada para adelante, con la esperanza de que sus pupilos sean alguien en la vida a un futuro, arriesga su vida al atravesar una carretera en mal estado que con el pasar de los días se va deteriorando por las constantes lluvias que se registran en la región.

En el pie del video publicado el lunes 15 de agosto, Olga escribió: “Mis compañeras profesoras y yo transitando normal por una ‘carretera’ del Catatumbo. Hay gente que dice que los profesores nos quejamos mucho”.

Sin embargo, lo peor vino después. Al día siguiente de haberse publicado el video que se hizo visible por la gravedad de la emergencia, ella volvió a replicar, pero en esta oportunidad mencionó que una prima había sido víctima al intentar cruzar por este mismo lugar, donde persiste una quebrada, la cual arrastró a su familiar quitándole la vida.

Esta docente, que lleva desde el 7 de julio de 2021 trabajando en la Institución Educativa San Juancito, tomó la decisión de abandonar su antiguo trabajo ubicado en la ciudad de Cúcuta y asumió el reto de enseñar en el mencionado corregimiento, el cual, como argumenta ella, no tiene acceso a internet.

“Yo salí seleccionada en el concurso docente y todo el mundo me decía que estaba loca porque iba a renunciar a todo lo que estaba haciendo para irme para allá. En este corregimiento no hay señal; sin embargo, yo asumí el reto y me fui”, señaló la educadora en SEMANA.

Así mismo, contó como ha sido la difícil situación de no solo enseñar la materia de español, sino que por falta de maestros le ha tocado dictar otras áreas académicas fuera de su profesión. Además, mencionó que en este colegio están trabajando en alternancia, es decir, tres grados asisten tres días a la semana y los otros tres grados ven clases dos días por semana.

A nosotras como docentes nos ha llevado a un desgaste porque no tenemos horas libres entre la jornada, asumiendo asignaturas fuera de lengua castellana, como informática y áreas complementarias. Pero no lo podemos hacer con química, física, biología, matemáticas, porque no tenemos el perfil para eso”, aseveró Olga.

Ante esta situación, donde su familiar fue víctima por el mal estado de la vía, hace un llamado especial a la autoridad departamental para que tome cartas en el asunto, pues aseguró que desde lo que ella lleva trabajando ahí la carretera siempre ha estado en las mismas condiciones y solo se mantiene con los peajes comunitarios instalados por la misma población, la cual cobra $2.000 por moto, por camionetas entre $5.000 y $10.000, y los camiones pagan hasta $40.000.

“Nadie le mete un peso a esa carretera. Hace poco, la misma ciudadanía le hizo un mantenimiento con la recolección de los peajes. Yo pago tres peajes comunitarios: uno que es la vía 15 Letras-Teorama, San Pablo-El Aserrío y El Aserrío-San Juancito”, recalcó la mujer.

Olga Carrascal, quien recorre en precarias condiciones aproximadamente tres horas para llegar a dictar clases, mencionó en SEMANA que hace esta denuncia con el objetivo de ser visto, de mostrar la realidad por la que deben atravesar los docentes del Catatumbo.

Que nos miren con otros ojos, así no nos encuentren en Google Maps, que sepan que existimos. En estos momentos abogo por los docentes de San Juancito, necesitamos más profesores, solo hay tres en esta institución. Estos estudiantes se merecen la educación como la tienen los demás estudiantes de otros municipios aledaños con todos sus docentes”, puntualizó la maestra catatumbera.