Judicial
Álex Saab reaparece agradeciendo a Maduro por su apoyo “inquebrantable”
El empresario colombiano acusado de lavar millones de dólares del régimen de Venezuela, se refiere a una extralimitación judicial por motivos políticos y a la hegemonía de los Estados Unidos.
Mientras en Estados Unidos se espera el envío en extradición del empresario colombiano Álex Saab, quien se encuentra detenido en el pequeño país africano de Cabo Verde, por ser presuntamente el principal lavador de dinero del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, este rompió su silencio y reclamó respeto por su condición de diplomático y servidor de la República Bolivariana.
Es justo esta una de las últimas cartas que se ha jugado el régimen de Maduro para proteger a Saab y evitar su envío a Estados Unidos, donde tendría que contar los más oscuros secretos del régimen, su forma de financiarse, los cambios de oro por petróleo y el enriquecimiento catapultado en la política del Gobierno de Venezuela a partir de la entrega gratis de alimentos, en ocasiones en mal estado, en el modelo denominado Claps, que era manejado por Saab.
“Quiero agradecer al presidente Maduro y a su equipo por su apoyo inquebrantable en la búsqueda de mi condición irrefutable de diplomático y leal servidor de la República Bolivariana de Venezuela. Mi caso legal es sólido y se hace aún más fuerte con su apoyo. ¡Espero agradecérselo a todos en persona muy pronto!”, dijo Saab a través de un comunicado.
Álex Saab se encuentra en detención domiciliaria en Cabo Verde. Él está tratando de evitar la que parece una extradición inminente. Su familia decidió ubicarse en Moscú, Rusia, ciudad a en la que tienen ciudadanía.
En su aparición, Saab hizo referencia a una serie de manifestaciones que tuvieron lugar en las calles de Caracas, Venezuela, en donde reclamaban su libertad. “Queridos amigos y camaradas: no encuentro palabras para expresar lo humilde y agradecido que estoy por vuestro apoyo y cariño. Aunque no he podido ver las retransmisiones de vuestras protestas, tengo entendido por mi familia que acudisteis cientos de miles a denunciar mi detención ilegal, la extralimitación judicial por motivos políticos y la hegemonía de los Estados Unidos”, dijo Saab.
Por otro lado, Saab, con el apoyo de Venezuela, despliega todo su arsenal jurídico tratando de evitar la extradición. Según pudo establecer SEMANA, su defensa, a través de Geraldo Almeida, alega que este caso tiene lagunas que han llevado a las instancias judiciales a “ignorar la ciencia jurídica”.
El argumento de la defensa es que la detención domiciliaria de Saab, en la práctica, es una “mera restricción de la libertad. Cuando toda la doctrina afirma que la obligación de permanencia en la vivienda constituye una medida coercitiva privativa de la libertad, el Tribunal Supremo de Justicia entiende lo contrario, haciendo un mero juego de palabras: la detención en el establecimiento penitenciario constituye una privación total de la libertad, mientras que la obligación de permanencia en la vivienda constituye una mera restricción de la libertad. Dejó de estar detenido”, señala su abogado.
Álex Saab sería el conocedor de los íntimos secretos del régimen venezolano, sus negocios, el lavado de activos y hasta el tráfico de estupefacientes. También se había convertido en el hombre encargado del abastecimiento en este país. Viajaba en aviones cargados de lingotes de oro y obtenía insumos, gasolina y alimentación.
Pero su relación no sería solo con Maduro. A su esposa, Cilia Flores, y a tres de sus hijos, la justicia de Estados Unidos los considera parte del entramado de Saab para lavar más de 350 millones de dólares. Álex Saab fue la ficha usada por el régimen de Maduro para comprar diputados, entonces de oposición, para que se voltearan y le dieran la espalda a Juan Guaidó, como en efecto sucedió.
Al momento de su captura, Saab se encontraba justamente en misión para el régimen de Venezuela. Hizo una parada técnica de un vuelo en un jet privado que lo trasladaba de Caracas hasta Teherán, capital de Irán. Hasta allá iba para seguir adelante con el más reciente negocio que le confió Nicolás Maduro: la compra de combustible a cambio de oro venezolano, justo cuando la gasolina escasea en el país vecino, y fue capturado.
Saab y su socio Álvaro Pulido fueron acusados en julio de 2019 en Estados Unidos de lavar dinero según un esquema de sobornos, en el cual habrían transferido 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas en el extranjero que ellos poseían o controlaban.
En Colombia también se siguen los pasos de los oscuros negocios de Saab. Las autoridades adelantan investigaciones para determinar cómo operaba en el país el poder, los millonarios negocios y el complejo esquema de lavado de activos sobre el cual el considerado ministro de Finanzas a la sombra del régimen venezolano montó una red global.
La Fiscalía, a través de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos, formalizó el 4 de septiembre la acusación en contra de Saab y Devis José Mendoza Lapeira, contador de una de sus empresas. Así se inició la fase de descubrimiento de material probatorio. El juicio arrancará el 11 de junio porque la defensa pidió cinco meses para realizar un peritaje contable.