Autoridades de Colombia, Panamá y Estados Unidos desarrollaron en 2003 la Operación Gatopardo. Por primera vez demostraron que las desaparecidas Farc estaban directamente metidas en la exportación de droga. Capturaron a más de 15 personas, entre ellas Anayibe Rojas, alias Sonia. Extraditada a Estados Unidos, pagó 15 años de cárcel en ese país .

JEP

Sonia pierde tutela con la que pretendía esquivar la verdad sobre el narcotráfico en las Farc

La JEP ordenó que la primera guerrillera extraditada y deportada desde EE.UU. tendrá que aportar verdad plena sobre cómo se financiaron las Farc en el sur del país. De lo contrario, se arriesga a perder beneficios del acuerdo de paz, como la libertad condicional.

16 de octubre de 2020

El 25 de septiembre del 2018 Omaira Rojas, alias Sonia, regresó deportada a Colombia después de pagar una sentencia de 15 años por narcotráfico en Estados Unidos. La exguerrillera -la única mujer extraditada de las Farc- aterrizó en la Justicia Especial para la Paz, jurisdicción que aceptó su solicitud de sometimiento y le otorgó la libertad condicional.

Pero la situación de Sonia tiende a complicarse por un requerimiento que le llegó desde la Sala de Amnistía e Indulto de la JEP. Los magistrados la citaron para esclarezca cómo se financió el grupo guerrillero que operó en el bajo y medio Caguán.

“El aporte a verdad que puede realizar Rojas Cabrera respecto de la conducta de narcotráfico es de un notorio interés y relevancia, incluso necesario, para así desentrañar las circunstancias de tiempo, modo y lugar que implicaron su comisión, de cara a obtener un mayor entendimiento de dicho fenómeno, que fue sin duda una de las fuentes de financiación de las Farc”, señaló la JEP a través de un comunicado.

Pero la líder de las Farc se negó a participar en esta diligencia de aporte a la verdad. De hecho, para esquivar el requerimiento, alias Sonia interpuso una acción de tutela. El recurso fue resuelto por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la JEP, que negó sus pretensiones y al contrario le recordó sus obligaciones con la verdad, la justicia y la no repetición en conductas que promovieron e incentivaron el conflicto armado en Colombia.

Para la JEP, negarse a participar de una diligencia de aporte a la verdad, que involucra una conducta que ha permeado a todo el país, podría traducirse en una negación de los derechos de las víctimas, la sociedad y de las garantías de no repetición en un capítulo negro de la historia del conflicto: la economía de guerra.

Si Rojas Cabrera insiste en su negativa a esclarecer cómo fue el proceso de fabricación y tráfico de estupefacientes en la zona de influencia del bloque sur de las extintas Farc, podría perder los beneficios del acuerdo de paz, entre estos, la libertad condicional que ahora goza. Dentro de la organización armada, alias Sonia llegó a ser la comandante del frente 14 de las Farc y la jefa de finanzas del bloque sur.

| Foto: Cortesía Gaula de la Policía Nacional

Alias Sonia ya se salvó una vez de perder los beneficios cuando se intentó su expulsión a través de un incidente de incumplimiento por supuestamente aparecer en el video al lado de Jesús Santrich, Iván Márquez y El Paisa, cuando anunciaron su rearme a través del grupo Nueva Marquetalia. A través de cotejos morfológicos la JEP aseguró que no se podía demostrar que Sonia estuviera del lado de las disidencias reincidiendo en conductas criminales. “Los elementos materiales probatorios presentados para la solicitud de apertura del incidente de incumplimiento constituyen una simple presunción y no son conclusivos ni determinantes”, dijo la JEP en su momento.

No obstante, con este llamado de atención la orden de comparecer en un tema tan espinoso como el narcotráfico es definitiva y viene acompañada de una advertencia: se está arriesgando a perder los beneficios de la paz.