Cuatro secuestradores a la cárcel, cada uno con 27 años de prisión

La justicia dictó condena contra cuatro secuestradores que el 26 de noviembre de 2017 raptaron a la pareja de esposos Gelmo William Borrero Ceballos y Nury Ortiz Pérez. El hecho delictivo fue realizado con armas de fuego de corto alcance, ingresaron a la finca La Cañada en Altamira (Huila), de propiedad de las víctimas y se los llevaron. Ahora les cayó la justicia.

Una vez retenidas, las dos personas fueron llevadas con rumbo a Caquetá. A la altura del puente El Avispero, Borrero Ceballos fue obligado a descender quedándose uno de los implicados para custodiarlo. Entre tanto, Nury Ortiz Pérez fue llevada a zona rural de Suaza (Huila) donde fue liberada.

Para la liberación de Borrero los delincuentes exigían un monto de $500 millones en efectivo. Pero ante la persecución de las autoridades y cuando sabía que estaban cerca de caer es un operativo policial, decidieron bajar sus pretensiones y prometían la entrega del retenido a cambio de que se retirara la denuncia.

Finalmente, el primero de diciembre del mismo año se dio la liberación de la víctima sobre la vía que conduce de Suaza (Huila) a Florencia (Caquetá) en el sector El Avispero. Pese a la liberación las autoridades siguieron su persecución, capturaron y presentaron ante las autoridades a los responsables, a cada uno se le impuso una pena de 27 años de prisión.

Se trata de: Aldo Alfonso Cabrera Rirán y Luis Alberto Figueroa Parrao, Jonatan Enrique Medina Hernández y Daniel Lauriano Narváez Morales, los dos últimos de origen venezolano.

La decisión fue adoptada por el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Neiva (Huila) al avalar los cargos imputados por la Fiscalía en contra de los procesados, quienes fueron encontrados responsables, en calidad de coautores, de los delitos de secuestro extorsivo agravado en concurso con secuestro simple.

Cada uno de los implicados cumplió una misión en el secuestro según documentó la Fiscalía. Aldo Alfonso Cabrera Rirán: participó la noche del secuestro, golpeó a la víctima y la vigiló durante el cautiverio.

Por su parte, Luis Alberto Figueroa fue quien estuvo en la vivienda donde permaneció retenida la víctima. Además, fue quien condujo la motocicleta el día en que se cometió el delito acompañado de Jonatan Enrique Medina quien secuestró a las víctimas y además los golpeó.

El último, Daniel Lauriano Narváez, fue quien se encargó de la retención de Gelmo Borrero luego de que fue liberada su esposa Nury Ortiz Pérez, lo custodió y fue quien finalmente lo dejó en libertad. Los sentenciados tendrán que pagar, cada uno, 27 años de prisión.