JUSTICIA
Exclusivo: este es el plan de Nicolás Petro para defenderse en el juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. El hijo del presidente habló con SEMANA
El hijo del presidente Petro, investigado por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, habló en exclusiva con SEMANA. Anticipó parte de su estrategia de defensa y se refirió a la relación con su papá, los detalles del proceso y las amenazas de muerte que ha recibido.
“Prefiero este Nicolás al de hace dos años. Por eso no cambiaría nada porque, si cambio algo, el Nicolás de hoy no existiría”. La frase es del hijo del presidente Gustavo Petro, hablando de sí mismo, en tercera persona, en una entrevista exclusiva con SEMANA en Barranquilla. El exdiputado del Atlántico, con un complejo proceso judicial encima y a las puertas de un juicio, anunció que llegó la hora de defenderse. Según su versión, contraria a las pruebas que tiene la Fiscalía y que publicó este medio, no cometió delitos.
En la conversación, Nicolás habló de su proceso, de su familia, del presidente, de Day Vásquez, de las amenazas, de acuerdos a la vista con la Fiscalía y de arrepentimientos. Confesó que cometió errores y que ahora es “otra persona”.
En los últimos días, la Fiscalía hizo la presentación de las pruebas. Dos millones de evidencias que serán utilizadas en el eventual juicio contra el hijo del presidente, en uno de los casos que más acapara la atención de la opinión pública. La fiscal Lucy Marcela Laborde habló de chats, audios, declaraciones y hasta inversiones en criptomonedas. Nicolás respondió dudas sobre un supuesto acuerdo que lo llevaría a aceptar responsabilidades.
Desde el balcón de un apartamento arrendado, en el norte de la capital del Atlántico, el exdiputado habló de presiones de la Fiscalía y que, según él, lo llevaron a someterse a un interrogatorio y a hablar de la entrada de dineros no reportados a la campaña del hoy presidente Petro. Ahora su versión es distinta, lo que ha generado suspicacia en la Fiscalía.
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La estrategia
Según Nicolás, él tiene cómo demostrar que los dineros recibidos de parte de Samuel Santander Lopesierra, el exnarcotraficante conocido con el alias del Hombre Marlboro, y del hijo del Turco Hilsaca, son legales. Además, según señaló, nunca llegaron a la campaña de Petro en 2022. El hijo del mandatario habla de un plan para desbaratar la teoría de la Fiscalía, porque, según su defensa, “no hay delitos”.
“A la campaña no llegó absolutamente nada. Es lo único que puedo decir. Del caso no voy a hablar tanto. Eso lo vamos a hablar en la audiencia y ahí es donde vamos a demostrar, uno, la licitud de los recursos; dos, cómo malintencionadamente inflaron las cifras, y tres, que no hay delitos”, dijo Nicolás a SEMANA, medio que destapó sus conversaciones con Day Vásquez y otras pruebas que dieron origen a la investigación que lo tiene contra las cuerdas.
Pese a lo que el país conoce y al arsenal de pruebas en su contra y lo que ha dicho la Fiscalía, el exdiputado, que tiene una medida de aseguramiento no privativa de la libertad, insistió en que espera demostrar la legalidad de la fortuna en efectivo que terminó en una caja fuerte, en el clóset que compartía con Day Vásquez y en viajes, carros e inversiones en inmuebles de lujo.
“Vamos a evidenciar que esos dineros no son ilícitos, vamos a evidenciar cómo han utilizado el derecho penal como una herramienta política porque aquí el trasfondo de todo esto era golpear al presidente, destruirme a mí para intentar destruir al presidente, destruirme emocionalmente para intentar convertirme en un arma en contra de mi padre”, dijo Nicolás.
La realidad es que al hijo del presidente se le agota el tiempo para decidir lo que hará con su defensa: si enfrenta un juicio o firma un acuerdo. A la luz de sus respuestas, parece estar más decidido a enfrentar el juicio, aunque la posibilidad de una negociación no está descartada. Frente a ese eventual acuerdo, sus opiniones a SEMANA fueron más reservadas, cuidadosas y jurídicas, por recomendación de su abogado.
“La Fiscalía no ha dicho que es de origen ilegal, vuelvo y repito, no hay ni una sola coma en los dos millones de pruebas, de evidencias, ni una sola coma que la Fiscalía demuestre que la plata es ilícita, por eso es donde te digo, la plata no es ilícita, no hay enriquecimiento ilícito, no hay lavado activo”, afirmó el exdiputado.
Con su nuevo abogado, Alejandro Carranza, el hijo del presidente logró que el juez Hugo Carbonó le otorgara un aplazamiento para concretar cuál será su estrategia de defensa. Ellos ya escucharon, de la Fiscalía, cuáles serán las evidencias y los testigos que llegarán al juicio para demostrar que sí se enriqueció ilegalmente con recursos destinados a la campaña presidencial. Además, que sus ingresos como diputado no correspondían a sus millonarios movimientos en las cuentas bancarias.
