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La contundente evidencia que entregó Sneyder Pinilla contra Iván Name y Andrés Calle: se desbarata la defensa de los congresistas
Mientras los presidentes de Senado y Cámara, además de funcionarios de la Casa de Nariño, se esfuerzan en negar los señalamientos de los implicados en el escándalo, las pruebas los dejan sin defensa.
Hay palabras que los salpicados en el escándalo de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) repitieron como canción: infamia, calumnia, infundado, verdad y rechazo. Los salientes presidentes de Senado, Iván Name, y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, y la exconsejera para las regiones Sandra Ortiz negaron cualquier vinculación con la tormenta corrupta que sacude al gobierno del presidente Gustavo Petro. Las pruebas conocidas por SEMANA revelan la verdadera radiografía que los pone contra las cuerdas.
Un trabajo forense en poder de la Fiscalía explica en detalle las fechas, horas, facturas, tiquetes, audios, fotos y hasta mapas con los lugares de reuniones donde supuestamente repartieron los sobornos que tenían como objetivo garantizar el trámite positivo de las reformas del Gobierno Petro en el Congreso, como efectivamente ocurrió. Se trata de un documento demoledor que desbarata la defensa de Name, Calle y Ortiz.
Tanto Sneyder Pinilla como Olmedo López, los dos exdirectivos de la UNGRD, prometieron entregar las pruebas de todo lo que dijeron en SEMANA y que más tarde repitieron en la Fiscalía, en un extenso interrogatorio, como antesala de un principio de oportunidad. El informe forense es una cronología, un diario judicial con las evidencias que tanto piden quienes niegan la sombra corrupta que nubla al Gobierno.
En las declaraciones, que motivaron una compulsa de copias de la Fiscalía contra nueve congresistas, entre ellos Name y Calle, se advierten varias reuniones con los presidentes del Legislativo para la entrega de 4.000 millones de pesos en efectivo y trasladados en maletas, como un canje traqueto. Todos negaron lo dicho por los exdirectivos de la UNGRD, ahora las pruebas los desmienten.
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A cuentagotas se conocieron conversaciones, chats y audios entre Sneyder Pinilla, Sandra Ortiz, Andrés Calle y Olmedo López. Sin embargo, el informe forense conocido por SEMANA tiene el rastreo de las llamadas, la ubicación de esas conversaciones, las facturas y hasta los certificados de tradición de los apartamentos donde estuvieron mientras, según los testigos, repartían el dinero de los sobornos.
Los chats que aparecen en este informe forense reconstruyen, cronológicamente, el relato de Sneyder y Olmedo. Allí hablan de las reuniones, de los puntos de encuentro, de la urgencia de obtener los recursos y lo que tanto se esfuerzan en rechazar Name, Calle y Ortiz. Los registros de las llamadas y la ubicación de las celdas de los celulares son pruebas irrefutables, todos estaban donde negaron estar.
“Según el reporte de tráfico de datos de la línea celular (se reserva), el señor Sneyder Augusto Pinilla Álvarez se encontraba en la ciudad de Montería en horas de la mañana, luego se dirigió al municipio de Puerto Escondido y en las horas de la tarde nuevamente a Montería, cerca al hotel GHL y posteriormente, muy cerca de la calle 62, edificio en La Castellana”, advierte el documento.
Ahora no se trata de simples conversaciones, de chats que incluso los participantes insisten en negar que ocurrieron. Las pruebas expuestas en este informe, en poder de la Fiscalía, pasaron por los jueces de control de garantías, en audiencias de verificación conocidas como “búsquedas selectivas en bases de datos” y que fueron legalizadas por la justicia, es decir, que ahora forman parte del expediente.
El derrotero de pruebas se acompaña con los soportes específicos. Mientras en el chat de WhatsApp Sandra Ortiz y Sneyder Pinilla hablan de un punto de encuentro y confirman las reuniones, adjunto aparecen los resultados de las “búsquedas” en los sistemas de las empresas de telefonía celular. Cada registro arroja una ubicación, en una fecha, hora y coordenadas detalladas. No hay forma de negar que estuvieron en el mismo lugar.
“De esta manera y una vez exportados los 254 registros, se procede a revisar y verificar a través de la herramienta filtro los eventos entre las celdas de tráfico de datos identificadas con las variables fecha y hora de origen, dirección y coordenadas geográficas con latitud y longitud, con el fin de realizar ubicación en el software”, advierte el informe forense en poder de la Fiscalía.
En el caso de Sandra Ortiz, exconsejera para las regiones, las conversaciones, la ubicación de las llamadas y hasta las facturas que pagó la Presidencia de la República por sus constantes estadías en el Tequendama se convierten en una evidencia difícil de negar. Ella rechazó los señalamientos, negó las reuniones y advirtió que se trataba de “afirmaciones calumniosas”, pero su celular terminó por ubicarla en los sitios que la incriminan.
