Judicial
¿Una decisión política? Esta es la historia reservada de cómo la Fiscalía de Luz Adriana Camargo terminó sacando al fiscal Mario Burgos del caso de Nicolás Petro
SEMANA conoció la resolución que sacó a Mario Burgos del caso contra Nicolás Petro. La decisión advierte que la fiscal Luz Adriana Camargo podrá escoger el fiscal del caso.
La resolución de la Fiscalía que marginó al fiscal Mario Burgos del juicio contra Nicolás Petro tiene un punto que ha generado controversia por la situación política que vive el país y porque la fiscal Luz Adriana Camargo fue nominada por el presidente Petro, y este caso involucra al hijo del mandatario. Camargo tendrá que definir quién investigará al hijo del presidente que la ternó para que llegara a dirigir la entidad.
La fiscal designará al responsable de avanzar con las otras etapas del juicio contra Nicolás Petro. Una papa caliente para cualquier funcionario en la Fiscalía. El ejemplo es el mismo Mario Burgos, quien se atrevió a imputar y llevar a juicio al hijo del presidente, y ahora enfrenta una investigación y lo sacaron de un plumazo de este caso, uno de los más importantes que lleva la justicia en la actualidad.
El fiscal que sea asignado tendrá los ojos del país puestos encima y siempre se estarán escrutando sus actuaciones. Haga lo que haga, si no sigue la línea de Burgos en el juicio, los críticos dirán que es un instrumento para salvar al hijo del presidente. SEMANA conoció los detalles de esta decisión tomada por la Fiscalía de Luz Adriana Camargo.
Se trata de la resolución 0372 del 9 de julio de 2024, firmada por la delegada para la Seguridad Territorial, la fiscal Deicy Jaramillo. Este documento llamó la atención de los expertos por la ausencia de argumentos y la constante copia de lo expuesto por la Comisión de Disciplina Judicial en el pliego de cargos contra el fiscal Burgos.
Lo más leído
“La falta grave en la que se fundamenta la investigación disciplinaria contra el Fiscal Mario Andrés Burgos Patiño se relaciona con el presunto incumplimiento del conjunto de disposiciones del Código de Procedimiento Penal. Este apunta a la protección de la intimidad, buen nombre, entre otros, aspectos fundamentales en el desarrollo de las actividades a cargo del funcionario”, señala la resolución de la Fiscalía.
La cronología del calvario del fiscal Mario Burgos por atreverse a acusar al hijo del presidente Petro ha tenido varios momentos. Lo han denunciado, entutelado, recusado y tratado de deprestigiar. El fiscal se defendió y la justicia le dio la razón. Negaron los impedimentos en su contra, y las quejas por su trabajo quedaron como meras pataletas de los investigados.
Fue hasta que llegó Luz Adriana Camargo que el asunto se nubló. La Comisión de Disciplina Judicial le pisó el acelerador a la investigación contra el fiscal Burgos, en medio del escándalo que generó la relación estrecha, de compadres, entre la magistrada Magda Acosta, quien llevaba el caso, y Vladimir Fernández, exsecretario jurídico de Petro. La togada, extrañamente después de varios meses, se declaró impedida, aduciendo su relación con la alcaldía de Petro.
Todo ocurrió al mismo tiempo que llegó Camargo a la Fiscalía. Finalmente, muy rápido, el magistrado a cargo le formuló pliego de cargos a Burgos y abrió paso a una nueva recusación contra el funcionario, esta vez firmada por el propio Nicolás Petro, con dos argumentos: que el fiscal Burgos expresó enemistad en su contra y que fue planteado en la decisión, con el pliego de cargos, de la Comisión de Disciplina.
“El peticionario argumenta que el funcionario recusado en su versión libre (rendida en el mes de enero de 2024) manifestó, de manera espontánea, “que nos considera a mi padre y a mí sus ‘enemigos””. Esta manifestación se considera proveniente de su fuero interno, lo que demuestra la existencia de enemistad grave y válida, la causal de impedimento”, advierte la Fiscalía en la resolución que sacó al fiscal del caso.
En la misma resolución aparecen los argumentos del fiscal Burgos en el propósito de demostrar que son infundados los señalamientos de Nicolás Petro en su contra. Advierte que no tiene ningún tipo de relación con el hijo del presidente Gustavo Petro más allá de su rol como fiscal, y que la frase de que “el único enemigo que hoy tengo es el hijo del presidente” la utilizó para advertir que es justamente Nicolás Petro quien, abiertamente, ha manifestado una animadversión, y no al contrario.
