Norte de Santander
La historia detrás de la conmovedora imagen de un campesino del Catatumbo cargando a su hijo para llevarlo a la escuela en medio de la lluvia
SEMANA se comunicó con este labriego, quien sin otra alternativa arriesga su vida y la de sus hijos al atravesar vías deterioradas.
Por una difícil situación están viviendo los campesinos de la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, quienes deben atravesar vías en mal estado para llevar a sus hijos al colegio ante la ola invernal.
En el municipio de Sardinata, el labriego Edwin Gutiérrez Maldonado, habitante del corregimiento San Martin de Loba, también ha sido víctima de la temporada de lluvias.
Este hombre, de 37 años, quien vive con sus dos hijos y su esposa indígena, llamó la atención de los cibernautas al protagonizar una emotiva escena donde se muestra cargando a su hijo de 7 años, debido a que la carretera por donde atraviesa diariamente para llegar al plantel educativo está intransitable.
Este campesino, sin otra alternativa y con el único objetivo de brindarle un mejor futuro a sus hijos a través del estudio, los lleva de uno en uno al colegio, el cual está ubicado a media hora de su hogar. Edwin sube a sus hijos en los hombros, se pone unas botas campaneras, y con una lámina de zinc sobre su cabeza atraviesa esas vías que con el paso del tiempo se van deteriorando.
“La carretera está dañada por las lluvias, entonces para que el niño no se me moje los zapaticos me toca arriesgarme de esta manera, con mi hija de 5 años también me toca la misma situación para que ella no se moje”, contó el campesino en SEMANA.
Mi foto del día ,ante la ola invernal en la región del Catatumbo en el corregimiento san Martín de loba Sardinata, el padre de este niño hace el esfuerzo para llevarlo al colegio, realidades de la Colombia profunda pic.twitter.com/Kl4A1n4VYW
— Junior Maldonado (@JuniorMaldo0) October 27, 2022
Así mismo, este hombre hizo un llamado al Gobierno nacional con el objetivo de mostrar la realidad por la que deben atravesar los pobladores del Catatumbo, quienes, como asegura él, los tienen en el olvido.
“Pedimos que nos ayuden con las vías terciarias del Catatumbo que están demasiado deterioradas y todo nos toca del mismo fruto de nuestro trabajo, hacer las vías, puentes y todos los fines de semana salir con la comunidad a arreglar las carreteras, eso es muy duro para un campesino, las lluvias están dando duro en esta zona”, señaló Gutiérrez Maldonado.
Este labriego, quien además hace parte de la guardia campesina de este territorio, el cual se ha visto sumergido en la guerra, hace lo posible por llevar el sustento a su casa.
“Yo trabajo en lo que me salga por ahí, a veces cargo madera, arreo, ordeño, tiro machete, lo que me pongan hacer lo hago, cultivo yuca, aquí también hay mucho producto de la hoja de coca y toca hacer eso porque no hay más”, agregó Edwin en este medio.
Docente recorre una peligrosa trocha para dar clases en Catatumbo
SEMANA se comunicó con Olga Carrascal, una docente nacida en el municipio de Teorama, Norte de Santander, quien tomó la decisión de abandonar su antiguo trabajo ubicado en la ciudad de Cúcuta y se arriesgó a dictar clases en la región del Catatumbo, tierra que la vio nacer y por la cual se siente orgullosa.
Sin embargo, los retos que ha asumido le cambiaron la vida a partir del 7 de julio de 2021, cuando empezó a enseñar la asignatura de Español en la Institución Educativa San Juancito, ubicado en el corregimiento que tiene el mismo nombre.
Mis compañeras profesoras y yo transitando normal por una “carretera” del Catatumbo. Hay gente que dice que los profesores nos quejamos mucho 😥 pic.twitter.com/AtJCLNo7uY
— Olga Carrascal (@OlgaCarrascalS) August 15, 2022
Como buena nortesantandereana y echada para adelante, con la esperanza de que sus pupilos sean alguien en la vida a un futuro, arriesga su vida al atravesar una carretera en mal estado que con el pasar de los días se va deteriorando por las constantes lluvias que se registran en la región.
Olga Carrascal, quien recorre en precarias condiciones aproximadamente tres horas para llegar a dictar clases, aseguró que desde lo que ella lleva trabajando en dicha institución, la carretera siempre ha estado en las mismas condiciones y solo se mantiene con los peajes comunitarios instalados por la misma población, la cual cobra $2.000 por moto, por camionetas entre $5.000 y $10.000, y los camiones pagan hasta $40.000.
“Nadie le mete un peso a esa carretera. Hace poco, la misma ciudadanía le hizo un mantenimiento con la recolección de los peajes. Yo pago tres peajes comunitarios: uno que es la vía 15 Letras-Teorama, San Pablo-El Aserrío y El Aserrío-San Juancito”, aseveró la docente catatumbera en este medio.