Magnicidio
La JEP alista apertura de macrocaso por magnicidio de Gómez Hurtado
Este miércoles, la Jurisdicción Especial tomará una decisión frente a la apertura del macrocaso que le permita comenzar a tomar las declaraciones de miembros de las Farc. Entre tanto, la Fiscalía ya citó a capos extraditados del norte del Valle. ¿Para dónde van las investigaciones?
De cara al sorpresivo reconocimiento de responsabilidad que hicieron varios jefes de las Farc sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, la Justicia Especial para la Paz tendrá que tomar una decisión crucial esta misma semana.
Este miércoles, los seis magistrados de la Sala de Reconocimiento de Verdad estudiarán la ruta a seguir en esta investigación, que en todo caso tiene que comenzar con la apertura de un macrocaso que permita escuchar las anunciadas versiones que tienen Julián Gallo Cubillos, alias Carlos Antonio Losada; Pastor Lisandro Alape Lascarro, Pablo Catatumbo Torres Victoria y otros jefes guerrilleros.
En esta sesión, la JEP también definirá si se piden copias del expediente de 18.000 folios que tiene la Fiscalía, con el fin de comenzar a estudiar las piezas procesales que durante 25 años ha recolectado la justicia ordinaria. Con la siguiente movida que hará la JEP, comienza una tensión jurídica pues representa, como lo reveló SEMANA, que de manera independiente ambas jurisdicciones tiene competencia para avanzar en uno de los casos más polarizantes del país.
Si bien desde la Jurisdicción Especial para la Paz se tendrán que adelantar las investigaciones contra los jefes guerrilleros, en la justicia ordinaria los procesos continuarán contra narcos y civiles que pudieran estar vinculados al caso. De hecho, este viernes, la fiscal Elba Beatriz Silva citó a un desfile de testigos a narcos vinculados al cartel del norte del Valle y al cartel de Cali. Entre los citados están los hermanos Rodríguez Orejuela, el excontador del cartel de Cali Guillermo Palomari. También fueron citados el exalcalde de Bogotá Lucho Garzón y la exsenadora Piedad Córdoba. Esta última, se convirtió en el gran detonante de la noticia que se venía cocinando desde el 25 de septiembre, cuando las Farc y la JEP comenzaron a hablar reservadamente del tema.
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En este contexto, cabe recordar que la coordinación de la delegada ante la Corte que investiga en la Fiscalía el caso de Gómez Hurtado, la tiene Gabriel Jaimes. El exprocurador y ahora fiscal escuchó en persona a Hernando Gómez Bustamante, alias Rasguño, en 2010 cuando acompañó una delegación especial del búnker. De hecho, producto de esa diligencia, Jaimes pidió a la Fiscalía que llamaran a “varios ciudadanos colombianos” en indagatoria por el crimen, sin que hasta ahora se conozcan los nombres específicos a los que se refería.
“Lo único que le puedo decir es que fue un amigo cercano que se creía un político importante y quiso con eso tenderle un manto al proceso 8.000 para ayudarle a algunos políticos comprometidos en el escándalo. Yo siempre sostuve que eso fue un error. El país perdió demasiado”, indicó Rasguño antes de ser extraditado.
Fragmentos de la declaración de Rasguño aparecieron misteriosamente filtrados, y las sospechas de Estados Unidos apuntaban a Jaimes. Por ello, desde ese momento le fue retirada al visa, sin que hasta la fecha la haya podido recuperar. Jaimes se declaró impedido para llevar el caso por lo que es directamente el fiscal Francisco Barbosa el que está conociendo de las investigaciones.
En la Fiscalía, la única pista que existe sobre una relación de las Farc con el magnicidio es un libro que reveló el senador José Obdulio Gaviria con varias cartas, supuestamente de Tirofijo. “Sobre el ajusticiamiento de Gómez Hurtado, podemos hacer un intercambio de opiniones en el secretariado, para ver hasta cuándo se puede mantener la reserva o en qué momento oportuno podemos decirlo”, dice una de las anotaciones, que no están en manuscritos sino que están levantadas a máquina. Según Gaviria, le entregaron esta información en el Caguán, pero la Fiscalía no tiene rastro sobre del origen o la veracidad de lo que dice el documento.
La verdad que prometen entregar los exjefes de las Farc tomará días, de acuerdo a lo que se defina este miércoles en la Justicia Especial para la Paz. Por lo pronto, queda claro que este es el comienzo de largas tensiones entre las dos jurisdicciones, que tendrán competencia para investigar el mismo hecho.
