Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga se dieron la mano en el debate. | Foto: Juan Carlos Sierra

POLÍTICA

Gesto de paz en el gran debate presidencial

Santos le entrega el ‘pin’ de la paloma de la paz a Zuluaga con Peñalosa y las candidatas Ramírez y López como testigos.

22 de mayo de 2014

Por fin un breve gesto de paz en la campaña presidencial. Tras varias semanas de gravísimas acusaciones, fuertísimos ataques verbales y abogados penalistas de por medio, hubo unos segundos de tregua en los que incluso se firmó una paz simbólica entre los candidatos que puntean en las encuestas en vísperas de las elecciones de este domingo 25 de mayo: Juan Manuel Santos, de la Unidad Nacional, y Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático.

El llamativo guiño ocurrió en la noche de este jueves. Al finalizar el debate, y ante la inesperada solicitud de la periodista Vicky Dávila para que ambos hicieran las paces, el candidato-presidente no dudó, se quitó el pin blanco de la paloma de la paz que tenía en su solapa y se lo entregó a su contrincante. Zuluaga, por fracciones de segundo, no supo qué hacer, pero después se la recibió y le tendió la mano. Todo ante las miradas de Marta Lucía Ramírez, partido Conservador; Enrique Peñalosa, Alianza Verde; y Clara López, del Polo Democrático.

Así se bajó el telón al primer gran debate por televisión hecho por LA F.M., RCN La Radio, Noticias RCN y la revista SEMANA. La confrontación programática entre los candidatos fue transmitida por radio, televisión e internet y contó con la participación de cuatro periodistas: Vicky Dávila, Yolanda Ruiz, Luz María Sierra y Rodrigo Pardo, quien además moderó el debate.

Este gesto de paz tuvo como antecedente un rifirrafe entre Santos y Zuluaga. En el primer segmento del debate tanto Santos como Zuluaga se retaron mutuamente a decir “la verdad al país” sobre los escándalos en sus respectivas campañas.

Tras las preguntas a Zuluaga por el video en el que aparece con el hacker Andrés Sepúlveda, el presidente-candidato tomó la palabra para pedirle a Zuluaga que les dijera a los colombianos por qué les dijo “mentiras”. “Por qué no le dice de una vez la verdad al país”.

De inmediato Zuluaga respondió que el presidente no le ha explicado los 12 millones de dólares que supuestamente entregó el exasesor de la campaña J. J. Rendón y los cuales provenian del narcotráfico. “Yo no tengo nada que ocultar”, le respondipo a Santos tras el ataque. 

Los otros candidatos reprocharon las actitudes de Santos y Zuluaga, Peñalosa dijo que en el gobierno de cualquiera de los dos “se la van a pasar destruyéndose y defendiéndose”. Clara López agregó que quienes “hacen la guerra sucia no se han ganado el derecho de gobernar”. La candidata del Partido Conservador pidió que “nos concentremos en lo que le interesa a los colombianos”.

Pero el debate se calentó aún más cuando el presidente Santos respondió una pregunta sobre su antecesor, Álvaro Uribe Vélez. “A mí me persiguió el presidente Uribe porque no fui su títere”. Zuluaga reaccionó de inmediato: “Candidato Santos, usted a mí me respeta (…) tengo una identidad propia”. Tras unos minutos de intervenciones de otros candidatos, Santos respondió: “Serénese, usted le está aprendiendo las mañas a su jefe”.

Con menor intensidad se presentó un enfrentamiento entre Marta Lucía Ramírez y Clara López. La candidata del Partido Conservador le reclamó a la aspirante del Polo por qué cuando la izquierda llega al Gobierno termina haciendo lo contrario de lo que propuso. Además recordó el caso de los Moreno Rojas. López respondió con firmeza: “Nuestro compromiso es con la erradicación de la corrupción”.

La paz

En el segundo segmento el tema central fue la paz y los cambios que introducirían al proceso. La primera en manifestarse fue la candidata de la izquierda, Clara López. Ella dijo que no va a renunciar al esfuerzo para mantener el proceso de paz en La Habana pero, agregó: “ha llegado el momento del cese al fuego”.

