Pablo Catatumbo, Victoria Sandino, Carlos Antonio Lozada, Iván Márquez y Sandra Ramírez. Juan Carlos Sierra / SEMANA / Archivo Particular
Iván Márquez (Senado) Su nombre de pila es Luciano Marín. Reemplazó a Efraín Guzmán en el Bloque Caribe, aunque ingresó al secretariado de las Farc después de la muerte de Jacobo Arenas, en 1990, en su reemplazo. Se caracteriza por ser un líder ideológico y figura internacional y es considerado uno de los más radicales dentro de la línea política. El nombramiento de Iván Márquez como jefe del equipo negociador de esa guerrilla se dio por tres razones. Una, que después de Timochenko era el segundo más antiguo del secretariado, pues está allí desde principios de los años noventa. En segundo lugar, tenía experiencia de negociador no solo en Tlaxcala durante el gobierno de César Gaviria, sino en el Caguán en el de Andrés Pastrana, y durante los años de Álvaro Uribe en Venezuela, desde donde coordinaba con Hugo Chávez y Piedad Córdoba lo relativo al nunca logrado intercambio humanitario. Durante la negociación de paz con Belisario Betancur se convirtió en uno de los cuadros de la Unión Patriótica, el partido político de las Farc, por lo que ocupó un escaño de suplente en la Cámara de Representantes. Pero cuando comenzó la matanza de los miembros de la UP, su hermano, también militante, terminó cruelmente asesinado. Márquez decidió entonces regresar a la selva. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
Pablo Catatumbo (Senado) La llegada a La Habana de Pablo Catatumbo o Jorge Torres Victoria, de 63 años, matizó el estilo ideológico que se venía imponendo. Nacido en un hogar de clase obrera en Cali, en sus años mozos fue boxeador y gran apasionado de la literatura mientras militaba en la Juco A principios de los años setenta viajó a Moscú y allí conoció a quien sería su amigo del alma el resto de la vida: Alfonso Cano. A su regreso ingresó a la guerrilla, donde tuvo empatía inmediata con varios de quienes después saldrían de las filas de las Farc para crear el M-19: Jaime Bateman, Carlos Pizarro, Álvaro Fayad e Iván Marino Ospina. A su lado aprendió a ser un guerrillero urbano, mucho antes de internarse definitivamente en las montañas de la cordillera Occidental, en las que vivió durante los años previos a La Habana. Pero no solo sus credenciales militares le dan un peso particular en la mesa de negociaciones en Cuba. 'Catatumbo' era muy cercano a Cano y, según numerosas personas cercanas a lo que se gestó en Cuba, fue uno de los principales artífices del proceso de negociaciones. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
Victoria Sandino (Senado) Fue la única mujer plenipotenciaria en La Habana. Periodista, de 50 años, logró posicionar un tema nada fácil: el de género. La subcomisión a su cargo trabajó para que todos los acuerdos tuvieran una perspectiva de equidad para las mujeres. También fue clave en las comisiones de redacción y en los actos de confianza y pedagogía. El tiempo que militó en las Farc lo hizo desde el Bloque Alfonso Cano. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
Carlos Antonio Losada o Julián Gallo, el más joven del secretariado. Tiene 56 años, es bogotano de familia comunista y también militó en la Juco hasta los 17 años. Hoy se le considera un verdadero jefe militar de las Farc. No en vano encabezó la subcomisión del fin del conflicto, junto al general Flórez. Durante muchos años tuvo a su cargo las redes urbanas y en especial las de Bogotá. Pero después del Caguán se convirtió en un mariscal de guerra. Sobrellevó buena parte de la resistencia guerrillera al Plan Patriota, tanto en Cundinamarca como en La Macarena y Caquetá. Sobrevivió de milagro a un bombardeo donde su computador cayó en manos del Ejército. Tras la firma del acuerdo en el Teatro Colón se convirtió en una de las caras más visibles de la implementación. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA
