Las pistas que sigue la Policía para encontrar a los tres uniformados secuestrados en Tibú, Norte de Santander

Una tensa situación se registró en las últimas horas en la subregión del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander, donde integrantes de un grupo armado retuvo y secuestró a tres policías, quienes minutos antes habían salido de permiso para fin de año.

SEMANA conoció que el intendente Javier Villamizar y los patrulleros Yohan Arenas y Diego Alberto Hernández, adscritos al puesto de policía Refinerías del municipio de Tibú, salieron de descanso sobre las 7:30 a. m. del miércoles 28 de diciembre con destino hacia la ciudad de Cúcuta a bordo de dos motocicletas y desde ese momento se perdió el rastro.

Sin embargo, a eso de las 10:20 a. m., el personero de Tibú, John Jairo Ascanio, se comunicó con el comandante de departamento para informarle que alias Andrey, cabecilla del GAOR E-33, tendría en su poder a los tres policías.

“Una vez conocida la información, el Departamento de Policía Norte de Santander desplegó todas las capacidades institucionales con el propósito de establecer con exactitud la ubicación de los uniformados”, señaló la institución.

Ante esto, se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) con los correspondientes protocolos para realizar seguimiento de la situación en coordinación con la Personería de Tibú, que adelanta todas las acciones necesarias para lograr cuanto antes la liberación de los funcionarios que ya cumplen más de 24 horas secuestrados.

A la zona se desplazó una comisión liderada por el comandante del departamento de Policía Norte de Santander, el coronel John Robert Chavarro, para iniciar una contundente operación que logre la ubicación de estos uniformados.

“La Policía Nacional exige respeto por la vida e integridad de los tres uniformados, rechaza los hechos ocurridos y espera su pronta liberación”, indicaron las autoridades de la región en un comunicado.

SEMANA se comunicó con el personero de Tibú, Jhon Ascanio, quien no entregó mayores detalles del caso, pero aseguró que se encuentran adelantando las gestiones junto a la Iglesia católica para la pronta liberación de los oficiales, que se presentó a horas de la celebración de fin de año.

Los defensores de los Derechos Humanos en este departamento hacen un llamado especial ante las expectativas que se tienen una vez se logre restablecer estos diálogos, pues esperan que este proceso no sea como los anteriores.

“Rechazamos y condenamos este secuestro. Lo que conocemos es que los policías se encuentran en manos de terroristas de las Farc, exigimos su inmediata liberación. Los uniformados no se encontraban en servicio y se disponían a disfrutar el permiso de Navidad junto con sus familias. Nos preocupa la ausencia del Gobierno nacional en materia de seguridad en el Catatumbo, acá los colombianos debemos unirnos a nuestra Policía y Ejército y exigir su protección y derechos humanos”, puntualizó en SEMANA el defensor Diego Villamizar.

Cabe precisar que el descaro y propiedad con que opera este frente, que en el pasado fue uno de los que más terror sembró y más rentas ilícitas le generó a la guerrilla por su relación directa con el negocio criminal del tráfico de drogas, no son nuevos.