Peñalosa cuestionó que a las negociaciones se les haya metido la política. De Santos criticó que hiciera un anuncio sobre el acuerdo por el narcotráfico a ocho días de las elecciones. De Zuluaga dijo que exige un imposible, lo que acabaría el proceso. “Respaldamos las negociaciones en La Habana”.

Como se esperaba, el presidente defendió el proceso de paz. De este confirmó que fue cuidadosamente planeado. “Tenemos el mejor equipo negociador”. Luego resaltó el acuerdo sobre narcotráfico y destacó como un paso importante que las FARC se desvinculen de este delito. “Estamos cerca de la paz”, puntualizó.  

El candidato del uribismo explicó que mantendría el proceso con la condición del cese de toda acción criminal “contra los colombianos de bien”. Señaló que en los acuerdos de paz es necesario reducir algunas penas, pero que no frente a las violaciones de derechos humanos. “Debe de haber una política para el sector agropecuario y en educación. Allí está la verdadera paz”.

La candidata de los azules reclamó porque se involucren a los menores en la guerra. Sostuvo que de la negociación exigiría, “suspender el reclutamiento de niños”. Luego subrayó que “hay que terminar el conflicto en una mesa de negociación”.


Foto: Daniel Reina.

Relaciones con Venezuela


Las visiones estuvieron divididas frente a la posición que debería asumir de Colombia por la transgresión de la democracia venezolana.

Zuluaga dijo que Colombia debe tener una enfoque más activo. “Venezuela no es una democracia, es un país donde se alberga terroristas colombianos (…) En mi gobierno no voy a tener un silencio cómplice”.

Santos resaltó los logros de su gobierno. Afirmó que hace cuatro años Colombia estaba al borde de una guerra con Venezuela y Ecuador. “Nos trataban como parias, diplomacia con prudencia, pero con firmeza”.

Peñalosa lanzó una frase contundente. “No podemos quedarnos callados frente al deterioro de la democracia en Venezuela”. Dijo que en su gobierno incrementaría las relaciones comerciales en la frontera.

“La regla de oro es no meterse en los asuntos de los vecinos”, reconoció la candidata López, quien también dijo que coincidía con el actual gobierno en mantener buenas relaciones.“Colombia no puede utilizar el tema de las relaciones con Venezuela como parte de la confrontación interna”. Para ella, hay que buscar una integración de la región.

Los candidatos respondieron una pregunta sobre las reformas a la educación y la justicia. Esta última ocupó el tiempo de los aspirantes, quienes, a pesar de considerar importante el tema, obviaron hablar de la reforma a la educación. Al final lanzaron sus propuestas.

Preguntas incómodas

A Marta Lucía Ramírez le preguntaron si estaba de acuerdo con la adopción para las parejas del mismo sexo, ella respondió: “Creo que los hijos tienen derecho a un papá y una mamá”.

Luego el turno fue para Zuluaga. A él le indagaron si acataría el resultado de las elecciones. “Como demócrata, lo respetaré profundamente”. También respondió que no apoyaría una reforma para avalar una reelección de Álvaro Uribe.

El presidente-candidato Santos no la tuvo fácil. En el debate le preguntaron si aceptaría que ‘Simón Trinidad’, preso en Estados Unidos, sea negociador en La Habana. La respuesta fue contundente: “Si lo llaman y eso nos permite firmar la paz… sí”. ¿Traicionó a Uribe? Lo volvieron a indagar, “No, yo traicioné la corrupción, el amiguismo con el paramilitarismo, las chuzadas, eso fue lo que traicioné”.

A Peñalosa le indagaron por las funciones del procurador. “Claramente hay que impedir que pueda inhabilitar políticamente a un funcionario elegido democráticamente que no haya actuado con corrupción”.

Clara López le puso picante a la fría noche con una de sus respuestas. Ante la pregunta del papel de su esposo, Carlos Romero, en su gobierno, ella respondió: “Creo que ha dicho que se va a ir a pescar en Taganga”.