Asesinato de José de Jesús Antequera fue un crimen de lesa humanidad. 34 años después, la Fiscalía acusa a sus escoltas por el homicidio

Los entonces detectives del DAS, Didier Augusto Hernández Caicedo, Carlos Alberto Cortés Bocanegra y Rodolfo Sanjuán Garzón, hacían parte del esquema de seguridad del candidato a la presidencia, por la UP, José de Jesús Antequera y fueron ellos quienes lo asesinaron, señala la Fiscalía, 34 años después del crimen.

El líder político llegaba al Aeropuerto El Dorado de Bogotá, un 3 de marzo de 1989, cuando se encontró con el entonces congresista Ernesto Samper y segundos después una lluvia de balas los cubrió, a los dos. Como resultado, dos personas muertas: Antequera y un supuesto sicario, también varios heridos, entre ellos el hoy expresidente Samper.

El caso, en ese momento, quedó resuelto. Un sicario que atacó al candidato presidencial fue enfrentado por el esquema de seguridad y dado de baja en el sitio, con la infortunada noticia de la muerte de Antequera. Los escoltas encontraron el arma homicida y todos los detalles para concluir la investigación. Sin embargo, tres décadas más tarde se escribe otra historia.

Antequera fue asesinado, según la Fiscalía, por su esquema de seguridad, en un plan premeditado y que buscaba responsabilizar a una persona que terminó en la escena del crimen como señuelo y a quien le implementaron un arma de fuego. La investigación logró determinar cómo ocurrió el crimen y de qué forma se planeó.

“Luego de valorar los elementos de prueba y la evidencia técnica obtenida, una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos determinó que los tres exfuncionarios deberán responder en juicio como posibles responsables de los delitos de homicidio con fines terroristas agravado, tentativa de homicidio, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas”, explicó la Fiscalía.

El ente acusador radicó la acusación formal en contra de los exfuncionarios del Das que servían como esquema de seguridad del entonces candidato presidencial y que ahora se convierten en acusados por un crimen que desde ya la Fiscalía considera de lesa humanidad, de acuerdo a los análisis de contexto que se hicieron en la dirección de Derechos Humanos.

“La resolución de acusación reafirma que el homicidio de José de Jesús Antequera corresponde a un crimen de lesa humanidad, que hizo parte de un patrón de criminalidad en el que se concertaron agentes del Estado, narcotraficantes y grupos paramilitares para exterminar a los integrantes y representantes de la UP”, señaló el director contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Hugo Tovar Pérez.

El crimen fue así, según la investigación de la Fiscalía. Los escoltas esperaron que Antequera estuviera distraído, por casualidad, con Samper, luego advirtieron una supuesta amenaza contra su integridad que provenía de otra persona que estaba en la fila para registrarse en un vuelo. Sacaron sus armas y dispararon de manera indiscriminada.

“Mientras caminaba a los mostradores de la aerolínea, el señor Antequera Antequera se encontró con el entonces congresista Ernesto Samper, con quien sostuvo una conversación improvisada. El diálogo fue interrumpido por una lluvia de disparos. Los proyectiles impactaron al excandidato, a su interlocutor y a siete personas más, dos de ellas menores de edad”, dijo la Fiscalía.

Tras el alboroto, los escoltas se acercaron al supuesto sicario e implementaron el arma homicida. Luego otro se acercó, la retiró haciendo alarde de que estaba recuperando la evidencia y posteriormente simularon prestar atención de urgencia al candidato que falleció en el sitio, producto, al parecer, de los disparos de su propia escolta.

“Las pruebas de balísticas indicaron que el posible sicario nunca activó armas y que la subametralladora habría estado en poder del detective Hernández Caicedo. Asimismo, otros estudios técnicos evidenciaron que algunos de los proyectiles de la Mini Ingram estaban en la humanidad del líder de la UP y del expresidente Samper”, advirtió el director contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía.

Con la acusación, 34 años después, la Fiscalía espera conseguir una condena en contra de los señalados responsables, todos exdetectives del DAS, en un crimen considerado por la Fiscalía como de lesa humanidad.