Sandra Ramírez (Senado), la viuda de Manuel Marulanda Vélez, fue designada como negociadora de las Farc y estuvo en Cuba representando a esta organización. Se unió a la exguerrilla cuando tenía 17 años. La falta de oportunidades y los malos días por los que pasaba su familia en La Paz, Santander, terminaron volcandola al movimiento. Una vez allí, se formó en enfermería, comunicaciones e integrando el cuerpo de guardia de la dirección nacional. Tres años después después conoció al fundador de la exguerrilla con quien compartió hasta el día de su muerte. Ha sido uno de los rostros más visibles en La Habana y fue una de las mujeres que lideró el proceso de monitoreo y verificación con la ONU. Ahora, desde el Congreso seguirá su lucha para defender los acuerdos. Foto: Daniel Reina / SEMANA
Jesús Santrich (Representante a la Cámara por Atlántico) Seusis Pausivas Hernández nació en Sucre y durante 30 años hizo parte de las Farc, donde tomó el nombre de ‘Jesús Santrich’. Durante su militancia en el grupo insurgente, hizo parte de las estructuras que operaban en la zona Caribe y en el nororiente del país. Debido a sus problemas de vista, siempre se destacó por su labor intelectual, encargado de la comunicación de la guerrilla a través de las emisoras clandestinas. Después de los Diálogos de La Habana se desempeña como uno de los representantes de la guerrilla en la Comisión de Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo (Csivi). En la vida civil, es Representante por el Atlántico.
Byron Yepes (Representante a la Cámara por Bogotá) Jairo González Mora, conocido en la clandestinidad como 'Byron Yepes', fue uno de los consentidos del comandante guerrillero ‘Mono Jojoy’. Hizo parte de la guerrilla desde 1983, con 22 años, donde terminó como miembro del Estado Mayor del Bloque Oriental. Después del acuerdo de paz con el Gobierno, y tras la conformación de la Farc como un partido político, quedó entre los 111 miembros de la dirección colegiada de este movimiento. A sus 57 años vota por primera vez y se ubica como Representante por Bogotá de la Farc.
Marco León Calarcá (Representante a la Cámara por el Valle del Cauca) Luis Alberto Albán nació en Cali en 1957. Ingresó a las Farc en 1986 y en todo su tiempo dentro de la insurgencia, nunca se desempeñó como combatiente sino que se mantuvo como ‘diplomático’ de la guerrilla en México. En 2012 viajó a La Habana para integrar el grupo de negociadores de la guerrilla y poco después de la firma hizo parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) por las Farc. Ahora es el Representante por el Valle del Cauca de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Foto: Diana Melo / SEMANA
Olmedo Ruiz (Representante a la Cámara por Antioquia) Omar de Jesús Restrepo vivía en Puerto Berrío, Antioquia, cuando decidió unirse a la guerrilla, en 1981, donde tomó el nombre de ‘Olmedo Ruiz’. Años más tarde pasó a ser el segundo al mando del frente 36 de las Farc, que operaba en el Urabá. En 2015, y en medio de las negociaciones de paz de La Habana, ayudó a construir los puntos de tierras, sustitución de cultivos y lo referente a la participación política del naciente partido, e implementó un plan piloto de desminado en El Orejón de Briceño (Antioquia). Ahora, como Representante por el departamento de Antioquia dice que trabajará porque la reincorporación sea más completa. Foto: Archivo Particular
Jairo Quintero (Representante a la Cámara por Santander) Reinaldo Cala Suárez nació en el municipio de El Palmar (Santander). Militó durante 35 años en la guerrilla de las Farc, a la que ingresó a los 16, donde influyó para la creación de columnas de esta guerrilla en la Costa Atlántica. En 2016, fue delegado para reforzar las subcomisiones de fin del conflicto y género, junto a otros miembros de la exguerrilla. Cala dejó las armas en la zona veredal de Carrizal en Antioquia y desde entonces volvió a su tierra para convertirse en Representante por el partido de la Farc. Foto: Caracol Radio
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