Nación
Alcalde de Manizales respondió a las críticas y explicó por qué no ha regresado de vacaciones: dijo que los tiquetes están costosos
El mandatario aseguró que ha estado pendiente de la situación con el volcán Nevado del Ruiz y que todos los protocolos están activados.
El pasado 31 de marzo, luego de culminar con su agenda en Cartagena, el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, aprovechó para sacar su período de vacaciones con previo aviso. Sin embargo, esa decisión despertó molestias entre políticos y ciudadanos, quienes criticaron al mandatario porque viajó en medio de la posible erupción del volcán Nevado del Ruiz. El funcionario está disfrutando de sus vacaciones en el exterior mientras se mantiene la alerta naranja en su territorio.
En su ausencia, la administración municipal quedó a cargo del secretario de Movilidad, Cristian Mateo Loaiza Alfonso. La Secretaría de Servicios Administrativos certificó que el funcionario encargado cumple con todos los requisitos para ejercer las tareas.
Pues bien, este miércoles, 5 de abril, Marín publicó un mensaje en sus redes sociales en el que explica las razones de su ausencia. El alcalde de Manizales indicó que se tomó unos días de descanso porque llevaba mucho tiempo sin parar.
“Fui el único funcionario de todo el gabinete que no descansó en diciembre y enero, días en los que trabajé hasta altas horas de la madrugada durante dos meses seguidos, incluyendo el 24 y 31 de diciembre, que usualmente son para la familia; nosotros los destinamos para compartir con los habitantes de la calle en una cena navideña”, así inició su mensaje.
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“Posteriormente, decidimos trabajar el primero de enero, motivo de satisfacción para nosotros de iniciar este año nuevo trabajando; febrero y marzo fueron meses intensos, por los que seguimos derecho, prestando atención a cada una de las obras que logramos destrabar con mucha dedicación. Los secretarios poco a poco han ido sacando su período de descanso que es coordinado con todo el gobierno para que el impacto de la ausencia sea el menor”, dijo el mandatario.
Y añadió: “hace algunas semanas, nuestro secretario de Salud, Carlos Humberto Orozco, alzó la voz y me pidió que por motivos de salud mental descansara, nos haría bien a todos. Agradezco a él por preocuparse de corazón por nosotros, porque la verdad tenía razón, teníamos que respirar. Quiero confesarles algo, han sido días terribles, no hemos podido descansar; además, no hemos dejado de tener comunicación con los miembros del gobierno ni un solo minuto, quienes me han manifestado que todo está bajo control en Manizales”.
Carlos Mario Marín aseguró que el viaje lo tenía programado desde antes que se emitiera la alerta naranja. También explicó que no ha podido regresar con anticipación porque modificar los tiquetes “tiene un costo altísimo, pero estamos haciendo lo posible para solucionarlo”.
En medio de su mensaje, se refirió a la incertidumbre latente con respecto al volcán Nevado del Ruiz, asegurando que todos los protocolos están activados y que están listos para aplicar cualquier contingencia. El mandatario sostuvo sus declaraciones bajo los siguientes factores:
- Contamos con un sistema de alertas tempranas que está funcionando, se activa remotamente desde Bomberos. Ayer iniciamos la instalación de otra repetidora y un sistema adicional para el kilómetro 41.
- Hemos realizado capacitaciones a la población localizada en la ribera del río Chinchiná. También lo estamos haciendo puerta a puerta.
- Desarrollamos un aplicativo para los censos, igual al que desarrollamos en pandemia, para georreferenciar las familias con los parámetros solicitados por el Ministerio de vivienda y la UNGR.
- Capacitamos a un grupo de 20 personas para actualizar los censos.
Frente al mapa de riesgos del Servicio Geológico Colombiano, ante una posible emergencia en el volcán, Manizales tendría una afectación alta. Allí se activaron las alertas de prevención y los diferentes organismos de socorro están en alistamiento.
La alerta naranja por la posible erupción del volcán Nevado del Ruiz ha traído acciones logísticas de autoridades nacionales e internacionales, todas enfocadas en prevenir desenlaces trágicos como la avalancha de Armero en 1985.