“Sin embargo, esa situación no implica que exista una enemistad de mí hacia ellos de carácter recíproco, para el suscrito no existen sentimientos o situaciones de enemistad grave con Petro Burgos, simplemente estoy en el marco del ejercicio de mis funciones como Fiscal en defensa de la acusación que presenté en su contra y demostrar su responsabilidad en juicio oral”, advierten los argumentos del fiscal Burgos, expuestos en la resolución.
Respecto del impedimento para adelantar la investigación por tener un pliego de cargos en su contra, el fiscal Burgos explicó por qué la recusación no procede. Se defendió, y recordó a sus jefes que el estado actual del proceso contra Nicolás Petro no lo inhabilita, pues las decisiones que salgan en el futuro no son competencia del fiscal, sino del juez.
“Para el fiscal, la causal 11 del artículo 56 del Código de Procedimiento Penal no aplica a los fiscales en la etapa procesal en la que se encuentra el proceso objeto de estudio. Fundamenta que, al ser parte en el proceso penal como representante del ente acusador y no en el rol de juez”, advierte la resolución que resumió, en menos de dos páginas, la defensa del fiscal Burgos.
En adelante, la resolución se convierte en un retazo de argumentos que navegan entre la solicitud de recusación de Nicolás Petro y los puntos que recitó la Comisión de Disciplina Judicial en el pliego de cargos. Las “consideraciones” de la Fiscalía que motivaron la exclusión del fiscal Burgos del proceso contra el hijo del presidente se resumen en apenas tres párrafos, donde advierten que Nicolás Petro tiene razón en recusar al funcionario.
La Fiscalía se concentró en señalar que la recusación se ajusta en el caso del fiscal Burgos y que el pliego de cargos lo deja en una compleja situación para continuar con la investigación contra Nicolás Petro. Hay un impedimento que favorece al hijo del presidente de la República, en aras de garantizar el debido proceso.
“Los planteamientos expuestos configuran los criterios de la causal, por lo que resulta procedente declarar fundada la recusación formulada en contra del Fiscal Mario Andrés Burgos Patiño, en el entendido que la causal es objetiva. Del mismo modo, los institutos de los impedimentos y recusaciones se dirigen a preservar las garantías procesales, que son imperativos constitucionales”, explica la resolución para confirmar que Burgos sale del proceso. El país recuerda y celebró el trabajo del fiscal Burgos en investigaciones como el crimen del estilista Mauricio Leal, el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci y el suicido del estudiante Sergio Urrego en un centro comercial de Bogotá.
Fueron audiencias televisadas que llenaron de aplausos al mismo fiscal que ahora quieren crucificar solo por judicializar al hijo del presidente. En todos los casos, el fiscal Burgos logró condenas, incluso que los procesados aceptaran cargos. Al final, la Fiscalía resolvió darle la razón a Nicolás Petro y confirmar los temores que existían con el nombramiento de Luz Adriana Camargo como jefe del ente acusador: los principales casos que tocan al Gobierno y al propio presidente van a paso lento o enredados entre confusas decisiones, como cambiar los fiscales justo cuando están a punto de tomar otras determinaciones. Le pasó a Mario Burgos en una coyuntura en la que advirtió la nueva imputación a Nicolás Petro por nuevos hechos de corrupción, la cual quedó en veremos.
En esta puja terminó ganando Nicolás Petro, el mismo que confesó los hechos criminales, pidió perdón y juró por su hijo contar toda la verdad. “Los pájaros tirándoles a las escopetas”, señalaron algunos funcionarios de la Fiscalía que compararon el caso de Mario Burgos con la fiscal Angélica Monsalve, imputada y hasta con orden de captura en otro país, pero protegida ahora por la Fiscalía.
Desde que llegó la fiscal Luz Adriana Camargo empezó a correr por los pasillos de la Fiscalía la versión de que ella llegaba supuestamente decidida a sacar al fiscal Burgos del caso de Nicolás Petro. Al final, el valiente funcionario fue apartado y el hijo del presidente de salió con la suya.
Sin duda, el proceso se va a dilatar, porque, llegue quien llegue al caso, necesitará tiempo para conocerlo. En estas circunstancias, es casi imposble que el juicio inicie en agosto, como estaba determinado por los jueces. Así, el acusado ganará tiempo, y eso vale oro. Mientras tanto, seguirá gozando de su libertad.