Orden público
Esta es la historia de la mujer que sería la jefe de una banda de contrabando de cigarrillos que tiene hasta un barco y un patrimonio millonario
SEMANA revela el expediente de una joven empresaria que amasó una inmensa fortuna traficando cigarrillos desde China hasta Medellín.
Dos hoteles, un barco, un apartamento de más de 3.000 millones de pesos, vehículos y otras propiedades por un valor cercano a los 8.000 millones de pesos eran, según la Policía, la fortuna de Jessica Álvarez Martínez, alias la Hermanita. Esta supuesta empresaria, con solo 32 años y sin una carrera profesional, vivía con lujos y excentricidades en Capurganá, Antioquia.
Lo que pocos sabían era que alias la Hermanita ocultaba un lado oscuro que le había dado el título de respetada empresaria. La joven, según la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), era una de las cabecillas de una poderosa organización que contrabandeaba miles de cigarrillos provenientes de China.
Uno de sus roles en la red de contrabando consistía en pagarles a personas para que le entregaran la ubicación de los sitios donde patrullaban los barcos de la Armada Nacional y así evadir los controles. Mientras tanto, ingresaba miles de cajetillas ilegales al país desde zonas costeras del Pacífico como Necoclí y Turbo.
Luego de evadir a las autoridades marítimas, la mercancía ilegal era almacenada en bodegas, donde era embalada en pequeñas cajas y camuflada en buses intermunicipales para hacerla llegar mediante la modalidad de pitufeo al sector de El Hueco, en Medellín. Allí ya tenían ubicados los locales comerciales para distribuir las cajetillas.
Tendencias
La organización de Álvarez Martínez tuvo tanto éxito que compró un barco, el cual enviaba hasta China para cargar los cigarrillos y luego lo regresaba a Panamá y Colombia.
“Jessica Álvarez está la mayor parte del tiempo en Capurganá, y desde este estratégico punto es la encargada del ingreso de la mercancía al país por el sector La Miel en Panamá”, señala la sentencia del Juzgado 17 Penal de conocimiento de Medellín, que la condenó por concierto para delinquir con fines de favorecimiento y facilitación del contrabando.
Un negocio de enemigos
Lo que no sabía la Hermanita y su socio, Luis Alberto Luna Gallego, era que este próspero negocio les estaba generando enemigos silenciosos. Mientras ellos traficaban cigarrillos por doquier, la competencia veía cómo su comercio disminuía severamente, afectando las finanzas.
Acudiendo a la vieja pero eficaz técnica de algunos narcos para eliminar a la competencia, la Policía Fiscal en 2018 recibió una denuncia anónima en la que se desvelaba el modus operandi de la Hermanita y su clan.
Con la información en sus manos, la Polfa echó a andar la investigación con sus mejores hombres, quienes descubrieron, mediante interceptaciones, seguimientos y labores de vigilancia, que la estructura de Álvarez estaba bien montada.
Los uniformados corroboraron, como lo dijo la fuente anónima, que cerca de diez personas movían toda la maquinaria de contrabando en Acandí, Chocó, Necoclí, Turbo, Medellín y Panamá.
También verificaron que la Hermanita transitaba entre Colombia y Panamá. En este último destino tenía contactos en aduanas para que dejaran pasar su barco con los contenedores llenos de contrabando. Una vez en Colombia, en las regiones de control del Clan del Golfo, pagaba, al parecer, coimas para que la estructura criminal le dejara desplazar la carga sin problemas.
Según la Polfa, hoy se desconoce el paradero y los bienes de alias la Hermanita. No obstante, entre ellos se destaca un lujoso apartamento de más de 3.000 millones de pesos ubicado en el exclusivo sector de El Poblado en Medellín, ahora en poder de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) por ser obtenido, presuntamente, de manera ilegal.
“Continuando con la investigación en los primeros días del mes de agosto de este año, afectamos a estos delincuentes en sus finanzas con 21 medidas cautelares de extinción del derecho de dominio, bienes avaluados en más de 10.000 millones de pesos, que, al parecer, fueron adquiridos con dineros producto del contrabando”, dijo el coronel Giovany Puentes, director de la Polfa.