“Los niños y niñas queremos vivir en paz”: comunidad de El Tarra marchó y rechazó ataque criminal

Dos días después de haberse registrado un ataque criminal en el municipio de El Tarra, Norte de Santander, donde la población civil quedó en medio de los disparos y que dejó como saldo cuatro heridos, entre ellos una menor de edad, la comunidad salió este viernes 29 de abril para rechazar estos actos violentos.

En defensa de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes, la comunidad tarrense salió a las calles del municipio perteneciente al Catatumbo, en una movilización pacifica donde se desplazaron más de 3.000 personas vestidas de blanco, con pancartas, banderas y al sonido de la banda, como símbolo de rechazo.

Esta marcha que dio inicio sobre las 8:00 de la mañana, desde el Colegio Monseñor Díaz Prieto, donde se presentó el pasado miércoles el ataque criminal, estuvo acompañado de los lideres de la Junta de Acción Comunal, concejales, gremio de comerciantes, Personería del Pueblo, Defensoría y la Alcaldía Municipal, quienes marcharon hasta el parque principal José de Dios, diciendo: ¡todos queremos la paz!

Imágenes que circulan por redes sociales dejan ver la unión de las diferentes organizaciones del municipio, que en conjunto quieren la paz, esto con relación a los hechos ocurridos en días pasados por parte de grupos armados que delinquen en la región, y que atentaron contra la población civil disparando con ráfagas de fusil y explosivos mientras se realizaba la celebración del Día del Niño.

En algunas de las pancartas de la comunidad dice: “En cada niño se debería poner un cartel que dijera: tratar con cuidado, contienen sueños”, “nada justifica que en busca de una sonrisa, un niño conozca el horror de la guerra”, “los niños exigimos ya no más tiros”, “los niños y niñas queremos vivir en paz, y sin miedo, y poder jugar en los parques y en casa ser feliz”.

Rechazo

Olguín Mayorga, representante de víctimas del conflicto armado a nivel nacional, le manifestó a SEMANA su rechazo contra este ataque criminal que atentó con la vida de los niños del municipio. “Lamentable esta situación que esta viviendo el Catatumbo y específicamente el municipio de El Tarra, porque nos preocupa, nos duele que la población civil quede en medio de esta guerra que sin justificación alguna estamos viviendo los habitantes de esta zona”.

La Gobernación de Norte de Santander dijo: “rechazamos y condenamos el ataque armado en el municipio de El Tarra, en momentos en que se celebraba el día del niño en un escenario público (...) de manera categórica exigimos a los grupos violentos que dejen a nuestros niños y población civil fuera de su accionar”.

Asimismo, Diego Villamizar, defensor de los derechos humanos, le dijo a SEMANA que rechazan contundentemente esta nueva violación por parte de los grupos guerrilleros que delinquen en el departamento.

Por su parte, la Asociación Sindical de Institutores nortesantandereanos (Asinort) también se pronunció diciendo: “reprochamos todo acto violento venga de donde venga. Nuestra fraternidad con las personas que resultaron heridas en medio de este acto que celebraba la vida”.

El alcalde del municipio de El Tarra, Yair Díaz Peñaranda, rechazó rotundamente este acto demencial: “el llamado es a todos los actores armados que por ninguna manera puede estar vinculado la población civil y mucho menos los niños y niñas en este conflicto, nada tiene que ver esta población con el conflicto”.

De igual manera, el brigadier general Fabio Leonardo Caro, comandante del Comando Específico del Norte de Santander, manifestó que “rechazamos tajantemente la violación de los derechos humanos y al derecho internacional humanitario especialmente este ataque indiscriminado contra los niños y la población civil”.

Finalmente, el comandante anunció que las autoridades competentes adelantarán las investigaciones correspondientes para que se aclaren los hechos y se logre el paradero de los narcoterroristas. Las autoridades desplegaron un dispositivo militar en toda esta zona afectada para salvaguardar la integridad de la población.