Judicial

“Me han solicitado en extradición para torturarme, asesinarme y silenciarme definitivamente”: Salvatore Mancuso

El exjefe paramilitar le envió una carta al padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, le dice que los afectados por el conflicto están siendo revictimizados y que el Estado no tienen interés por la verdad

4 de marzo de 2021
SALVATORE MANCUSO
SALVATORE MANCUSO, JEFE PARAMILITAR. MONTERIA AGOSTO 4-2003. FOTO: JUAN CARLOS SIERRA- REVISTA SEMANA. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA

En Colombia se espera la llegada de quien fuera el máximo jefe de los paramilitares, Salvatore Mancuso, que se encuentra recluido en una cárcel de Estados Unidos. Se espera la verdad sobre lo sucedido en el conflicto en Colombia, por lo que le envió una carta al padre Francisco de Roux, presidente de las Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, en la que ratifica seguirá contando lo que sucedió en la guerra, dice que en el Estado no quieren que eso se conozca, y advierte el temor que tiene porque a su regreso lo asesinen para silenciarlo definitivamente.

Mancuso asegura que la verdad del conflicto ha sido secuestrada “por personas desde puestos de poder, quienes han impedido que se conozca la verdad sobre las causas del conflicto armado y sus responsables. Las AUC no iniciamos la guerra, ni fuimos los únicos responsables”.

“Justicia y Paz es un proceso que tiene un valor incuestionable, que pocos hasta ahora han reconocido, donde comenzó a contarse la verdad sobre el conflicto armado colombiano (…) ese trabajo fue insuficiente, pues el mismo Estado Colombiano es juez y parte y obviamente no desea que se conozcan y trasciendan las verdades para poder eludir su responsabilidad en el conflicto, además solo participamos nosotros, un solo actor del conflicto armado. En dicha justicia transicional, al igual que en la justicia ordinaria, muchas verdades quedaron perdidas”, afirma Mancuso en la misiva enviada al padre de Roux.

El exjefe paramilitar sostiene que, por el contrario, la Ley de Justicia y Paz se convirtió en un tribunal revictimizador y puso su caso como ejemplo: “en mi caso, en 15 años que llevamos de proceso, solo me han condenado por aproximadamente 3 mil delitos y me han imputado alrededor de 15 mil hechos de guerra de un total de 70 mil por los que debo responder por línea de mando. Una simple regla de tres es suficiente para ver con certeza los años que se necesitarán para concluir la judicialización de todos los cargos en mi contra y demás postulados”.

En su explicación dice que “podrán hacer efectivas las decisiones judiciales y administrativas de justicia y reparación a su favor, porque cuando se dicten, muy seguramente ya estaremos muertos. Esta es una verdadera revictimización del parte del Estado contra las víctimas del conflicto armado, desconociendo el espíritu de la Justicia Transicional y vulnerando sus derechos constitucionales y legales”.

Es conocido que Salvatore Mancuso estuvo tratando de buscar la forma de que su extradición no se diera hacia Colombia, incluso adelantó gestiones para que, aprovechando su ascendencia italiana, fuera enviado a este país, pero no se dio. El Gobierno y sobre todo las organizaciones de víctimas espera que regrese al país para que terminé contar la verdad sobre el actuar de los paramilitares en el país.

Sin embargo, Mancuso asegura que en Colombia su vida corre riesgo. “Han incumplido los acuerdos de paz y me han solicitado en extradición para llevarme nuevamente a prisión en Colombia para poder torturarme y asesinarme y así silenciarme definitivamente. Pero las victimas me necesitan vivo desde cualquier parte del mundo para poder continuar cumpliéndoles, de nada les sirvo asesinado en Colombia, por eso he adelantado acciones legales en pro de proteger mi vida”.

El exjefe paramilitar dice que “he denunciado desde hace varios años una inocultable realidad, relacionada con la evidente e indiscutida posibilidad de que se adelanten atentados contra mi vida, nunca antes habíamos visto a casi todo el aparato estatal perseguir política y jurídicamente a una persona como en mi caso particular, todo por lo incómodas que han sido y siguen siendo mis verdades, pues pretenden silenciarme a cómo dé lugar, es la cuenta de cobro por cumplir con Justicia y Paz”.

La carta de Mancuso se da como respuesta a una solicitud que había realizado el padre Francisco de Roux para que ayude a construir a verdad del conflicto. Mancuso le respondió que nunca ha dejado de lado ese compromiso y desde Estados Unidos ha participado en las audiencias que le han pedido. Sin embargo, acepta la invitación del padre de Roux y pide que participen todos los actores armados.

“Consiste en que la verdad sea reconstruida y contada de forma completa entre todos los actores del conflicto, exguerrilla, exAUC, terceros civiles miembros de la Fuerza Pública, agentes de Estado de facto, políticos, todos”, afirma Mancuso.

En Colombia es esperado Mancuso para que continúe dando a conocer las barbaridades que se cometieron en el conflicto. Una verdad esperada por las víctimas, pero que, a juicio del exjefe paramilitar, hay sectores en el poder que no quieren que se conozca, pues pueden resultar salpicados.