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La influencer Aida Victoria Merlano tiene un nuevo lío. Está endeudada con la DIAN y no logró salvarse con una tutela
A la influencer Aida Victoria Merlano le fue congelada su cuenta por supuestas deudas con la Dian, que se mantienen vigentes, aunque demostró que había realizado algunos pagos. Otro revés judicial.
Un nuevo revés judicial acaba de recibir la influencer Aida Victoria Merlano, a quien le llegó la notificación del fallo frente a la pelea jurídica que emprendió en abril contra la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) en Barranquilla, por el embargo de sus cuentas bancarias a raíz de una millonaria deuda de vieja data que mantiene congelada su cuenta.
Para Aida Victoria, ese embargo no solamente fue irregular, sino que además afectó sus derechos fundamentales al buen nombre y al habeas data, al considerar que se omitieron por completo los millonarios pagos que hizo por impuestos entre 2020 y 2021. Por eso, la última carta para tratar de recuperar su dinero la hizo vía tutela, pero no le salió bien.
Pese a que la creadora de contenido buscaba insistentemente que la Dian realizara la corrección de todas sus declaraciones y la actualización de las obligaciones fiscales que se encuentran en la plataforma, según argumentó, aplicando las tasas de interés que estableció la ley 2277 de 2022, y con esto eliminar de tajo todas las deudas que aparecían a su nombre y que motivaron el embargo, su solicitud no fue acogida y tendrá que pagar.
La decisión judicial fue agridulce. En el fallo, conocido en exclusiva por SEMANA, el juzgado 14 civil de Barranquilla rechazó por “improcedente por carencia actual de objeto”, el reclamo por la vulneración al derecho de petición que había presentado previamente, considerando que la Dian ya había adelantado todos los trámites y entregado la información exigida frente al procedimiento.
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La Dian, además, se mantuvo firme y advirtió que Aida Victoria Merlano “presenta mora en el pago de obligación de renta 2021”, por lo que la invitó a realizar el pago de esta obligación o que permitiera que se aplicara el respectivo depósito judicial “a nombre del contribuyente y así quedar a paz y salvo”.
Tras revisar los documentos presentados por la joven y por la misma Dian, el juez concluyó que sí existieron irregularidades de parte y parte, por lo que tomó una decisión salomónica.
En primer lugar, la cuenta de Aida Victoria sigue con un reporte negativo y saldos rojos en el reporte de obligaciones financieras que aparece en el sistema Muisca, de la Dian, y, en consecuencia, embargada.
En la decisión se señala que la creadora de contenido también deberá cancelar sus deudas con la Dian, puesto que al realizar el reajuste de los aportes se encontró que existía una deuda pendiente.
“La actora –es decir, Aida Victoria Merlano– deberá cumplir con la carga solicitada por la entidad accionada al momento de rendir los informes requeridos”, precisa el fallo conocido por SEMANA. En este sentido, se ordena una actualización de los depósitos judiciales constituidos hasta el 27 de marzo de 2024.
Pero la Dian también recibió un llamado de atención con el fin de que actualice en su sistema Muisca los aportes hechos por la influencer, quien llegó a registrar hasta 1.256 millones de pesos en su declaración de renta para el año gravable de 2020. Protegiendo así sus derechos al buen nombre y habeas data.
Pese a que la entidad respondió que ya todo estaba arreglado y corregido, el juzgado concluyó que en el sistema seguía apareciendo la deuda de Aida Victoria Merlano, por lo que en cualquier momento se podría ordenar otro embargo.
“Observa esta agencia judicial que la entidad accionada (la Dian) no demostró dentro del plenario que los hechos que afectaron el buen nombre y habeas data de la accionante Aida Victoria Merlano, a la fecha del presente proveído, no han cesado”, advirtió el despacho judicial.
Mientras se aclara y actualiza la deuda de Aida Victoria, ella deberá presentarse en los próximos días ante los estrados judiciales en el proceso judicial que se le adelanta por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Esto por presuntamente crear la empresa Esaid S. A. S. para ocultar y darles apariencia de legalidad a varios bienes que habría adquirido su madre cuando era congresista.
Por medio de esta empresa, que conformó junto a su padre, José Antonio Manzaneda Vergara, señalan las autoridades que se movieron miles de millones de pesos en supuestos contratos de ingeniería y obra pública, pese a que no contaban –según la Fiscalía– con ningún tipo de experiencia.
La joven, quien para marzo de 2019 no tenía el reconocimiento público actual, ni facturaba gruesas sumas como lo hace ahora, aumentó su patrimonio en cerca de 3.200 millones de pesos, como advirtió la Fiscalía en el escrito de acusación. “Creó una empresa ficticia para que su madre transfiriera, a modo de donación, 2.900 millones de pesos y así resguardar, administrar y darles apariencia de legalidad a los bienes”.
Con pruebas documentales, la Fiscalía aseveró que “acorde con los actos de investigación desplegados por la Fiscalía, se evidenció que para el momento de la constitución de la sociedad, Aida Victoria Merlano Manzaneda no contaba con la capacidad económica”, calificándola incluso de ser un “fantasma” para el sistema financiero en Colombia.
En medio de este proceso, la influencer ha emprendido otra batalla judicial en contra de la Fiscalía con el fin de recuperar tres apartamentos ubicados en exclusivos sectores de Bogotá; así como una lujosa maleta (al parecer, llena de costosas joyas) que tiene un “alto valor sentimental” y que se encuentran en proceso de extinción de dominio.
De ser hallada culpable en este proceso, se expone a una condena de diez años de prisión.
Merlano está en medio de todo un torbellino judicial, al pleito tributario que tiene con la Dian, y la investigación que adelanta la Fiscalía en su contra por presuntamente intentar esconder los bienes de su madre, la exsenadora Aida Merlano, se suma la condena por participar en la fuga de ella y que se empeña en tumbar, pese a que su condena incluso aumentó de siete a 13 años y diez meses de prisión. Por este caso, el martes, radicó ante la Corte Suprema de Justicia el recurso de casación.
Su desahogo y sus argumentos no han sido expuestos en los tribunales, ella acostumbra a hacerlo en sus redes sociales, en las que contó el coletazo de sus líos judiciales en su patrimonio al revelar que tuvo que abandonar el “apartamento de sus sueños” y vender dos vehículos que había comprado con mucho esfuerzo por todos los problemas que tiene.
“Mi vida después de la condena, evidentemente, no volvió a ser la misma”, aseguró la joven, bastante conmovida por la situación económica y judicial que vive. “En lugar de interpretarlo como el momento de mi vida en que todo colapsaba (…) decidí interpretarlo como ese momento en el que estoy aprendiendo a vivir liviano”, afirmó.