Nación
A la alcaldía de Manizales le tocó presionar al contratista para que termine el Bulevar de la 48
La obra debió ser entregada en diciembre del año pasado.
Más de un año llevan esperando los manizaleños la terminación del Bulevar de la 48; una obra que busca la unión de las universidades localizadas en esa zona de la ciudad entre las avenidas Santander y Paralela, en cercanías al Hospital de Caldas, que contará con amplios espacios peatonales, zonas verdes y hasta una ciclorruta.
En diálogo con SEMANA, el secretario de Obras Públicas de Manizales, Mauricio García Chiquito, indicó que las dificultades se dieron desde el inicio porque fue necesario que la Universidad Nacional le hiciera unos ajustes a los estudios y diseños en cuanto a su topografía y la estructura del pavimento. Explicó que a todo esto se sumaron los problemas por las redes de servicios públicos que pasan por este lugar y la construcción de dos obras privadas en la misma área.
Pero sin duda uno de los aspectos que más ha hecho retrasar este proyecto es el cúmulo de problemas que tiene el contratista para su ejecución, pues ha solicitado cuatro prórrogas y los trabajos siguen sin avanzar; causando un gran perjuicio a los habitantes del lugar, a los dueños de los negocios y a los estudiantes de la Escuela Normal Superior de Caldas, que está a un lado de las obras. Allí algunos de sus estudiantes se han quejado porque durante las clases hay momentos en los que prácticamente no le escuchan nada a los profesores por el fuerte ruido de las máquinas.
A través de sus redes sociales el alcalde Carlos Mario Marín Correa contó que ya no era posible aguantar más las excusas del contratista, por lo que no le quedaba otro remedio que ejecutar las cláusulas por incumplimiento. “Ustedes saben que soy un hombre generoso y que siempre escucho la contraparte. El contratista nos dijo que tenían dificultades, que necesitaban más tiempo y cosas por el estilo; pero la verdad es que no aguantamos más y por eso se aplican las pólizas de incumplimiento”.
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También dijo el mandatario que entiende el malestar de la comunidad y los reclamos que le hacen por los pocos avances de esta obra, por lo que explicó que la transparencia en el estilo de contratación que se maneja en Manizales hace imposible determinar con antelación quién se va a ganar una licitación; pero que a este contratista ya se le habían dado tres oportunidades y apenas en el último tiempo ha venido sumando personal para llegar a los 40 trabajadores en el sitio.
“¿Qué ha pasado aquí?, yo les voy a contar la verdad. Como nosotros decidimos abrir la contratación tal y como lo ordena la ley en Colombia, para no entregársela a algún clan o a amigos; entonces se la ganaron unos señores que no tenían con qué hacer la obra” puntualizó.
En todo caso las presiones han hecho que en los últimos días se vea más avance en este proyecto que debió estar finalizado en diciembre de 2021. A la Alcaldía de Manizales y a la comunidad ya la paciencia no les da para seguir aguantando más los perjuicios, y por eso el contratista probablemente tendrá que pagar una cuantiosa multa. Lo que sí dejó claro el alcalde Carlos Mario Marín, es que si esta empresa vuelve a incumplir se queda sin contratar con el Estado 5 o 10 años, ya que esto es algo muy grave para su hoja de vida.
Uno de los comerciantes de esa zona le dijo a SEMANA que la situación era muy difícil porque incluso algunas personas que tenían sus negocios por allí han tenido que cerrar definitivamente sus puertas. Manifestó que desde la administración municipal les comunicaron que antes de finalizar el año ya estará concluido el proyecto, pero que a veces duda de que este plazo pueda cumplirse.
“Nos ha perjudicado mucho tener la vía cerrada porque al no poder pasar cerca ni parquear los clientes prefieren no venir por estos lados, además uno entiende a la gente porque esto es un pantanero tremendo. Personalmente, calculo que las ventas han bajado por ahí en un 40 por ciento” aseguró.