Sneyder Pinilla aseguró que hubo al menos dos reuniones con Sandra Ortiz en las Residencias Tequendama, en pleno centro de Bogotá, y que allí, en dos entregas, se repartieron 3.000 millones de pesos, supuestamente, con destino al presidente del Senado, Iván Name. En maletas repletas de efectivo salió el dinero y como evidencia dejaron varias fotografías.
El informe forense que conoció SEMANA reveló hasta las facturas que pagó del alojamiento de Sandra Ortiz en Residencias Tequendama. Se trata de al menos cinco facturas, cada una por más de 4 millones de pesos, desde mayo a octubre de 2023.
Los documentos revelados por SEMANA, que demuestran que el lugar donde vivía Ortiz es el mismo donde presuntamente recibió el dinero, también reseñaban como dirección de la funcionaria, la Presidencia de la República, y en otra casilla como lugar de trabajo el “Departamento Administrativo de la Pres.”, lo que hace referencia al Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
Nos permitimos informar a la opinión pública que nunca se realizaron pagos al Hotel Tequendama por concepto de hospedajes y otros gastos por parte de la Exconsejera Presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz. Como soporte de lo anterior nos permitimos anexar los certificados
— DAPRE (@ContactoDapre) July 24, 2024
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Por este motivo, el Dapre emitió un comunicado negando que desde esta entidad hubieran realizado el pago del arrendamiento de Sandra Ortiz.
“Nos permitimos informar a la opinión pública que nunca se realizaron pagos al Hotel Tequendama por concepto de hospedajes y otros gastos por parte de la exconsejera presidencial para las regiones, Sandra Ortiz. Como soporte de lo anterior nos permitimos anexar los certificados”, señala el comunicado del Dapre.
En otras palabras, de acuerdo con las pruebas de Sneyder Pinilla y que sumaron al expediente, la Presidencia pagó por el alojamiento de Sandra Ortiz, en un apartamento amoblado para dos personas, donde, según las declaraciones del testigo, se concretó la forma en que se repartirían los sobornos, al parecer, con destino a los congresistas.
Los registros de llamadas, tanto de Sneyder como de Ortiz, los ubican a la misma hora, en el mismo lugar y en el centro de Bogotá, donde justamente el exsubdirector de la UNGRD dijo que se dieron las reuniones para la entrega del dinero, los 3.000 millones de pesos endosados, de acuerdo con Pinilla, al presidente del Senado.
Como si fuera poco, los registros de esas mismas llamadas, con la ubicación de los celulares, quedaron dibujados en un recorrido desde el centro de Bogotá hasta lo que sería el apartamento del presidente del Senado, Iván Name. En el rastro que dejaron los celulares se observa, por georreferenciación, cómo Sandra Ortiz y Sneyder Pinilla llegaron al norte de la capital a una ubicación que se contrastó con datos de la Superintendencia de Notariado y Registro, como evidencia de que estuvieron justo enfrente del edificio donde, al parecer, vive Iván Name.
La misma prueba reveló el informe forense que conoció SEMANA en el caso de Andrés Calle, el saliente presidente de la Cámara de Representantes. El congresista negó las reuniones, rechazó las declaraciones de Sneyder Pinilla, pero el reporte con la ubicación de los celulares del exsubdirector de la UNGRD lo dejan en el mismo sitio donde está ubicado el apartamento del congresista.
Con documentos de Registro y Notariado se demuestra que los celulares y el mismo Sneyder Pinilla estuvieron en una dirección que, en las bases de datos públicas, aparece a nombre de Andrés Calle, el entonces presidente de la Cámara de Representantes. Los certificados son claros en detalle y se convirtieron en la prueba de las reuniones donde, según Sneyder, entregó un poco más de 1.000 millones de pesos al representante.
“El 7 de junio de 2024 se consultó en fuente de datos pública correspondiente a la Superintendencia de Notariado y Registro las propiedades adscritas al señor Andrés David Calle Aguas, en la cual se observa que es propietario del apartamento (se reserva) del edificio Multifamiliar, Urbanización (se reserva), ubicado en la ciudad de Montería, Córdoba”, advierte el informe forense.
Las declaraciones de Sneyder Pinilla y Olmedo López en SEMANA ahora son pruebas en la Fiscalía. Documentos, chats, audios, facturas y registros que incluso fueron legalizados ante los jueces de control de garantías. Las mismas evidencias serán presentadas en la imputación de cargos que se tiene programada contra los exdirectivos de la UNGRD.
El reporte forense también se convierte en la base de otros frentes de investigación en la Fiscalía contra el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; el director de Inteligencia, Carlos Ramón González; el exministro Luis Fernando Velasco y la exconsejera para las regiones Sandra Ortiz.
Quienes pedían pruebas de los señalamientos de Sneyder y Olmedo ahora tienen con qué contrastar la información. Las evidencias están en el reporte forense y disipan las dudas que quedaban en este escándalo. No hay duda de las reuniones, los acuerdos y el plan para arrancar una millonaria tajada de los recursos que el Gobierno prometió como solución a la falta de agua en La Guajira.