Investigaciones
Caen socios de la mafia Ndrangheta que tenían narcolaboratorios en Bolívar y Magdalena
En una operación de la DEA, la Dijín y la Fiscalía fueron detenidas seis personas con tentáculos en el Clan del Golfo y la organización italiana más peligrosa del mundo. Entre los capturados hay criminales de vieja data que se reencaucharon en el negocio de la droga.
Mediante entregas controladas y agentes infiltrados, la DEA, la Dijín y la Fiscalía lograron desarticular una peligrosa red de narcotráfico que abastecía a la mayor organización criminal del mundo. Las autoridades capturaron a seis poderosos capos que trabajaban en asocio con el Clan del Golfo para enviar cocaína nada menos que a la mafia calabresa Ndrangheta.
La investigación comenzó en junio del 2019, cuando en Génova (Italia) fueron capturadas cuatro miembros del clan Ndrangheta con 340 kilos de cocaína y 800.000 euros. En dicha operación cayó el principal líder de la organización en ese país, alias Álvaro, y comenzó la cacería para detectar cómo desde Colombia se estaba vendiendo droga a este poderoso clan.
Luego de una investigación de meses, las autoridades capturaron esta semana a seis integrantes de la organización en Cali, Barranquilla y Cartagena. La mayoría de los detenidos estaban reencauchados en el negocio de las drogas después de saldar deudas con la justicia colombiana y con gobiernos extranjeros.
Entre los detenidos está Luis Antonio Mesa Obando, alias Lucho, quien en el 2011 había sido capturado en Cali por solicitud del gobierno holandés. Los cargos de entonces -tráfico, fabricación o porte de sustancias estupefacientes- se repiten ahora pero para que responda por una nueva solicitud de una corte del Distrito Sur de Nueva York.
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Eduardo René Martínez Meyer, alias Mono, era el presunto coordinador financiero de la organización. Había caído en otro operativo en el año 2011 por solicitud de Estados Unidos que lo requirió por el delito de conspiración para ingresar drogas a ese país. También vuelve a prisión Joan Mauricio Valencia Ríos, alias Bam Bam, quien estuvo preso en la cárcel de Bellavista por trabajar con el jefe de sicarios de Pablo Escobar Jhon Jairo Vásquez Velázquez, alias Popeye.
Según las autoridades, esta organización habría enviado entre 2019 y 2020 más de 20 de toneladas cocaína a Estados Unidos y a Europa. Tenían laboratorios en Norte de Santander, sur de Bolívar y Magdalena. Desde allí, la droga era transportada a los puertos de Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Buenaventura y las zonas costeras de Maicao y Uribia, para ser embarcada al exterior.
La Policía colombiana e italiana van tras la pista de cargamentos enteros de droga que eran recibidos por la mafia calabresa, que se encargaba de inundar los mercados ilegales.