Sigue el pulso por caso Uribe: 40 preguntas de Cepeda al fiscal Gabriel Jaimes

La investigación que se adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez en la Fiscalía por presunto fraude procesal y soborno a testigos entra en una etapa decisiva, en la que el ente acusador deberá resolver si continúa con el proceso o lo precluye. Mientras eso sucede, las partes utilizan todas las herramientas jurídicas para mover el caso. En esta ocasión, el abogado del senador Iván Cepeda, considerado víctima en el caso, presentó una serie de preguntas al fiscal Gabriel Jaimes, encargado de la investigación.

Se trata de cuarenta preguntas entre las que se destacan: ¿Por qué no se investiga sobre la entrevista que rindieron en conjunto el “Tuso Sierra” y su abogado Manuel Retureta a Vicky Dávila de SEMANA, en agosto del año pasado, en la cual, el abogado afirmó que en la visita de Cepeda y los demás parlamentarios “no hubo ningún ofrecimiento al “Tuso” para que declarara de tal o cual manera, que de haberlo escuchado, lo hubiera dado a conocer de inmediato a la Fiscalía de EE. UU.”?

Cuestiona también por qué no ha hecho uso de las pruebas donde se indica que el exsenador Uribe estuvo enterado de los beneficios que ofreció y brindó su abogado Diego Cadena al testigo Carlos Enrique Vélez, quien confesó recibir dinero para declarar falsamente ante la Corte Suprema a favor de Uribe y en contra de Cepeda.

Sobre el testigo Juan Guillermo Monsalve, quien asegura haber recibido presiones para declarar en favor de Uribe, pregunta el abogado Villalba por qué la Fiscalía tampoco ha hecho uso de los elementos que dan cuenta de las fechas de las visitas de Cadena a Monsalve en La Picota para obtener su retractación; ni de las grabaciones que hizo Monsalve a Diego Cadena y a Enrique Pardo Hasche que demuestran las presiones y ofrecimientos para que se retractara a favor de Uribe.

Otro planeamiento que dejó sobre la mesa el abogado de Cepeda fue por qué el fiscal Jaimes no ha tenido en cuenta como elementos probatorios, los chats y audios recolectados por la Corte, donde alias Caliche acepta que actuó por mandato de los congresistas Álvaro Hernán Prada y Álvaro Uribe.

Para Cepeda y su abogado, de acuerdo con las preguntas que hacen al fiscal Jaimes, señalan que la investigación no ha reconocido lo actuado por la Corte Suprema de Justicia, por el contrario, advierte, cómo se han pedido copias del proceso disciplinario contra el senador Cepeda relacionado con visitas a centros carcelarios, sobre las cuales, la Procuraduría ya reconoció que fueron realizadas en el marco de la función de control político que tiene como congresista.

Cepeda ha señalado que el fiscal Jaimes ha desviado el proceso y ha reorientado investigar a las víctimas, al testigo principal del caso Juan Guillermo Monsalve, y no al imputado: el exsenador Álvaro Uribe.

Villalba dejó constancia del supuesto empeño de la Fiscalía en eliminar o desacreditar las labores investigativas llevadas a cabo por la Corte Suprema de Justicia durante más de 8 años, que culminó con la orden de detención contra Álvaro Uribe por presunto fraude procesal y manipulación de testigos.

Pero la defensa de Uribe también ataca. El abogado del expresidente, Víctor Mosquera, presentó una denuncia ante la Corte Suprema contra Cepeda por posible obstrucción, alteración y destrucción de material probatorio, dentro del caso en el que se investiga al expresidente.

Mosquera cuestiona la supuesta versión de que Cepeda perdió los chats que tuvo con el testigo estrella del caso, Juan Guillermo Monsalve, quien es el principal acusador del mandatario y ha tenido cambios de versiones en el proceso.

La información que reclama la defensa de Uribe puede dejar claro qué tipo de relación hay entre Cepeda y Monsalve y si entre ellos dos ha habido presiones o beneficios a cambio de señalar a Uribe. La fecha principal de este intercambio de mensajes sería el 21 de febrero de 2018.

La pelea en los tribunales está al rojo. Los abogados de Uribe y Cepeda, antagonistas en este proceso, utilizan las herramientas jurídicas que tienen en sus manos para enfrentar el caso que en pocos días debe llegar a la decisión de si continúa o precluye.