Norte de Santander
Preocupación por el aumento de secuestros extorsivos en el Catatumbo
SEMANA conoció las medidas que está tomando la Defensoría del Pueblo Regional para salvaguardar la integridad de los catatumberos.
Durante las últimas semanas, los pobladores de la región del Catatumbo se encuentran atemorizados tras los constantes secuestros que se han registrado en los diferentes municipios de este territorio nortesantandereano.
Entre finales de mes de mayo y principios del mes de junio han sido tres los secuestros que se han presentado en esa zona donde delinquen varios grupos criminales. Dos de estas personas ya se encuentra liberadas, mientras que el otro sigue retenido.
El primer caso se presentó 23 de mayo, en la vereda Venadillo, zona rural del municipio de Ocaña, Norte de Santander, donde al parecer hombres fuertemente armados llegaron hasta una de las parcelas de Roque Bayona, de 70 años, y se lo llevaron a la fuerza sin rumbo desconocido. Hasta el momento las autoridades continúan en la búsqueda de este labriego.
El segundo hecho tuvo lugar el pasado 1.° de junio contra el agricultor Irenio Bohórquez Contreras, de 76 años, quien por tercera vez había sido secuestrado, pero pese a sus quebrantos de salud lo dejaron en libertad el 4 de junio. Esto ocurrió en la vereda El Uvito, jurisdicción del corregimiento de Aguas Claras, zona rural del municipio de Ocaña.
El más reciente incidente se presentó el 15 de junio, cuando una docente identificada como Astrid Fabiola Ortega se encontraba en el salón de clases junto a unos niños de la sede educativa Elías Pérez Ramírez. Hasta ese punto llegaron hombres desconocidos fuertemente armados y se la llevaron a la fuerza.
Este tercer caso se registró en la vereda El Trópico, zona rural del municipio de Convención, muy cerca a la provincia de Ocaña. Sin embargo, un día después fue dejada en libertad.
A raíz de este último hecho, el alcalde de Convención, Dimar Barbosa, señaló en una entrevista radial que la situación que vivió la docente Astrid se trataría de un secuestro extorsivo debido a que es la esposa de un reconocido comerciante de la región.
Así mismo, el funcionario rechazó estos actos de inseguridad y expresó que “se trata de una banda delincuencial que actúa sobre todo el municipio, llegan dos y tres en moto, obligan a la víctima a subirse y se la llevan. Los retienen por horas para pedir el pago de sumas de dinero y así van actuando casi a diario”.
Seguido, el mandatario se mostró preocupado ante esta situación, “no sé si yo pueda ser la próxima víctima, esta situación se ha vuelto muy compleja y pedimos mayor compromiso de las autoridades con esta problemática”, indicó Barbosa.
Dicho esto, SEMANA consultó al defensor de Pueblo en Norte de Santander, Jaime Marthey, con el fin de conocer las medidas que se estarán implementando con relación a salvaguardar la integridad de los campesinos, mandatarios y comunidad en general.
“Hemos recepcionado sus declaraciones, gestionado acciones humanitarias, acompañado a sus familiares, instado a la Fiscalía General de la Nación a acelerar las investigaciones”, señaló Marthey.
Así mismo, el funcionario rechazó esta lamentable situación que están enfrentando la comunidad catatumbera, por culpa de grupos subversivos.
“Hacemos un llamado urgente a las autoridades y entidades a todo nivel, para que se tomen las medidas necesarias y conducentes a brindar seguridad y tranquilidad a la población en general, en especial a sus mandatarios locales y sus núcleos familiares, con el fin de preservarles su vida e integridad”, puntualizó a este medio el defensor regional.