Judicial

Uribe denuncia montaje en su contra, en el caso hacker, por parte de Inteligencia en el Gobierno Santos

El expresidente señala con nombre propio al entonces (2014) director de Inteligencia Juan Pablo Prado, quien fue sacado del Ejército el año pasado por su presunta participación en seguimientos ilegales.

17 de febrero de 2021
Alvaro Uribe
foto Guillermo Torres revista Semana | Foto: GUILLERMO TORRES

En medio de las batallas jurídicas que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez, lanzó una denuncia que tiene de fondo lo que considera el interés de iniciar procesos en su contra a través de anónimos “cobardes”. Señala al exdirector de inteligencia del gobierno de Juan Manuel Santos, coronel Juan Pablo Prado, de querer relacionarlo como receptor de seguimientos ilegales, en 2014, al mismo tiempo que negociaba un predio con la esposa de Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo en su contra en el proceso que lleva la Fiscalía por fraude procesal y soborno a testigos.

El expresidente tiene abiertos varios frentes de batalla en la arena judicial. Al proceso que tiene en la Fiscalía por presunto fraude procesal y soborno a testigos, se suman dos en la Corte Suprema de Justicia, que están en indagación preliminar. Uno fue abierto por un anónimo que llegó al alto tribunal en 2019 en el que lo acusaban de ser receptor de los perfilamientos. Otro también anónimo en 2014, que lo señala como receptor de información de seguimientos de la sala Andrómeda.

Uribe rechaza esta información, la califica de “cobarde” por ampararse en el anonimato, y señala una serie de coincidencias que podrían ser valoradas en el proceso. Resulta una mezcla de seguimientos ilegales, decisiones judiciales en medio de campañas políticas y hasta el negocio por un predio en el que está involucrado quien en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos era su director de Inteligencia, Juan Pablo Prado.

“¿Quien envió anónimo a CSJ, dic 2019, me acusaba de ser receptor de perfilamientos? Mayo 2020 despiden al Cr Juan Pablo Prada de inteligencia, en 2014 ascendido por el Gbno, coincide con acusarme del Hacker y de Andrómeda. Cr Prada(o) compró casa a Deyanira, mujer testigo Monsalve” señala el mensaje del expresidente Uribe, que no es claro y hace necesario plantear sus inquietudes.

En este caso es importante el nombre que cita el presidente Uribe: se trata de Juan Pablo Prado, quien para esa época se desempeñaba como director de la Jefatura de Inteligencia y Contrainteligencia, de ahí salió el video en el que aparecía un presunto hacker hablando con el candidato Zuluaga sobre temas de seguridad nacional y hasta el proceso de paz, que en ese momento se estaba llevando entre el Gobierno Santos y la guerrilla de las Farc en Cuba. Esa noticia, no solo inclinó la balanza electoral a favor de Santos, sino que el acusado de recibir información fue Uribe.

El exjefe de inteligencia Prado fue sacado el año pasado de las Fuerzas Militares, en una purga que realizó el Gobierno, luego de que SEMANA denunciara los seguimientos. En ese momento cayeron 8 militares, entre ellos cinco coroneles y tres mayores. Esto dejaría claro para las autoridades que Prado tiene alguna responsabilidad en los seguimientos ilegales en 2019, pero posiblemente también desde 2014.

Pero hay un nuevo hallazgo sobre Prado, sobre el que llama la atención Uribe y que tiene relación con otro proceso judicial, el que enfrenta el expresidente ante la Fiscalía por presunto fraude procesal y manipulación de testigos.

El principal testigo en contra de Uribe en ese caso es el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve. Pues el exmandatario denunció que la esposa de Monsalve, Deyanira Gómez habría tenido negocios inmobiliarios con el exdirector de inteligencia Juan Pablo Prado. Justo para la fecha de la publicación del video del hacker y en plena contienda electoral por la Presidencia de la República. Compra de la que tiene certificado de tradición en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Bogotá, zona centro.

Esto explicaría el segundo trino de Uribe: “Andrómeda, agencia de inteligencia del Ejército. En elecciones de 2014 el Gbno urdió que me acusaran de interferirla para espiar a La Habana”.

A estas dudas que planteó el expresidente se suma la declaración que dio ayer el abogado Julián Quintana, para ese momento director del Cuerpo Técnico Investigativo (CTI), quien se pregunta si antes de que esa información llegara a las Fiscalía, había sido utilizada de otro modo. En su declaración, Quintana plantea que el caso del hacker pudo ser un montaje.

Por otro lado, efectivamente en 2019 llegó a la Corte Suprema de Justicia un anónimo que lo acusaba de ser el receptor de los perfilamientos a corresponsales internacionales, políticos y miembros de organizaciones sindicales, denunciados por SEMANA. Esta investigación está en indagación preliminar y no hay más prueba que el anónimo presentado.

Como lo explicó en su momento el abogado de Uribe, Jaime Granados, quien manifestó que “se abrió esta investigación, pero dijo que se trata de una indagación preliminar con base, únicamente, en el anónimo que llegó a la Corte Suprema y no por hechos diferentes”. Uribe señaló que se trataba de un anónimo cobarde, tal como ocurrió en 2014 por el caso del hacker en plena campaña electoral a la presidencia, cuando Santos y el candidato del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, en unas cerradas elecciones se enfrentaron por la presidencia.

Se trata de tres procesos diferentes, con coincidencias en nombres. Primero Juan Guillermo Monsalve principal testigo contra Uribe, cuya esposa Deyanira Gómez casualmente negoció un predio con el exdirector de Inteligencia Juan Pablo Prado.