Colombia, el tercer país con peor comportamiento en internet, según Microsoft y la Dijín

Junto con sus beneficios, la revolución digital ha llevado a que nuevos peligros acechen a todo aquel que haga uso de internet. La divulgación de noticias falsas, el robo de contraseñas, los plagios de identidad se convirtieron en amenazas visibles que sortean a diario los usuarios en el mundo. En este contexto, Colombia no es ajena al problema, al contrario, se sitúa como protagonista. 

La Universidad Libre reveló un informe que recoge indicadores de la Dijín y Microsoft sobre los 29 millones de ciudadanos que están activos en redes sociales en el país. Las más usadas son en su orden Facebook, Instagram y Twitter; y es allí en donde el informe alerta porque se están abriendo camino conductas reprochables y hasta vandálicas.

De conocimiento público han sido las capturas contra quienes lanzaron amenazas a personajes de la vida pública a través de redes. En estos casos, los presuntos responsables son procesados por amenaza agravada, amenaza simple e instigación para delinquir.

No obstante, las alertas que incidente el informe están relacionadas con conductas más comunes y generalizadas de lo que cualquiera podría imaginarse. Si bien es cierto que con mucha frecuencia los líderes políticos del país terminan solucionando en los estrados las diferencias que comienzan en Twitter, detrás de los reflectores se expanden estas conductas que están impactando en la carga que llevan los servidores judiciales.

En lo corrido del año -dice el documento- van 800 denuncias por injuria y 400 por calumnia en manos de las autoridades. Las mismas cifras, pero acumuladas desde los últimos cuatro años en el Centro Cibernético de la Policía, revelan que se han recibido más de 3.600 reportes por la comisión de estos dos delitos en las redes. El informe sobre el comportamiento digital y los riesgos por internet ubica a Colombia en un preocupante tercer lugar a escala mundial en malas prácticas. 

Los investigadores ratifican el importante papel de la tutela para facilitar que los ciudadanos afectados accedan a la justicia e impidan una vulneración de sus derechos de manera irremediable. Al respecto, el Código Penal colombiano contempla penas que pueden ir desde los 16 hasta los 54 meses de prisión por el delito de injuria. 

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Otros detalles reveladores del documento, indican que alrededor del 66 por ciento de los colombianos que utilizan redes sociales han sido víctimas de algún tipo de riesgo intrusivo. Esto supera el promedio global que es de 56 por ciento. Por si fuera poco, el 33 por ciento de estos usuarios colombianos han caído en alguna modalidad de estafa en línea.

Al momento de analizar la información recolectada, según la edad de los usuarios, se concluyó que personas entre los 22 y 37 años son los que más cometen imprudencias al momento de expresar sus opiniones. El 22 por ciento de estos jóvenes, justifica tácticas de matoneo e irrespeto en Twitter y Facebook; los más adultos, en cambio, son más tolerantes y respetuosos al momento de interactuar de forma virtual.

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Los investigadores en su análisis jurídico también ponen en dedo en la llaga y aseguran que replicar y reproducir afirmaciones falsas también trae consigo una responsabilidad. “Esto no exime porque somos autores de lo que decimos y publicamos en Internet, de manera que debemos expresar nuestra opinión bajo preceptos de responsabilidad social, sin sobrepasar los límites de protección de los derechos humanos”, dijo Julián Páez Vargas, profesor de la Facultad de Derecho del alma mater.

El experto precisa que hay acciones dentro del campo de lo satírico que, a pesar de generar malestar, no son delito. Y prueba de ello son los memes que podrían ser equiparados con una caricatura y hasta cobijados por la propiedad intelectual.