Colombia celebra el 206 aniversario de su Independencia con un vistoso desfile militar de miles de miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía en una jornada en la que el proceso de paz que ya vislumbra su final estuvo en el horizonte.El presidente Juan Manuel Santos encabezó el desfile, que este año tuvo como eslogan La paz es la victoria, desde la tarima de honor montada en la Avenida 68 junto con su familia, ministros, el mando militar, diplomáticos y otros invitados.El desfile comenzó con un homenaje a los caídos y una vistosa apertura con varias banderas, entre ellas la enseña nacional, colgadas de helicópteros Black Hawk.Poco antes, varios militares fueron condecorados con la orden de la Cruz de Boyacá y hubo una ceremonia de ascensos.Como prolegómeno al paso de los militares en activo, desfilaron veteranos, entre ellos los que combatieron en la Guerra de Corea (1950-1953), así como los que han participado en la misión de paz en la península del Sinaí.Unidad tras unidad, los militares fueron desfilando ante los ciudadanos congregados, que saludaron con especial admiración la exhibición aérea que estuvo a cargo de helicópteros y aviones Supertucano, de fabricación brasileña.Asimismo, desfilaron aviones fantasma, modelo Douglas AC-47 Spooky, así como los cazas Kfir, de fabricación israelí, y las grandes aeronaves de transporte Hércules.Los pilotos de esas aeronaves deleitaron al público con espectaculares maniobras y cambios de dirección en el cielo de Bogotá que amaneció nublado y se fue despejando conforme avanzó la mañana.En tierra, algunos de sus compañeros desfilaron por tierra con sus icónicos cascos de piloto en la mano y despertaron el saludo y aplauso generalizado de los ciudadanos que acudieron al desfile, así como de Santos y la comitiva de honor.Sin embargo, las unidades que más pasión levantaron entre los asistentes y mandos militares fueron las unidades de elite de las diferentes ramas militares, Ejército, Armada y Fuerza Aérea que desfilaron cantando eslóganes castrenses.Los curiosos también gozaron el paso de un grupo de gaiteros escoceses que interpretaron tonadas militares que son omnipresentes en los ejércitos anglófonos.Entre los soldados más coloridos estaban los de los cadetes de la Escuela Militar Jose María Córdova, que portaban un uniforme de gala de estilo decimonónico y un pintoresco casco de origen prusiano adoptado a comienzos del siglo XX.Junto a los militares, también ocuparon su espacio un gran despliegue de centenares de vehículos de gran tamaño utilizados para el transporte de tropas y el combate en la agreste geografía colombiana.Entre ellos, acapararon las miradas unos camiones especialmente adaptados para mover a los soldados protegidos por los Montes de María, una zona de difícil acceso entre los departamentos de Sucre y Bolívar y de fuerte presencia guerrillera.También la Armada exhibió varias de las embarcaciones de combate que utilizan en su labor cotidiana.En último lugar desfilaron miembros de la Policía, que también mostraron sus capacidades y fuerzas, así como a los estudiantes de la escuela de oficiales Francisco de Paula Santander de esa institución, que fue inaugurada en 1938 por el entonces presidente Alfonso López Pumarejo.