Por primera vez habla un contratista sobre corrupción en el Ejército: revela escandalosos sobrecostos de hasta 400% en millonarios contratos para uniformes

Sobrecostos de hasta el 400 por ciento en la compra de materias primas son parte de la nueva denuncia que sacude al Ejército Nacional, en la sede del Cenac, Central Administrativa y Contable de Puente Aranda, en Bogotá. El caso ya se encuentra en la Fiscalía General de la Nación bajo la noticia criminal 8742, en un expediente de 16 folios que soporta los presuntos hechos de corrupción y de abuso de autoridad que habría cometido el Ejército para favorecer, según el denunciante, a contratistas de su preferencia.

En la denuncia se señala directamente a la directora del Cenac, coronel Jenny Patricia Rubiano Dávila, y su equipo de trabajo de haber cometido presunto abuso de autoridad para sacar del camino a un contratista y dejar en la puja de una millonaria licitación de más de 29.000 millones de pesos a oferentes de su preferencia. El pulso entre los contratistas era por quedarse con millonarios contratos destinados a surtir al Ejército de materias primas para las diferentes plantas del Batallón de Intendencia, donde se requieren elementos como botas, uniformes y materiales que se usan en carpintería y sastrería, entre otros.

Según el denunciante Jorge Méndez, representante de la empresa JEM Supplies, la coronel Rubiano Dávila habría favorecido ilegalmente a los contratistas que obtuvieron la millonaria licitación. Estos contratistas ya habían sido involucrados en situaciones similares en el pasado, ganando contratos lucrativos en los que, al parecer, también se presentaron sobrecostos.

De acuerdo con Méndez, la coronel Rubiano Dávila, a última hora y sin justificación, sancionó e inhabilitó a su empresa sin mayores argumentos. Esto ocurrió horas antes de que se realizara el proceso de subasta inversa para participar de la millonaria licitación, indica la denuncia. Para el contratista, la jugada de la coronel forma parte de una maniobra presuntamente corrupta, en la que el Ejército buscó beneficiar a los mismos oferentes, que, según él, tienen cercanía con la oficial Rubiano Dávila.

“Nosotros la denunciamos por una evidente corrupción, por falsedad en documento y por violación al debido proceso, porque nos inhabilita sin motivo alguno”, señaló Méndez. Agregó que los daños y perjuicios económicos que le ha causado la decisión adoptada por el Ejército son graves, al haber hecho una inversión de más de 3.000 millones de pesos para materias primas para la institución militar, y hoy nadie le responde por ese dinero, dejándolo al borde de la quiebra.

“Nosotros somos la piedra en el zapato, porque sabemos los precios reales de las cosas y porque no nos prestamos para hechos de corrupción o para hacer acuerdos entre contratistas para ganarnos las licitaciones”, indicó Méndez. Tras la gravedad de las acusaciones, el caso también llegó a la Procuraduría General de la Nación, organismo que citó a las partes para lograr una conciliación entre la entidad del Estado y el particular, proceso que fracasó.

El Ejército se mantuvo en su posición sobre los incumplimientos de la empresa de Méndez, y este pedía un reembolso de 4.000 millones de pesos. “En audiencia virtual celebrada el 18 de julio, la conciliación se declaró fallida ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo por no existir ánimo conciliatorio entre las partes”, dijo la Procuraduría.

En noviembre del año pasado, la Procuraduría, tras otras graves denuncias de SEMANA sobre posibles sobrecostos en la Central Administrativa y Contable del Ejército, abrió investigación. Para dicho momento, el Ministerio Público indicó que buscaba indagar si hubo conducta irregular e identificar a los posibles responsables del hecho.

El Cenac adjudicó a un mismo oferente tres contratos por un valor superior a los 7.000 millones de pesos, con un objeto contractual similar al de la denuncia de Méndez: materias primas para dotación del Ejército. Pero las denuncias sobre posibles casos de corrupción o precios inflados en el Ejército no se detienen. En diciembre de 2023, SEMANA reveló el millonario contrato de 16.000 millones de pesos que entregó la institución militar para las bolsas de moral que les entregan a los soldados cada diciembre.

Las bolsas de moral son una especie de pequeñas anchetas que contienen 12 productos, como arequipe, galletas surtidas navideñas, maní con sal y masmelos, entre otros. Este contrato llamó la atención, porque en 2022 el monto fue de 7.200 millones de pesos y para 2023 subió a más del doble.

Según el contratista Méndez, los casos de presunta corrupción en el Ejército se vienen presentando desde hace algún tiempo. “Procesos amañados que no permiten que otros oferentes se presenten porque ya están direccionados”, denunció. “Estos procesos prácticamente los está amañando la teniente coronel Rubiano Dávila para que no tenga competencia ningún oferente”, afirmó el contratista Méndez.

Ejército responde

Tras las graves acusaciones contra el Ejército, en particular contra la coronel Jenny Rubiano Dávila, directora del Cenac, SEMANA buscó a la entidad militar, la cual negó que esté amañando los procesos y, por el contrario, reafirmó que el contratista Méndez está inhabilitado para participar. El Ejército indicó que en el proceso de evaluación de las propuestas se constató que la empresa JEM Supplies contaba con dos sanciones por incumplimiento y que adjudicarle la subasta “implicaría la realización de una conducta ilegal” por parte del Cenac de Puente Aranda.

Asimismo, el Ejército rechazó las acusaciones de Méndez contra la coronel Rubiano Dávila y manifestó que dichas afirmaciones afectan el buen nombre de la oficial, quien tomó acciones legales en contra del contratista. “Las imputaciones deshonrosas que afectan gravemente la integridad, moral y buen nombre de la oficial, atentando contra su seguridad personal, familiar y laboral, fueron denunciadas por la misma funcionaria ante la Fiscalía General de la Nación”, dijo el Ejército.

Sobre los presuntos sobrecostos de hasta un 400 por ciento denunciados por Méndez, el Ejército indicó que “todos los procesos de contratación que cursan en la fuerza cuentan con un equipo que asesora a los distintos ordenadores del gasto y competentes contractuales (...) con el fin de propender por la selección objetiva de los contratistas”.