Judicial
Chuzadas, polémica por video de allanamiento a Batallón de Ciberinteligencia
La grabación con la que militares aseguraban que había extralimitación de la magistrada que ordenó el recaudo de prueba, en realidad muestra que pretendían interferir o bloquear el proceso. Finalmente quedó claro que hacían seguimientos.
Un año ha pasado desde la denuncia de seguimiento y perfilamientos de parte de miembros del Batallón de Ciberinteligencia del Ejército y, aunque circularon informes con los nombres de las víctimas y está claro que desde este batallón se hicieron las labores de inteligencia contra los periodistas, la polémica está servida porque se dio a conocer el video del allanamiento.
En el video, revelado por Noticias Caracol, aparece la magistrada de la Corte Suprema de Justicia Cristina Lombana haciendo la diligencia y el coronel Milton Roso Delgado discutiendo por el recaudo de pruebas. El tema trascendió a tal nivel que apareció en el teléfono el general Luis Fernando Navarro quien medió en las diferencias y, finalmente, le quedó claro que la diligencia cumplía con los requisitos legales y dijo que los miembros del batallón se quedarían haciendo acompañamiento.
La denuncia, que fue realizada por SEMANA, dejaba en evidencia cada uno de los minuciosos seguimientos que hacían los miembros de la Fuerza Pública contra periodistas. ¿Qué hacían? ¿Qué temas estaban investigando? ¿Dónde trabajaban? Eran los temas a los que les hacían seguimiento desde el Batallón de Contrainteligencia.
En esta denuncia quedó claro que algunas unidades del Ejército ejecutaron durante varios meses uno de los casos de espionaje más delicados en la historia reciente del país. Entre febrero y los primeros días de diciembre del año pasado, las actividades de más de 130 ciudadanos fueron blanco de lo que los militares llamaron “perfilaciones” y “trabajos especiales”.
Lo más leído
En esas misiones, por medio de herramientas informáticas y de software, realizaron búsquedas y recolectaron masiva e indiscriminadamente toda la información posible de sus objetivos para elaborar informes de inteligencia militar. Teléfonos, direcciones de residencia y trabajo, correos electrónicos, amigos, familiares, hijos, colegas, contactos, infracciones de tráfico y hasta lugares de votación forman parte de estos perfiles.
El periódico El Tiempo había dado a conocer la diligencia, y en ese momento había una queja contra la justicia por la forma como se dio el allanamiento. Pero, lo que se pudo ver en Caracol Noticias era lo contrario, estaban tratando de evitar el recaudo de pruebas.
Sin embargo, lo que resulta claro es que las investigaciones no avanzan. En la Procuraduría se dio a conocer la imputación en el juicio disciplinario contra 13 miembros de la Fuerza Pública, en el auto se relata claramente la forma ilegal como operaban los miembros de inteligencia, pero el caso no ha avanzado más. Por el contrario, en la Fiscalía, no hay decisiones, responsable o investigados, el caso no se ha movido.
