TOROS
"Prohibir es arcaico y poco progresista": Talavante
El español Alejandro Talavante se ha consolidado en la primera fila de la tauromaquia y es la gran novedad en la corrida del domingo en Bogotá. En diálogo con Semana.com se refirió a la controversia generada por el alcalde de la ciudad en torno a la fiesta brava.
Ya había actuado en Bogotá, hace cinco años (20 de enero de 2007) cuando apenas era una promesa. César Rincón confirmó su alternativa, pero pocos son los recuerdos que la Santamaría tiene de él.
El nuevo encuentro entre Talavante y la Santamaría está pactado para este domingo 19 de febrero, a las 3 y 30 de la tarde.
Muchas cosas han cambiado entre los dos. Talavante ha dejado de ser esa promesa que quería parecerse al mito de José Tomas. Ahora tiene su propia personalidad.
Y Bogotá, también es otra. Ya no es esa plaza donde la fiesta parecía inmune, ahora, el propio alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, con sus declaraciones ha motivado los más fuertes ataques contra la fiesta de toros.
Talavante no sabe de política ni se quiere meter. Ni siquiera sabe que el movimiento que respaldó al alcalde se llama ‘Progresistas’. Y considera que quien quiera prohibir, pues no tiene nada de progresista.
Aunque Talavante ya sabe cómo crujen los tendidos de la Santamaría cuando algo significativo pasa en el ruedo, prefiere olvidarlo. Y por eso asume la tarde del domingo como un debut, como la primera cita con una afición a la que le obsesiona conquistar.
- Ese Talavante de hace cinco años, no es el verdadero Talavante...
Los toreros maduran. Por fortuna he vivido una evolución tremenda. Aunque haya toreado hace cinco años, el domingo es mi verdadero debut. Tengo ilusión, de entregar todo lo que tengo, expresar todas las ideas que hay adentro. Bogotá es una plaza muy especial. Como no. La recuerdo. Pero estuve hablando con Pablo Hermoso de Mendoza acá en México, me estuvo comentando la personalidad de la plaza, y lo decía con tanta pasión que me di cuenta que en realidad no conozco la Santamaría. Tengo muchas ganas de estar allí y tengo muchas ganas de disfrutarla.
- Es que hace cinco años lo comparaban con José Tomás, ahora ya nadie se atreve a hacerlo. ¿Encontró su propia personalidad?
Todo tenía su lógica. Cuando yo empecé me fijaba en muchas cosas de él (José Tomas). Ahora mismo me fijo en muchos toreros, no solo los de ahora, también veo muchos videos de toreros antiguos. Hoy he podido desarrollar un toreo particular, porque es mi forma de sentir, y eso es lo que está haciendo que las cosas vayan tan bien y me hagan disfrutar de mi carrera en estos momentos.
- El año pasado, después de su faena en Zaragoza, la revista 6 Toros 6 se atrevió a titular “ha nacido el talavantismo”, como diciendo que usted creó una nueva corriente en el toreo. ¿Sí hay una nueva corriente?
Es un honor que así lo piensen. Es tremendo poder conseguir eso. Creo que todavía es pronto para decirlo, Aún estoy dando los primeros pasos. Pero es el equilibrio que tengo dentro, que quiero pulir y quiero evolucionar. Pero para un torero escuchar eso es bonito, que cataloguen tu sello como algo distinto o como una corriente, eso no tiene palabras. El reto es las más veces posibles. El domingo es una oportunidad para demostrarlo.
- Ese sello propio se fraguó en México. ¿Qué tiene México, cuáles son las fuentes que brotan para que allá se hayan hecho grandiosas figuras del toreo como José Tomás, El Juli, y ahora Talavante?
Es un país que aporta mucho a los toreros. El toro en México es distinto, tiene ritmo y mucha clase. Sus embestidas enseñan muchas particularidades que tienes que asimilar e incluirlas en tu tauromaquia. Ver pasar a un toro tan despacio cerca de tu cuerpo, o te quita o te haces figura.
- Y encontrar ese sello en México y a los pocos meses triunfar en Madrid. ¿Qué se siente tener a la afición que va a la plaza con la idea de ‘descabezar a los toreros’ rendida a sus piés?
Es tremendo. Madrid nos quita el sueño a todos. A pesar de mi corta edad, he disfrutado la puerta grande dos veces y he hecho faenas que no he rematado con la espada. Pero cuando triunfas de forma rotunda, no hay palabras para explicarlo. Es estar en una nube, coger el cielo con las manos.
- José Tomás, su ídolo. El año pasado, por primera vez, toreó con él en Gijón, el día de la alternativa de Diego Silveti. ¿Qué tal fue verse cara a cara con José Tomás, de torero a torero, ya no como ídolo, sino como rival?
Fue extraño encontrar a la persona que más he admirado en mi vida como alternate. Nunca lo he mirado como un rival, sino como un torero al que respeto y admiro mucho, ¡Lo que disfruté esa tarde toreando con él! También disfruto mucho cuando toreo junto a maestros como El Juli o Morante.
- Las cosas han cambiado en Bogotá. Hasta el alcalde de la ciudad lanza ataques contra la fiesta. ¿Una figura cómo defiende la fiesta toros?
Andando al máximo nivel cada tarde, haciendo disfrutar al público, creando obras artísticas delante del toro y enviando el mensaje que el mundo tiene que evolucionar, no tiene que prohibir. Que las cosas que tengan que desaparecer, pues que se extingan por sí solas, pero prohibir se me hace tan arcaico y poco progresista que me da lástima que la gente le haya dado por querer prohibir.
- Que las cosas se extingan por sí solas. ¿Cree que la fiesta de toros dejará de existir?
Eso lo llevo escuchando desde pequeño, toda la vida. No creo que haya ningún problema. Mientras sigan saliendo toreros que se pongan delante de un toro y que hagan emocionar no va a haber ningún peligro.
- Pero cada vez son menos los niños que tienen de ídolo a un torero...
En las plazas que he ido he visto muchos niños ilusionados, y el toreo, como todas las artes, no va a desaparecer.
- Le han dicho que los toros de Ernesto Gutiérrez pueden ser ideales para el toreo que usted siente...
De oídas. Me han hablado fenomenal de esa ganadería. Esperemos que los toros que salgan el domingo se parezcan a lo que esta ganadería ha lidiado en estos últimos tiempos.