Atención: rescatan a las dos personas que aún quedaban atrapadas en un cable aéreo en Caldas, tras doce angustiantes horas reciben atención de la Cruz Roja

Los organismos de socorro de Caldas lograron a la media noche de este jueves, 28 de diciembre, rescatar a las dos personas que aún quedaban atrapadas en un cable aéreo en Villamaría, tras permanecer sujetos de la góndola por más de 12 horas, en una operación a contra tiempo para sacarlos sanos y salvos.

La Cruz Roja del departamento confirmó que Mónica Andrea Sánchez y Cristian Cuervo, los últimos dos rescatados, están ya en tierra y reciben atención junto a las otras tres personas que también lograron sacar del cable.

Dos horas antes, la Cruz Roja logró sacar a tres personas, la primera fue un joven, Juan Camilo Chaparro Cardona, al salir del cable aéreo que quedó suspendido a 250 metros de altura en Caldas.

Posteriormente, Mónica Andrea Sánchez, de 35; y Natalia Vidal Castro, de 24, pudieron ser evacuadas gracias a los miembros del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo, quienes adelantaron las maniobras.

El operativo no se dio con ayuda de un helicóptero y las autoridades tuvieron que usar arneses para lograr los rescates. El primero duró cuatro minutos y se esperan detalles de los dos restantes. Es decir, el especialista desciende por el cable, llega a la góndola y engancha a una de las personas, y se regresa al punto de partida, que es un hotel.

“De nuevo se recurrió a drones, con una particularidad: un dron lleva la cuerda y el otro ilumina el trayecto. El rescate final también se hará en simultáneo a las dos personas restantes, que son Mónica Andrea Sánchez y Cristian Cuervo”, señaló la Cruz Roja en el momento en que gestionaban la última fase de esta operación.

El hecho se presentó este miércoles, 27 de diciembre, cuando el cable aéreo, medio de transporte artesanal que fue construido hace 54 meses y moviliza a los habitantes de la región hacia la vereda Papayal, en un recorrido en cable de 530 metros, al parecer, por aparentes fallas mecánicas, una de sus cajas quedó suspendida este miércoles.

Sobre las 6:30 de la mañana, se indicó que los empleados de un establecimiento turístico del pueblo quedaron “colgando” de la góndola. En imágenes que circulan en las redes sociales se ve la cabina en la mitad del cañón, mientras los afectados están arrumados unos con otros.

La Gobernación de Caldas fue advertida del suceso y activó el protocolo para socorrer a los cinco sujetos. Sin embargo, no encontraron una fórmula rápida para liberarlos por los altos riesgos, tanto las consideraciones de la altura como de las condiciones climáticas.

“Nos sentimos muy asustados”, el relato del primer rescatado

Juan Camilo Chaparro Cardona fue la primera persona en ser rescatada del cable aéreo que quedó suspendido a 250 metros de altura en Caldas. En diálogo con SEMANA, entregó detalles de los inquietantes momentos que vivió este 27 de diciembre.

Él madrugó a trabajar a un centro turístico del municipio de Villamaría y, como todos los días, se montó en una góndola que recorre 530 metros sobre un cañón ubicado en la zona de influencia del volcán Nevado del Ruiz. En el recorrido lo acompañaron cuatro amigos.

La estructura sufrió problemas técnicos y quedaron atrapados en la mitad del trayecto. Sobre las 7:00 a. m., los organismos de socorro fueron advertidos del suceso y toda la atención del país se centró en la pesadilla que estaban viviendo los afectados.

Chaparro Cardona contó que fueron instantes de mucha incertidumbre: “Nos sentimos muy asustados porque la vida de todos estaba en riesgo. Fue desesperación, pero entre nosotros decidimos darnos calma porque nada ganábamos con desesperarnos”.

Los bomberos les hicieron llegar botellas de agua, arnés y equipos de comunicación para diseñar la estrategia de rescate. Primero se pensó que un helicóptero los salvaría, pero la fórmula no sirvió por las condiciones climáticas y las complicaciones del terreno.

La segunda idea fue la más arriesgada: montarlos sobre una cuerda y empujarlos hacia un punto fijo. Después de doce horas, se puso en marcha el plan que benefició a Juan Camilo. En cuestión de cuatro minutos, pudo volver a abrazar a sus allegados, al igual que el resto de personas que con él se encontraban dentro de la góndola.