La Fiscalía ha dicho que las pruebas son demoledoras. Hay informes de policía judicial, análisis forenses, registros contables y hasta la propia voz de Nicolás en las conversaciones con Day Vásquez. En su plan de defensa, el hijo del presidente advierte una “historia diferente”, que incluye el dinero, pero, según él, con un origen distinto. Será un juez el que determine el caso.
“Yo he venido recibiendo golpes casi que diarios de la Fiscalía, de la anterior Fiscalía, de los medios de comunicación, de la sociedad en general, y bueno, va a haber un momento en donde yo, con mi defensa, vamos a contragolpear”, dijo Nicolás, al tiempo que insistió en que todo se va a exponer en las próximas audiencias.
Hasta ahora, en esos escenarios, es donde la Fiscalía ha revelado hechos novedosos, capítulos que resultaron particulares, como supuestas inversiones de Nicolás en criptomonedas, al parecer, con los dineros que llegaron a sus bolsillos y que terminaron en los lujos enumerados por el ente acusador. No obstante, en el diálogo exclusivo con SEMANA, el exdiputado advirtió que esa es una “fábula” de la Fiscalía.
“Eso de las criptomonedas no sé dónde se lo sacó el fiscal Mario Burgos. Incluso, eso ni está en el escrito de acusación. Eso se va a caer por su propio peso. Esa fábula que han inventado de la gran fortuna, nosotros vamos a demostrar cómo el fiscal Mario Burgos, malintencionadamente, infló las cifras”, advirtió Nicolás.
“Las presiones”
El hijo del presidente Petro dijo que fue por cuenta de “presiones” de la Fiscalía que, hace más de un año, terminó aceptando responsabilidades y supuestos aportes para la campaña de su papá. Nicolás aseguró que el “poder” del fiscal Mario Burgos y el miedo de no ver crecer a su hijo lo llevaron a confesar una serie de hechos que ahora tienen una historia distinta, según su versión.
“Fue un momento diferente, bajo unas presiones, bajo unas amenazas de que me iban a meter preso, bajo unas amenazas donde me decían que yo, obviamente metido preso, no iba a poder ver nacer a mi hijo y el gran sueño que yo tenía en mi vida era tener un hijo, ver nacer, criar a un hijo. Entonces fue un momento diferente, bajo unas circunstancias diferentes”, señaló Nicolás.
Sin embargo, el investigador líder en este proceso, Víctor Forero, reveló en SEMANA que las presuntas presiones son falsas. Incluso, dijo que Nicolás fue un huésped VIP mientras estuvo detenido en el búnker de la Fiscalía en Bogotá. “Tuvo un trato preferencial, fue un preso estrato 10, con oficina propia, baño privado y visitas abiertas, todo el día”, señaló el investigador.
En este caso, el hijo del presidente tiene otra versión. Asegura que fue sometido a amenazas, advertencias que incluían a su familia, en una oficina que permanecía las 24 horas del día con las luces encendidas para impedirle dormir. El objetivo, según Nicolás, era convertirlo en “un arma” contra su papá, el presidente Petro.
“Esa era la disyuntiva que yo tenía. Negociaba o me metían preso. Esa era la amenaza. Entonces, yo, por mi hijo, cedí en ese momento, pero digo, si yo no hubiese estado capturado, me hacen las audiencias sin estar capturado, yo nunca me hubiese sentado a negociar con la Fiscalía”, afirmó a SEMANA.
La Fiscalía ha dicho que Nicolás siempre estuvo acompañado de su abogado de confianza, que no hubo presiones, que fue él mismo quien decidió acercarse a confesar los delitos, la historia de millones en efectivo acumulados. Sin entrar en detalles, el exdiputado reafirmó que confesar fue la consecuencia de las presiones, de las amenazas. También le dio una entrevista a la entonces directora de SEMANA, Vicky Dávila, en agosto de 2023, en la que dijo: “No me voy a inmolar por mi papá”. En ese momento se había comprometido a contar la verdad y a colaborar con la justicia. Se ha señalado que, luego de una visita de su papá, a mediados de agosto de ese año, la historia dio un giro de 180 grados.
Hoy Nicolás arremete contra el fiscal Burgos. “Si yo no hubiese hecho ese interrogatorio, hoy tendría esa persona (Mario Burgos) como fiscal. Y no es como dicen por ahí en las redes sociales, no, que es fiscal de bolsillo, no. A Mario Burgos yo lo recusé y le formularon pliego de cargos. Así que eso es carreta y es mentira, y lo utilizan políticamente”.
