Le cumplieron las amenazas: asesinaron a reconocido líder comunal en Tibú, Norte de Santander

Este último fin de semana se presentó un hecho violento en el departamento de Norte de Santander, donde un reconocido líder comunal, quien había recibido varias amenazas de muerte, fue asesinado. Las autoridades están tras la pista de los responsables.

Este hecho se registró el pasado sábado 4 de febrero, en el municipio de Tibú, ubicado en la subregión del Catatumbo, cuando la víctima, quien era presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Socavó, de este territorio, se dirigía a una reunión con su comunidad.

Con la muerte de este líder comunal identificado como José Antonio Santiago Pérez, la cifra de líderes asesinados en Norte de Santander en los últimos 24 meses asciende a 13.

Cabe mencionar que el 11 de junio del año 2019, este hombre fue objeto de un atentado perpetrado en la vereda T25 de Tibú, donde los hechos ocurrieron mientras se desplazaba en su motocicleta, en el que recibió tres impactos de bala: dos en la pierna izquierda y uno en la cabeza.

Es así como a partir de ese atentado se empezaron a presentar de manera continua una serie de amenazas directas y de llamadas telefónicas contra este líder y a los escoltas asignados por la Unidad Nacional de Protección (UNP).

Seguido a eso, el 25 de diciembre de 2021 se materializan las amenazas cuando fue atacado su esquema de seguridad mientras se desplazaba sobre la vía principal de la vereda Socuavó Norte. Es por ello que a raíz de estos ataques, Santiago Pérez decide salir de manera forzada del territorio hacia la ciudad de Cúcuta, en busca de refugio y protección junto a su esposa e hijo menor; sin embargo, allí vivió poco tiempo y regresó a su tierra.

Así las cosas, los criminales que delinquen en este territorio, iniciaron una persecución despiadada en su contra y en contra de las comunidades que él representaba, donde en las últimas horas lograron su objetivo de acallar su voz y su trabajo por la defensa del medio ambiente y el desarrollo de su comunidad.

Por su parte, la Fundación Progresar denunció las constantes y sistemáticas violaciones a los derechos individuales y colectivos que se vienen cometiendo en contra de los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos en Norte de Santander.

“Denunciamos la falta de debida diligencia por parte de la Unidad Nacional de Protección Regional Norte de Santander por las omisiones continuas, reiteradas y flagrantes en el cumplimiento de sus deberes funcionales. Dada la ausencia de resultados por parte de los organismos de control local y regional frente a esta grave situación, exigimos a la Procuraduría General de la nación, Procuraduría Delegada para la Defensa de los derechos humanos desplegar acciones serias y eficaces”, puntualizó la entidad.

Así mismo, le piden al Gobierno nacional respuestas eficaces e inmediatas que permitan proteger la vida, la integridad y el ejercicio a defender los derechos humanos en este departamento. “No tiene sentido un cese al fuego, que solo silencie el ruido de las balas entre armados, mientras se atropellan comunidades, se intimida a organizaciones y se asesina a sus líderes”, señaló Wilfredo Cañizares Arévalo, representante de la fundación.