Viajes a Estados Unidos y Panamá, grabaciones y una lujosa camioneta delataron a Pacho Malo. Aquí detalles del explosivo expediente.

Quienes estaban convencidos de una alianza entre la entonces vicefiscal Martha Mancera y el coordinador del CTI en Buenaventura, Francisco Javier Martínez, investigado por hechos de corrupción, apenas están tratando de entender el reciente operativo que dejó capturado a ese funcionario, supuestamente “protegido”.

La captura de Martínez, el pasado jueves en Medellín, ocurrió, justamente, durante la administración de Mancera como fiscal encargada. Las denuncias que advertían una estrategia para proteger al investigador se quedaron sin piso.

Ahora, el funcionario debe responder ante la justicia que supuestamente defraudó. La investigación contra Pacho Malo, como también es conocido el excoordinador del CTI en Buenaventura, resulta relevante en una coyuntura particular y cuando, incluso desde el Gobierno, advertían su cercanía con la entonces vicefiscal y hoy fiscal encargada Mancera.

Fue justamente el exfiscal Francisco Barbosa quien anticipó que se venía un complot para desprestigiar a quien lo reemplazaría en el cargo. “Me la quieren volver mafiosa con refritos”, dijo Barbosa meses antes de que varios agentes del CTI, investigados por hechos de corrupción, afirmaron que su jefe en Buenaventura, el señor Martínez, era un “protegido” de Mancera.

Martínez fue capturado por una investigación que tiene además a otros funcionarios de la entidad en la misma situación, incluso un fiscal está en etapa de juicio. Pacho Malo estaba en su oficina en Medellín cuando llegaron a notificarle la orden de captura que corría en su contra, no por “protegido”, sino como presunto responsable de hechos de corrupción.

En audiencias de control de garantías, un fiscal de la Dirección contra la Corrupción presentó el material probatorio que advierte una alianza criminal con grupos de narcotráfico y contrabando en el puerto de Buenaventura. SEMANA conoció los detalles de ese expediente y las evidencias que permitieron la captura.

La investigación

Los fiscales contra la corrupción adelantaron una investigación que advirtió cómo Martínez habría utilizado su cargo para facilitar las operaciones criminales de una organización dedicada al contrabando y que tenía como sede el puerto de Buenaventura, donde, justamente, el funcionario era el coordinador del CTI.

Los detalles que conoció SEMANA revelan que Martínez, aparentemente, tenía contacto directo con los cabecillas de la organización criminal, plenamente identificada por la Fiscalía, pero guardada bajo reserva en el propósito de avanzar con las investigaciones. Pacho Malo era, según la investigación, el enlace con los delincuentes.

La Fiscalía tiene en su poder interceptaciones, seguimientos e inspecciones a procesos que justamente hacían referencia a hechos relacionados con contrabando y en los cuales, de acuerdo con los investigadores, el excoordinador del CTI en Buenaventura entregaba información relevante de procesos que adelantaba el ente acusador.

En audiencia de control de garantías, los fiscales imputaron los delitos de concierto para delinquir y acceso abusivo a sistemas informáticos, teniendo en cuenta que el investigador ingresó al sistema de la Fiscalía para obtener los datos que requerían sus cómplices. Martínez no aceptó cargos.

Otro hecho que llamó la atención de los investigadores es que Pacho Malo no devengaba un millonario sueldo para los lujos que se estaba dando. Viajaba de ida y regreso en un solo día a Panamá y a Estados Unidos. Además de tener una lujosa camioneta en su poder, lo que advertía de alguna manera las actividades, ahora al parecer criminales, que estaría desarrollando.

La versión de Pacho

Cuando se anticipaba el complot contra la entonces vicefiscal Mancera, SEMANA logró hablar con Martínez, hoy capturado. En la entrevista, el investigador aseguró que otros funcionarios, en líos por corrupción, querían liberarse de responsabilidad enlodando a la vicefiscal mientras lo usaban como “caballito de batalla”. “No tengo ningún tipo de relación con la doctora Martha Mancera, ni con el doctor Barbosa, fiscal general; ni con el doctor Acevedo, coordinador del CTI.

Son las personas encargadas de llevar las riendas de la institución y eso hasta ahí, es que ni siquiera hemos trabajado juntos”, dijo Martínez cuatro meses antes de su captura.

Insistió en que era responsable de liderar importantes investigaciones en Buenaventura, pero algunos traslados de funcionarios le dejaron una enemistad con sus colegas a tal punto que su nombre terminó en los documentos anónimos, con detalles de presuntas irregularidades en su trabajo, papeles que ahora cobran relevancia tras su captura.

“Lo que quieren es limpiar su nombre ensuciando el mío. Asumo que los traslados de los que ellos dicen que son víctimas son seguramente por las irregularidades que presentaron con ellos”, dijo, en entrevista con SEMANA, el excoordinador del CTI en Buenaventura.

Martínez o Pacho Malo es un investigador de vieja data. Fue detective en el extinto DAS por casi diez años. Luego pasó a la Fiscalía, donde estuvo desde 2012 en el cargo de técnico investigador I y en unidades sensibles para la entidad. Una vez se conocieron los anónimos en contra de Pacho Malo, la Fiscalía tomó la decisión de separarlo de sus funciones como coordinador del CTI en Buenaventura.

Lo trasladaron a Medellín, donde finalmente fue capturado por orden de un juez y en el curso de las investigaciones que fueron priorizadas por la misma Fiscalía, con el propósito de desvirtuar el supuesto plan para “protegerlo”.

A Mancera también le cobraron factura en el afán por desprestigiar una trayectoria de 30 años en la investigación criminal y su recién iniciada gestión como fiscal encargada. La denunciaron por supuestos vínculos con el ahora capturado, y la misma Fiscalía archivó las investigaciones tras advertir que cada denuncia estaba basada en recortes de prensa, comentarios en redes sociales y testimonios que nunca fueron corroborados.

“Por el supuesto beneficio otorgado a estructuras criminales dedicadas al tráfico de armas y de estupefacientes en Buenaventura… Lo anterior, por cuanto, de las evidencias e información legalmente obtenida mediante actos de investigación desarrollados con debida diligencia, se pudo concluir la inexistencia del delito investigado”, dijo la Fiscalía en su momento.

Ahora, Pacho Malo se suma a lista de funcionarios que supuestamente estaban “protegidos” en la Fiscalía, pero que terminaron capturados y judicializados por la misma entidad, este último, Martínez, en la administración de la hoy fiscal encargada Martha Mancera, que les está callando la boca a más de uno.