Judicial
Juan Camilo Lloreda, policía implicado en asesinato de Javier Ordóñez, aceptó los cargos
Se trata del caso del abogado que fue torturado con una pistola táser y luego fue trasladado a un CAI en el barrio Normandía, donde finalmente murió luego de ser golpeado.
El caso en el que se investiga a miembros de la Policía por la tortura y asesinato del abogado Javier Ordóñez, en el barrio Normandía del occidente de la ciudad, dio un giro radical. Uno de los acusados del homicidio, el patrullero Camilo Lloreda, quien había negado responsabilidad en los hechos, aceptó los cargos y llegó a un preacuerdo para obtener una reducción de la condena.
En septiembre del año pasado tanto Lloreda como su compañero, el también patrullero Harvy Damián Rodríguez Díaz, habían negado responsabilidad. Ahora que Lloreda llegó a este acuerdo con la justicia, debe ser avalado por el juez, que citó para el próximo 13 abril para definir si acepta las condiciones de la negociación.
En enero de este año, la Fiscalía había radicado el escrito de acusación contra los dos patrulleros. La descripción que hizo sobre los hechos fue contundente: “Los acontecimientos que se escrutaron en la presente investigación señalan que los señores Harvy Damián Rodríguez Díaz y Juan Camillo Lloreda Cubillos, ambos patrulleros de la Policía adscritos al CAI Villa Luz de la localidad de Engativá, en servicio activo, golpearon y castigaron, hasta dar muerte, al ciudadano Javier Humberto Ordóñez Bermúdez la madrugada del 9 de septiembre de 2020″.
Entre las pruebas presentadas en ese momento estaban 93 testigos y 97 elementos de prueba que presentarán en el juicio. La Fiscalía también hizo un relato de los hechos y cómo los uniformados capturados fueron responsables de asesinato del estudiante de derecho, mediante golpes en el CAI Villa Luz, a donde fue traslado luego de un procedimiento en la calle, frente al conjunto residencial al que estaba por ingresar la víctima antes de ser requerido por los dos patrulleros.
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“Luego, y como consecuencia de la agresión por parte de los patrulleros, el ciudadano requiere ser trasladado a un centro de atención hospitalaria, concretamente la Clínica Infantil Santa María del Lago, donde finalmente se confirma su fallecimiento a la 1:40 a. m. como consecuencia de los múltiples traumatismos en abdomen y región lumbar ocasionados por los golpes propinados por los agentes del Estado”, detalló la Fiscalía en el escrito de acusación.
La contundencia de las pruebas y la inminencia de una alta condena en su contra hizo que el patrullero Lloreda decidiera aceptar su responsabilidad en el homicidio de Javier Ordóñez, hecho que despertó una serie de protestas contra la Policía en toda la ciudad de Bogotá. El saldo de estas protestas fue de siete muertos, 148 heridos y 53 CAI vandalizados.
Se espera que en una nueva audiencia la Fiscalía solicite la rotura preprocesal para llevar por dos caminos diferentes los procesos de Juan Camilo Lloreda y su compañero de patrulla Harvy Rodríguez. En el caso de Lloreda, será más rápido el proceso, pues con la aceptación de cargos lo único que quedaría pendiente es la aceptación del juez y se conocería de inmediato su condena.
La situación resulta diferente en el caso del patrullero Rodríguez, pues si mantiene su posición de declararse inocente, tendrá que defenderse en juicio y con la novedad de que su compañero aceptó la responsabilidad en el crimen.
El juez de conocimiento explicó que no pueden existir dos solicitudes al mismo tiempo: una de acusación y otra de preacuerdo. Por tanto, la Fiscalía debe reorganizar las peticiones y avanzar cuanto antes en el juicio que se planteó con el escrito de acusación en contra de los dos uniformados por el asesinato de Javier Ordóñez.
“No puede existir una solicitud de acusación y una solicitud de audiencia de verificación y aprobación de preacuerdo, porque son dos asuntos que irán en contradicción, de manera que como no se hizo así, la Fiscalía no retiró la acusación con respecto de Juan Camilo Lloreda, pero la debe hacer en audiencia y no la han hecho”, dijo el juez.