Las amenazas
Durante las audiencias preparatorias, la defensa de Nicolás hizo una denuncia y confirmó un documento forense, revelado por SEMANA, sobre una serie de amenazas en contra del hijo del presidente y su familia. “Algún día morirán Laura Ojeda y su hijo. Una persona menos en el país, sería una felicidad, descansaría en paz el país”, advierte una amenaza que llegó al celular del exdiputado.
Él aseguró que las amenazas crecieron en cantidad y violencia, a tal punto que los delincuentes incluyeron a su pequeño hijo en los ataques. El informe señala que, a través de redes sociales, un hombre, plenamente identificado, apareció para amenazarlo, al igual que a su pareja, Laura Ojeda.
“Yo estaba aguantando, aguantando y aguantando, pero hay un límite y ese límite tocó hace unos meses. Es que han amenazado a mi bebé de muerte. Me han llegado mensajes que desean ver a mi bebé muerto. Han llegado mensajes que desean ver a mi pareja, Laura, muerta. Entonces eso no lo voy a permitir”, le dijo Nicolás a este medio.
El hijo del presidente vive rodeado de escoltas, tiene la seguridad presidencial que lo acompaña como un integrante de la familia Petro. Su dispositivo es robusto, incluso contrasta con el de su expareja Day Vásquez, la otra protagonista de este escándalo, a quien poco a poco la han dejado sin esquema, pese a que es la testigo estrella en este caso y ha demostrado su interés en contribuir con la verdad y esclarecer lo ocurrido. Nicolás asegura que tiene limitada su movilidad a Barranquilla y que esa situación lo está dejando en riesgo. “Entonces aquí todo el mundo sabe dónde vivo, todo el mundo sabe las placas de la camioneta, los colores de la camioneta. Al ser una persona tan pública, tan visible, ya se está volviendo insostenible esa situación”, explicó el hijo del presidente.
Dichas amenazas llevaron a que el juez Hugo Carbonó le permitiera asistir de manera virtual a las audiencias que restan de su proceso. Algo que no cayó en gracia a la Fiscalía y motivó un reclamo en plena diligencia. La fiscal quería ver a los ojos al hijo del presidente. El juez tuvo que aclarar la situación.
“¿Se le ve el cuerpo?... Me dice el ingeniero que se le ve el cuerpo, vamos a verificar a ver para solucionar este impasse, pero dejamos constancia de que se ha informado por el sistema de ingeniería que al procesado sí se le alcanza ver el torso, por cuestiones de la pantalla solo se le ve la cara”, dijo el juez.
“El otro Nicolás”
Son casi dos años de proceso judicial. Según Nicolás, estuvo en una montaña rusa y su vida cambió, “hay un nuevo Nicolás”. En la entrevista con SEMANA, respondió cuidando cada palabra, aunque dejó escapar partes esenciales de lo que será su defensa en el juicio.
Dijo que lo ocurrido lo transformó, que ahora es más “espiritual” y está dedicado a su familia. Confiesa que cometió errores, que la vida de lujos y la política lo deslumbraron. Pero que ahora su percepción es diferente y que por eso “no cambiaría nada” de lo que ocurrió en el pasado.
“Yo dejaría todo como está, todo son aprendizajes y de eso se trata la vida: de caerse, saber levantarse y que, a pesar de todos los problemas, hay que seguir luchando, levantándose todos los días”, dijo el hijo del mandatario.
Según Nicolás, su relación con la familia y con el presidente Petro se fortaleció en medio del escándalo. Afirmó que están en mayor comunicación y señaló que se ha sentido acompañado en momentos importantes. Habló de sus hermanas Antonella y Sofía, del apoyo recibido y de lo que perdió con este caso.
“Ha sido muy difícil. Amigos que yo pensaba que eran amigos, al día siguiente de que pasó todo esto, abandonaron esa supuesta amistad que tenían conmigo. He perdido amigos, he perdido familiares, que yo pensaba que los quería más que mi propia vida. Ha sido muy duro, la verdad”, aseguró. Sobre Day Vásquez, la mujer que fue su esposa y que, básicamente, se convirtió en la principal testigo en su contra, la encargada de llenar de pruebas el proceso y destapar un escándalo que golpeó al Gobierno, dijo que espera verla tranquila. “Le deseo que sea feliz y ojalá encuentre esa felicidad, si no la tiene. Que sea feliz”.
Nicolás tiene una acusación en su contra por dos graves delitos y la Fiscalía ya destapó sus cartas de cara a un juicio que tiene como único objetivo, para el ente acusador, lograr la condena contra el hijo del presidente.
El próximo 11 de enero se vencen los términos para firmar una negociación. Ese día, el exdiputado tiene que presentarse al juzgado en Barranquilla y responder una vez más la pregunta: ¿acepta los cargos imputados por la Fiscalía? ¿Qué carta se jugará?