Judicial
Atención: detención domiciliaria a Otto Bula
Un juez de ejecución de penas le acaba de otorgar el beneficio al excongresista, hoy condenado, y uno de los principales protagonistas del escándalo de Odebrecht.
Otto Bula, uno de los ventiladores del escándalo de Odebrecht, quien formaba parte de los denominados bulldozer encargados de ayudar en el trámite de millonarios contratos de infraestructura a cambio de coimas de la multinacional brasileña Odebrecht, acaba de obtener el beneficio de detención domiciliaria. Se encontraba detenido desde 17 de enero de 2017 en la Picota.
El excongresista, que en próximas horas será enviado a cumplir el resto de su pena desde su domicilio, había sido condenado en dos procesos: el primero por los sobornos que recibió de la constructora Odebrecht, por el que fue condenado a 66 meses de prisión. El segundo, por un presunto soborno que le entregó al exfiscal Rodrigo Aldana, para que le informara sobre un caso de extinción de dominio de tres haciendas en Córdoba que eran de los narcotraficantes Álvarez Meyendorff. La pena fue de 24 meses.
La decisión ya fue notificada al abogado de Otto Bula, Camilo Bocanegra, y plantea el pago 35 salarios mínimos, algo más de 30 millones de pesos. Tendrá que continuar colaborando con las autoridades en la investigación de corrupción, y se le podrá un brazalete de detección electrónica, con la advertencia que, de no cumplir, será enviado nuevamente a detención intramural en establecimiento carcelario.
Bula es uno de los principales ventiladores de la matriz de corrupción que tejió Odebrecht en Colombia, para acceder a los más ambiciosos contratos de infraestructura sobornando a su paso a altos funcionarios como el exviceministro de Transporte de Gabriel García Morales, y lo más complejo del escándalo: el ingreso de dineros no reportados a la campaña del expresidente Juan Manuel Santos. Hechos que han sido reconocidos por los protagonistas, pero que no han terminado en decisiones judiciales.
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La semana pasada, Otto Bula estuvo sentado en los tribunales como testigo en el caso que enfrenta el entonces director de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, y fue contundente. Dijo que era un mensajero muy costoso de Odebrecht y contó que participó en las que hoy son las principales líneas de investigación del caso: el contrato de estabilidad jurídica, el otrosí Ocaña- Gamarra y las millonarias reclamaciones que adelantó Odebrecht contra la ANI.
Respecto del contrato de estabilidad jurídica, Bula aseguró que la multinacional lo buscó para que ubicara unos congresistas que pudieran ayudar a gestionar la firma de ese acuerdo. Así fue como llegaron al excongresista Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías y lograron firmar el contrato, con una millonaria comisión para quienes facilitaron este proceso.
“En el año 2012, septiembre, el señor Yesid Arocha llega a mi casa con Federico Gaviria y me dice que le declararon la improcedencia del contrato de estabilidad jurídica y necesitaba sacarlo antes de diciembre de 2012, porque posteriormente no se firmaría y que necesitaba dos congresistas que ayudaran en este trámite para firmar ese contrato y él me habla de una remuneración y yo le digo a Ñoño para conseguir la firma y se pagaba éxito de eso”, dijo Otto Bula.
Dijo el excongresista que a pesar de su colaboración, encontró muchos “palos” en la rueda para entregar sus declaraciones, firmar principio de oportunidad y entregar bienes para reparar al Estado. Por eso, asegura fue objeto de extorsiones en otro proceso del que ya es considerado víctima.
Hace referencia a las declaraciones que ha dado, en las que claramente señala al exgerente de la campaña para la reelección presidencial de Juan Manuel Santos, Roberto Prieto, quien según ha dicho recibía el dinero de la firma brasileña. Prieto asegura que estos señalamientos han sido una infamia. Sin embargo, hay audios comprometedores sobre sus acciones.
Bula contó, por ejemplo, que para el envío del dinero se crearon dos cuentas en el exterior y que a cada una de estas se les hizo un giro de 500.000 dólares. Aclaró que él no era el titular de esas cuentas, pues para hacer la vuelta habían buscado a una tercera persona. Él, asegura, recibió 200 millones por la intermediación.